Pilar Aranda: «La iniciativa de universidades europeas aspira a transformar las universidades de todo el continente»

Según señala la rectora de la Universidad de Granada ,» la internacionalización de la educación superior no es un fin en sí misma, sino un instrumento para alcanzar de la forma más efectiva un fin: formar a nuestros estudiantes para trabajar en un entorno mundializado, tanto local como internacional, así como educarlos como personas críticas, éticas, responsables y como actores sociales del mundo»


Pilar Aranda es una rectora histórica. Por un lado, es la primera mujer que es nombrada Rectora de la Universidad de Granada, una universidad que pronto cumplirá su quinto centenario de vida. Por otro lado, su rectorado ha situado a la Universidad de Granada entre las instituciones mejor situadas en todos los rankings internacionales.

Finalmente, su compromiso con los valores cívicos que definen nuestra democracia la han llevado a poner en el centro de atención de la universidad cuestiones como la igualdad, la inclusión, la sostenibilidad o la solidaridad, definiendo así una universidad moderna que se vincula con su entorno y con la sociedad. De cara al futuro, su mandato, que arrancó marcado por las medidas contra la crisis económica de 2008 y que ha tenido que poner en funcionamiento una “universidad virtual” para luchar contra el COVID-19, alumbra nuevos retos para la Universidad de Granada y su entorno a través del Plan Estratégico UGR 2031 y sus “proyectos transformadores”: la Alianza Arqus, el Proyecto UGR-DONES, el Proyecto UGR-AI o el Proyecto UGR-Sostenibilidad tienen la firma de Pilar Aranda y con ellos se construyen el futuro de Granada, Andalucía y nuestro país en clave de ciencia, innovación y compromiso.

El 13, 14 y 15 de octubre fueron los “Erasmusdays” promovidos por la UE. La Universidad de Granada es la primera universidad europea en la atracción de estudiantes del programa Erasmus. Algo realmente extraordinario. ¿En dónde está la clave del éxito?

La Universidad de Granada fue una de las primeras instituciones de educación superior de Europa que se unieron al Programa Erasmus desde su fundación, en 1987 (11 países, inicialmente). Desde entonces, todos los equipos de gobierno que ha tenido la universidad de Granada han apostado por la movilidad internacional de estudiantes como herramienta para la mejora de la formación integral (académica y personal) de los estudiantes, así como de su personal y en consecuencia de la institución.

Por tanto, la universidad cuenta con una experiencia de 35 años en la gestión del programa, circunstancia a la que hay que añadir la calidad y reputación de nuestra institución desde el punto de vista académico, investigador, además de su amplia oferta de servicios al estudiantado. A todo ello hay que añadir la ciudad de Granada, acogedora y plenamente adaptada a los estudiantes de fuera de nuestra provincia, y por supuesto de nuestro país. Todo ello convierte a nuestra universidad en un destino especialmente atractivo en el programa Erasmus. 

Por otra parte, es importante señalar que la UGR es también la primera universidad europea en envío de estudiantes, no solo de recepción, desde hace más de 10 años. Este liderazgo es el resultado de una labor de equipo continuada en todas nuestras Facultades y Escuelas, así como de un fuerte compromiso con la internacionalización de sucesivos equipos de gobierno, lo que nos ha llevado a garantizar, por ejemplo, el reconocimiento automático de los créditos obtenidos en el programa Eramsus+ y otros programas de movilidad, tal como exige la Carta Erasmus de Educación Superior, la acreditación necesaria para participar en el programa. 

la UGR es también la primera universidad europea en envío de estudiantes, no solo de recepción, desde hace más de 10 años

En la comunidad universitaria se están planteando visiones críticas sobre el impacto real de la internacionalización en la vida de los campus. ¿Es la movilidad internacional otro ejemplo de colonización? ¿Cómo podemos desarrollar estrategias de internacionalización más éticas, equitativas y con un menor impacto ambiental? 

Creemos conveniente comenzar haciendo dos aclaraciones importantes. Por una parte, la internacionalización es no solo movilidad internacional, como veremos a continuación. Por otra, hay que diferenciar entre diferentes modelos de movilidad. Y es que el modelo que prevalece en los contextos anglosajones, centrado en la captación de los mejores estudiantes de otros países para realizar titulaciones completas con el fin de captar y retener talento, o para aumentar los ingresos de las universidades poco tiene que ver con el modelo de movilidad promovido por el programa Erasmus, al que se adhiere la UGR, que fomenta una movilidad temporal (estancias de dos a doce meses), multilateral y multidireccional. 

