Gracias a la observación de las necesidades sociológicas y retos de abastecimiento de la población y mejora del entorno natural, donde los recursos crecen en progresión aritmética y los consumos en geométrica, cada universidad y escuela de negocio, ha ido configurando sus programas de conocimiento, aprendizaje y emprendimiento, de forma independiente y cuasi aleatoria, pero orquestada como la naturaleza
JOSÉ ANTONIO PÉREZ RAMÍREZ
Aprendizaje vitalicio
Desde que llegamos al mundo, sin elegir la cuna en la que nacemos, hasta entrar y salir en las camas que elegimos, según los devenires de la vida de cada uno, no cesamos en la tarea del aprendizaje continuo, adaptación, evolución, mejora y superación de retos y adversidades, tanto como individuo, colectivo y especie.
Consecuente al crecimiento humano, desarrollo de nuestro cerebro, musculatura y resto de complexión İsica, el aprendizaje sin entrenamiento, no acaba desarrollando habilidades especiales y únicas, en cada individuo.
De igual forma ocurre con el músculo cerebral, en sus distintos compartimentos, interconectados por neuronas y dispuestos para la acción, según las sinapsis que cada cual desarrolle, en base a su esfuerzo permanente en conectarlas, durante toda la vida, ya que, nuestro cerebro, es el órgano que tolera mejor el envejecimiento, salvo el robo por el Alzheimer u otras enfermedades cerebrales.
nuestro cerebro es el órgano que tolera mejor el envejecimiento
Desde el temperamento genérico con el que nos alumbran a la vida, hasta la personalidad que no paramos de formar y moldear, hasta nuestro último día, cada vez más lejano, afortunadamente, basta contrastar la evolución de las pirámides de población. El carácter, a caballo entre el temperamento y la personalidad, se va configurando desde la guardería, colegios, barrio, parques e insƟtutos, junto al entorno familiar, amigos y conocidos.
Teniendo que cambiar de continente, contenido, envoltorios y packs, para su mejor adaptación y evolución hacia valores éticos, morales, culturales, educativos, sociales, ambientales y humanos, con sólidos principios, para alcanzar a través de las acciones individuales y grupales, el mejor fin como especie, para dejar nuestro entorno más sostenible para generaciones venideras.
El paso cruzado
Llegado este momento, del aprendizaje vitalicio, suele producirse, el Paso cruzando el Puente, hacia la educación superior reglada y oficial, en sus distintos formatos académicos, profesionales y/o universitarios. Donde continúa la formación de la personalidad, tanto humana como profesional, según las inquietudes, sueños, anhelos, ambiciones o devenires, de cada uno en la rueda de la vida.
Esta etapa, suele durar hasta los veintitantos bien entrados, dependiendo de cada caso, donde gracias a la intensidad de adquisición de nuevos conocimientos y su puesta en práctica, durante varios años, hemos conseguido desarrollar alguna habilidad propia, que marca diferencias como individuo, permitiendo aportar valor a la comunidad en la que nos integramos, marca, empresa, proyecto, etc.
Esta etapa, de la educación superior terciaria, reglada o no, oficial o no, de perfeccionamiento profesional y empresarial suele iniciarse de forma general a los treinta y tantos acompañándonos prácticamente toda la vida
Consecuencia de dichos esfuerzos y aportación de valor, la contraprestación económica recibida, permite ir administrando cada cual sus bienes y derechos, no exentos de obligaciones, provocando nuevamente la necesidad interior de superarse, mejorar, crecer, aunque ya no de tamaño físico, ni celular, pero sí de superación personal, profesional y social.
Más allá de la Universidad
Apareciendo nuevamente, el aprendizaje como palanca para el desarrollo continuo profesional, más allá de la Universidad, donde hay que buscar nuevos conocimientos especializados según la hoja de ruta emprendida por cada uno, que nos ayuden a desarrollar talento propio.
Esta etapa, de la educación superior terciaria, reglada o no, oficial o no, de perfeccionamiento profesional y empresarial, que suele iniciarse de forma general a los treinta y tantos, acompañándonos, prácticamente toda la vida, mientras la lotería caprichosa de la salud, lo permita.
