Se trata de involucrar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje

UAM, Madrid AGHM

La universidad no debería ser simplemente un lugar para adquirir conocimientos, sino un espacio para desarrollar habilidades, fomentar la curiosidad y cultivar un espíritu crítico por ello se debe crear un ambiente que inspire la colaboración, el diálogo y el compromiso intelectual y eso es un deber institucional, de los máximos órganos de gobierno de las universidades…Es hora de que, como comunidad universitaria, y en específico el sector estudiantil, reconozcamos nuestro poder colectivo y trabajemos hacia un futuro donde la participación estudiantil y el impacto social sean pilares fundamentales de la experiencia universitaria

ENRIQUE MANUEL ESPINOSA GONZÁLEZ


Participa en Espacio del estudiantado de educación superior


La Experiencia Universitaria desde la Participación Estudiantil Activa

Soy de los que tiene la firme convicción de que la universidad no debería ser un mero tránsito en nuestras vidas; más bien, somos nosotros quienes debemos ir más allá y ejercer influencia en la universidad, tomando un rol activo en nuestra experiencia académica. A lo largo de mi carrera he participado en los diferentes órganos de representación estudiantil lo que me ha permitido examinar críticamente el papel de la responsabilidad institucional en la activación de la participación estudiantil y explorar el potencial impacto social de las instituciones universitarias.

La participación estudiantil va más allá de las formalidades de asistir a reuniones y votar en decisiones clave. Se trata de involucrar activamente a los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje, fomentando un sentido de pertenencia y responsabilidad en la construcción de un entorno académico agradable y participativo.

Durante mi mandato, he podido observar el desinterés que a menudo rodea a los estudiantes, un desinterés que no es inherente, sino el resultado de una falta de conexión entre las instituciones universitarias y la comunidad estudiantil que ha crecido en los últimos años debido a la pandemia de COVID y de la cual aún estamos recuperándonos en términos de compromiso y participación del estudiantado. Soy optimista cuando digo que el estudiantado esta volviendo a levantarse tras varios años de parón.

La participación estudiantil se trata de involucrar activamente a los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje, fomentando un sentido de pertenencia y responsabilidad en la construcción de un entorno académico agradable y participativo.

La necesidad de Entornos Inclusivos y Políticas de Conciliación en las Universidades

Las universidades tienen por delante grandes desafíos para fomentar la participación estudiantil, creando entornos propicios que valore la diversidad de opiniones. Esto implica no solo permitir la participación, sino también garantizar que las voces de los estudiantes sean consideradas en los procesos de toma de decisiones y que todos los estudiantes tengan las mismas igualdades de condiciones para desempeñar sus actividades representativas e incluso sociales dentro de los campus universitarios.

Mi experiencia me permite decir que los estudiantes no podemos conciliar, las universidades no implantan políticas de conciliación donde los estudiantes podamos realizar actividades sociales, culturales o la asistencia a las reuniones de los órganos colegiados en horas adecuadas dentro de nuestros horarios, creando así una exclusión de gran parte del estudiantado de dichas actividades donde solo aquellos que se pueden permitir faltar a clase, tener tiempo libre por las tardes o no trabajar sean quienes puedan liderar la participación estudiantil, las asociaciones o los clubes deportivos.

La Sorbona, París, Francia. Raquel Alonso

Fomentar la Creatividad, el Emprendimiento y la Comunicación Efectiva

Siempre digo que las universidades públicas poseen las herramientas perfectas para fomentar la creatividad y el emprendimiento entre sus estudiantes. La posibilidad de crear startups, participar en asociaciones culturales, realizar intercambios o aprender idiomas se presenta como un abanico de oportunidades. Sin embargo, a pesar de estos recursos disponibles, ha surgido un desafío considerable: la falta de una comunicación efectiva entre las instituciones académicas y sus estudiantes. Las instituciones deben buscar activamente métodos innovadores para llegar al estudiantado universitario, repensando sus estrategias, pues de lo contrario estaríamos perdiendo talento y oportunidades para el estudiantado.

La universidad no debería ser simplemente un lugar para adquirir conocimientos, sino un espacio para desarrollar habilidades, fomentar la curiosidad y cultivar un espíritu crítico por ello se debe crear un ambiente que inspire la colaboración, el diálogo y el compromiso intelectual y eso es un deber institucional, de los máximos órganos de gobierno de las universidades.

En mi función como representante estudiantil, he aprendido que la participación no solo es valiosa para la mejora del entorno académico, sino esencial para una educación completa pues aporta conocimientos y habilidades que los grados universitarios no pueden ofrecer. Además, he sentido la urgencia de que la universidad asuma su papel en la formación de ciudadanos conscientes y comprometidos alejados de la ignorancia, la responsabilidad social de la universidad no solo se manifiesta en su capacidad de formación de estudiantes competentes, sino también individuos socialmente responsables, conscientes del mundo en el que vivimos y de los problemas globales que debemos abordar conjuntamente dejando los individualismos de lado.

La universidad no debería ser simplemente un lugar para adquirir conocimientos, sino un espacio para desarrollar habilidades, fomentar la curiosidad y cultivar un espíritu crítico

Hacia un Futuro Universitario Transformador

Este compromiso va más allá de las aulas, extendiéndose a la participación en proyectos comunitarios, iniciativas de sostenibilidad y la promoción de valores éticos. La universidad debe crear líderes sociales que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa, equitativa e igualitaria. Al trabajar en conjunto, estudiantes, profesores y el personal de la administración se puede crear un entorno que inspire la participación y promoción de estos valores.

Es hora de que, como comunidad universitaria, y en específico el sector estudiantil, reconozcamos nuestro poder colectivo y trabajemos hacia un futuro donde la participación estudiantil y el impacto social sean pilares fundamentales de la experiencia universitaria presionando para que las instituciones nos doten de garantías y herramientas para llevar a cabo esta finalidad.

Mi llamada a la acción es clara: instar a la universidad a ser un agente transformador, a reconocer la importancia fundamental de la participación estudiantil y a asumir la responsabilidad social que conlleva.

El futuro del sistema universitario en cierta medida es incierto; no obstante, es innegable que su desarrollo futuro debe priorizar de manera fundamental la participación de los estudiantes. La carencia de este elemento podría provocar un retroceso, llevándonos hacia la creación de instituciones académicas que carezcan de su esencia esencial: la presencia y contribución sustancial de los propios estudiantes. Las universidades pueden y deben cambiar a los estudiantes, pero tienen un reto: poner al estudiante en el centro de sus políticas.


ENRIQUE MANUEL ESPINOSA GONZÁLEZ
Estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid.
Vocal del Consejo Social de la UAM en representación del sector estudiantil. Consejero de Gobierno (2021-2023)
Secretario del Consejo de Estudiantes (2023)

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.