Desde antes incluso de la fundación del programa Erasmus en 1987, la UE ha mostrado un interés especial por la movilidad internacional, inicialmente entre estudiantes, como elemento de unión entre los ciudadanos de diferentes países en torno a valores y metas comunes. De hecho, ha habido ya varias encuestas realizadas por la UE para conocer el alcance y el impacto de la movilidad internacional en el programa Erasmus: mejora de competencias transversales, formación académica, empleabilidad, competencias lingüísticas e incluso interculturales.

el modelo que prevalece en los contextos anglosajones, centrado en la captación de los mejores estudiantes de otros países para realizar titulaciones completas con el fin de captar y retener talento, o para aumentar los ingresos de las universidades poco tiene que ver con el modelo de movilidad promovido por el programa Erasmus

Los resultados han demostrado que el programa Erasmus es uno de los importantes elementos de cohesión social, especialmente en momentos como los actuales en los que se atisban ciertos aires de intolerancia. La UE no sólo mantiene este programa, sino que casi ha doblado el presupuesto para su ejecución. 

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el actual programa no es sólo movilidad universitaria, ya que desde 2014 se agrupan bajo el Programa Erasmus + todas las acciones en los ámbitos de la educación, la formación, la juventud y el deporte, en particular acciones de cooperación académica de todo tipo. A través de su Dimensión Internacional promueve acciones de movilidad y de cooperación multilateral con países que no participaban hasta entonces en el Programa, y que incluye prácticamente al resto del mundo. 

Desde hace años, el programa concede gran importancia a la inclusividad, ofreciendo ayudas adicionales a los grupos menos representados en la movilidad. En este sentido cabe destacar que el nuevo programa Erasmus+ incorpora formas de movilidad más flexibles, como la movilidad de corta duración acompañada de formación virtual, con el objetivo de que sea accesible para todos los estudiantes, con independencia de su origen, circunstancias y campos de estudio.

La Estrategia de Internacionalización de la Universidad de Granada, aprobada en la sesión ordinaria del Consejo de Gobierno de 31 de enero de 2017, establece que la internacionalización es una prioridad política que recoge el objetivo de nuestra actividad internacional de búsqueda de soluciones para los grandes retos sociales mundiales, los objetivos de desarrollo sostenible, la creciente interdependencia internacional, la multiculturalidad de nuestra sociedad y la relevancia del conocimiento.

Es importante señalar al respecto que para, nuestra institución, la internacionalización de la educación superior no es un fin en sí misma, sino un instrumento para alcanzar de la forma más efectiva un fin: formar a nuestros estudiantes para trabajar en un entorno mundializado, tanto local como internacional, así como educarlos como personas críticas, éticas, responsables y como actores sociales del mundo.

Evidentemente, tal y como recoge el documento de estrategia de Internacionalización de la UGR, la movilidad internacional no es sino uno más de sus instrumentos. La movilidad internacional no puede llegar a todos los entornos de las instituciones, ya que existen factores limitantes como pueden ser aspectos socioeconómicos, familiares e incluso interculturales, que para algunos autores podría ser una fuente de desigualdad.

Precisamente, uno de los cuatro grandes ámbitos de actuación de la Estrategia de internacionalización de nuestra Universidad es la internacionalización del campus, orientada a la inclusión de la dimensión internacional, multicultural y mundial, mediante la incorporación de elementos internacionales e interculturales en el diseño de los planes de estudio y en el proceso de enseñanza y aprendizaje para garantizar que la gran mayoría de estudiantes, a pesar de no contar con una experiencia de movilidad, estén en condiciones de adquirir las competencias necesarias en un mundo globalizado y multicultural.

el nuevo programa Erasmus+ incorpora formas de movilidad más flexibles, como la movilidad de corta duración acompañada de formación virtual, con el objetivo de que sea accesible para todos los estudiantes, con independencia de su origen, circunstancias y campos de estudio

Esto se consigue a través de la transformación de los contenidos de las asignaturas para que en todas ellas se contemplen elementos internacionales e interculturales, un proceso largo pues se trata de un cambio cultural, pero en el que la UGR ya se encuentra inmersa. 