Naciendo de esta necesidad, los múltiples tipos de Escuelas de Negocios existentes en el mundo, desde principios del siglo XX, donde la Revolución Industrial fue demandando habilidades muy específicas, según cadenas productivas, territorios y desarrollo social.
desde principios del siglo XX la Revolución Industrial fue demandando habilidades muy específicas, según cadenas productivas, territorios y desarrollo social
Hacía la especialización
No obstante, tras un siglo evolucionando los distintos sistemas educativos y productivos, se disocian sus objetivos y fabricación de talento, conforme a la evolución de las sociedades, conservando actualmente sistemas industriales estandarizados para la formación en masa y estandarizada, al más puro estilo industrial de fabricación en cadena, cuando la sociedad, las empresas y proyectos, de hoy, con la cada vez mayor interacción de la tecnología, necesita un expertís exponencial, ensamblado y sincronizado eficientemente hacia un mismo objetivo, de satisfacer y superar las expectativas de los clientes, ciudadanos, pacientes, alumnos, etc.
De cualquier forma, gracias a la observación de las necesidades sociológicas y retos de abastecimiento de la población y mejora del entorno natural, donde los recursos crecen en progresión aritmética y los consumos en geométrica, cada universidad y escuela de negocio, ha ido configurando sus programas de conocimiento, aprendizaje y emprendimiento, de forma independiente y cuasi aleatoria, pero orquestada como la naturaleza, gracias a la supervivencia de cada institución privada, digo no financiada con presupuesto público, donde el pago de las matrículas por cada alumno y los partners corporativos, han acelerado su adaptación a las necesidades actuales y fabricación de talento futuro.
Sector inmobliario y construcción
En este espacio, como otras tantas Escuelas de Negocios, nace Real Estate Business School, Rebs, ya que los últimos “coletazos” del siglo XX, con la década de los 90, en España hace especial mella la crisis económica general del 92, en el sector inmobiliario y de la construcción.
Producto de esa crisis y su afán de superación, un grupo de ex directivos del sector inmobiliario entienden que la transformación de los m2 de cada territorio, son claves para y base para el desarrollo de cualquier actividad económica, social y para la vida misma, ya que nuestras condiciones de supervivencia y continuidad como especie, como nuestros antepasados consiguiendo en las cuevas, hoy lo hacemos en la vivienda, oficinas, naves, etc.
Luego el sector inmobiliario, en su más amplio sentido, es sector de sectores y actividad de actividades. Siendo a partir de dicha concepción, como creamos y adaptamos los programas formativos y experiencias en Rebs, para contribuir con los conocimientos de vanguardia en dicha materia y sus experiencias prácticas reales, de fracasos y éxitos, engendran la base para que cada cual fabrique su talento propio, aportando valor añadido a los proyectos inmobiliarios en los que colaboran con equipos
multidisciplinares.
la transformación de los m2 de cada territorio, son claves para y base para el desarrollo de cualquier actividad económica, social y para la vida misma
Nuestra propia evolución educativa, nos obliga, a una adaptación permanente, tras la crisis financiera de principios del XXI, con alto impacto nuevamente en el sector inmobiliario y de la construcción español, europeo y de casi todo el hemisferio norte desarrollado con democracias. Crisis financiera, hipotecaria e inmobiliaria, que quiebra países y economías domésticas, amén de las empresariales. No ajenos a esta situación, reintentamos la programación académica, de investigación y selección de experiencias reales, con el objetivo de ayudar a los alumnos, a superar dicha situación crítica.
Viramos 360 grados, poniendo en el foco, no el desarrollo del suelo y su transformación, sino las necesidades de la sociedad actual y venidera, de tal forma que, minimizando el consumo de recursos y materiales actuales, podamos seguir adaptando los entornos a la sociedad, de forma SOStenible, como se demuestra en 1 de cada 3 proyectos fin de MBA Inmobiliario de Rebs, que ven la luz cada día, mejorando la calidad de vida y longevidad de la sociedad actual y generaciones venideras.
José Antonio Pérez Ramírez, Director de Real Estate Business School; Rebs