En cuanto a la pregunta relacionada con la reducción del impacto ambiental de la movilidad física, ni la UE ni la UGR es ajena a dicho problema. De hecho, el nuevo Programa Erasmus+ es más sostenible con el medio ambiente, conforme al Pacto Verde Europeo, ya que el Programa promueve que los participantes en la movilidad utilicen medios de transporte más sostenibles como el tren y el autobús, además de fomentar proyectos que impulsen la sensibilización sobre cuestiones medioambientales. También fomenta el intercambio virtual entre instituciones participantes, aprovechando las oportunidades ofrecidas por el desarrollo de las TICs.

Finalmente, es importante tener en cuenta que nuestra estrategia de internacionalización no puede considerarse como un proceso de colonización académica, ya que la UGR siempre se ha decantado por un modelo educativo y cooperativo de internacionalización, en el que el objetivo es la mejora de la calidad de nuestra enseñanza, investigación y servicios en un entorno global, asumiendo la responsabilidad que nos corresponde tanto con el entorno más inmediato (formación de nuestra juventud) como con el progreso y el desarrollo humano sostenible a nivel global (investigación de excelencia y fortalecimiento institucional).

Se trata pues de un modelo que prima la cooperación sobre la competencia, que busca la calidad, y que engloba, por las propias dimensiones y trayectoria de la institución, a todas las regiones del mundo, con una política adecuada de actuaciones en cada una de ellas.

la UGR siempre se ha decantado por un modelo educativo y cooperativo de internacionalización, en el que el objetivo es la mejora de la calidad de nuestra enseñanza, investigación y servicios en un entorno global

Las Universidades Europeas, de las que forma parte UGR, son el proyecto insignia de la UE para crear el espacio europeo de educación superior. ¿Este programa no puede suponer la fractura de los sistemas nacionales cómo los hemos entendido hasta ahora?

La iniciativa de universidades europeas es una nueva iniciativa ilusionante para el sistema universitario europeo en general, que aspira a transformar de forma estructural, sistémica y sostenible las universidades de todo el continente.

En su primera convocatoria, inicialmente pensada para financiar seis alianzas de entre 5 y 8 universidades, la excelente acogida y el gran entusiasmo que generó hizo que finalmente se financiaran 17 alianzas en 2019, con otras 24 al año siguiente. En la actualidad, tras la tercera convocatoria, hay 44 alianzas, con más de 400 universidades implicadas. Se prevé que sean 60 alianzas con 500 universidades europeas implicadas para el año 2024.

Una preocupación constante de las alianzas, de los sistemas nacionales y de la propia Comisión Europea ha sido asegurar que la iniciativa no provoque una brecha en el sistema y que todos los avances se difundan ampliamente y sirvan para una transformación verdaderamente sistémica. Las alianzas servimos de laboratorio para esa transformación, que luego ha de trasladarse a todo el sistema. 

Una preocupación constante de las alianzas, de los sistemas nacionales y de la propia Comisión Europea ha sido asegurar que la iniciativa no provoque una brecha en el sistema y que todos los avances se difundan ampliamente y sirvan para una transformación verdaderamente sistémica

Los estudiantes iberoamericanos miran preferentemente al norte de América o de Europa para realizar sus estudios universitarios. ¿Cuáles son las limitaciones fundamentales para que no haya un auténtico sistema iberoamericano de educación superior?

Un espacio iberoamericano de educación superior no se puede reducir a una cuestión de atracción de talento, como la que se plantea en la pregunta. El espacio europeo de educación superior es un espacio de convergencia de sistemas, ciclos, garantía de la calidad, enfoques metodológicos con dimensión social, que se ha desarrollado con mucho esfuerzo a lo largo de muchos años, con diversos niveles de éxito en los 49 países que componen el EEES. Se trata de una experiencia única en el mundo, que no parece lógico pretender hacer automáticamente exportable a otras regiones o contextos.  

La movilidad interna del estudiantado podría ser un elemento clave para vertebrar el sistema universitario nacional. ¿Cómo valoraría la apertura de las universidades españolas para facilitar la movilidad de los estudiantes entre ellas?

Existe desde hace muchos años en España un programa de movilidad intra-nacional, el programa SICUE, que permite la movilidad de estudiantes entre las universidades españolas y que se diseñó partiendo del concepto del programa Erasmus. Hasta hace poco existía incluso un programa de financiación (SENECA) que daba apoyo económico a estas acciones. 

La realización de prácticas externas es un factor que discrimina de manera severa la empleabilidad de los egresados universitarios. ¿Pueden competir las universidades públicas con las privadas a la hora de garantizar la equidad en el acceso a las prácticas externas en sus currícula?

El compromiso de las universidades públicas a la hora de implementar las prácticas externas de calidad queda recogido en la Memoria de Verificación de cualquier título que las incorpore. Para dar respuesta a ello, las universidades establecemos convenios y planes de colaboración a todos los niveles que sea necesario (nacional, autonómico, provincial y local) tanto con entidades y administraciones públicas como privadas en el ámbito educativo, asistencial, social y empresarial que garanticen el acceso y correcto desarrollo de esas prácticas externas curriculares.

Por otro lado, las universidades hemos incorporado, como parte de su propia gobernanza, las estructuras necesarias encargadas de la gestión académica y administrativa de las prácticas externas de los planes de estudios.

En este sentido, se puede mencionar el Centro de Promoción de Empleo y Prácticas, dependiente del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Granada, que se constituye como un punto de encuentro entre la Universidad y la sociedad en materia de empleo, desarrollando todas aquellas actividades que facilitan el mutuo conocimiento, la captación de talento y la promoción del mismo mediante una eficaz y efectiva gestión de las prácticas que se configuran como actividades académicas integrantes de los planes de estudio. 

La gran promesa detrás de la democratización en el acceso a la Universidad ha sido durante décadas la movilidad social. ¿El actual sistema de acceso y estudio es equitativo en atención a la situación socioeconómica del estudiantado?  

El sistema de acceso a la Universidades públicas, único para todas, no discrimina la situación social ni económica del estudiante, siendo la nota de admisión el único criterio para el ingreso a las mismas, entendemos que sería complejo establecer otros parámetros que tuvieran en cuenta las particularidades de cada estudiante y su influencia sobre sus calificaciones.

No obstante, y una vez en la Universidad, si debe garantizarse la igualdad de oportunidades para todos y todas. Las Universidades deben desarrollar programas para atender las necesidades del estudiantado con una situación socioeconómica desfavorable. En este sentido, se pueden establecer planes propios de becas y ayudas al estudiantado, ayudas complementarias a las becas MEC y acciones de apoyo que eliminen la brecha digital, con préstamos de ordenadores y Líneas Wifi, y que aseguren que ningún estudiante se vea abocado a dejar los estudios por su situación personal.

desde la universidad pública, se apuesta por un claro compromiso hacia la impartición de enseñanzas propias que conducen a la obtención de otros títulos destinados a la formación a lo largo de la vida

¿Recogen los planes de estudio y guías docentes actuales las condiciones adecuadas para compatibilizar el trabajo, u obligaciones familiares con el estudio de los títulos oficiales?

Los planes de estudio y las guías docentes en las que se concretan no son el marco desde donde reivindicar o reflejar esta cuestión.

No obstante, desde las universidades hemos desarrollado políticas, medidas de acción positiva y marcos normativos (negociados y consensuados) para asegurar la compatibilización y la conciliación académica que favorezcan y garanticen el acceso y la continuidad del estudio con otras obligaciones laborales, familiares, o de cualquier otra naturaleza que requieran el establecimiento de tales adecuaciones.

¿Cómo debe organizarse la Universidad para que puedan beneficiarse de sus recursos de aprendizaje ciudadanos en su formación a lo largo de la vida?

En nuestra Universidad el programa Alumni, permite que nuestros egresados puedan seguir formándose a lo largo de su vida, con programas como recíclate en la Universidad en enseñanza reglada, cursos de formación online o programas de orientación laboral. 

Asimismo, se debe mencionar la regulación de una formación permanente a través de la cual, desde la universidad pública, se apuesta por un claro compromiso hacia la impartición de enseñanzas propias que conducen a la obtención de otros títulos destinados a la formación a lo largo de la vida, mediante la actualización y ampliación de los conocimientos, capacidades y habilidades en todos los campos del saber y con un importante componente profesional.


Alfonso González Hermoso de Mendoza

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.