Nos visita Joaquín Goyache Goñi (Pamplona, 1962), catedrático universitario de Sanidad Animal en la facultad de Veterinaria y rector de la Universidad Complutense de Madrid desde 2019. Un hombre que su pasión por los animales y la investigación la ha complementado con su pasión por la docencia. Y estos caminos le han llevado a gestionar la mayor universidad de España. La UCM cuenta con más de 70.000 alumnos y casi 10.000 docentes. Su reto es encauzar la Complutense con la sociedad y con la empresa.
Goyache empezó a estudiar veterinaria por contagio familiar, pero no tardó en darse cuenta de que era su verdadera vocación. Aún así, nunca se sintió atraído por la práctica, por la veterinaria clínica: «Yo soy un veterinario de letras», dice. Quiso encaminar su carrera a la inspección alimentaria pero la Universidad le ofreció una beca para continuar sus estudios e iniciarse en la investigación, «descubrí que eso era lo que realmente me apasionaba».
Tengo la suerte de formar a los futuros veterinarios y creo que no hay nada mejor que enseñar tu profesión
Sin quererlo, empezó a enseñar, «tengo la suerte de formar a los futuros veterinarios y creo que no hay nada mejor que enseñar tu profesión». Ese trayecto le ha llevado al Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid. Goyache remarca que «quien piense que el éxito está por delante del trabajo, se equivoca. Lo más importante es formarse y esforzarse. Y hay que rodearse de gente que te aporte y te apoye, yo he tenido mucha suerte en ese sentido».
En su faceta como Rector, se siente halagado. La UCM es una de las instituciones educativas más grandes de España. Reconoce que los procesos burocráticos son muy lentos, «eso es lo que a veces me impide hacer lo que me gustaría, o lo que obliga a que todo se demore. La Universidad pública es democrática, y eso es de agradecer. Pero por otro lado, tiene la parte formal». Esa lentitud se refleja en la capacidad de la Universidad de adaptarse a las necesidades de la empresa, de los sistemas productivos. Por eso, una de sus máximas, es potenciar la relación entre lo público y lo privado.
Tenemos que formar emprendedores, ciudadanos libres, que tengan capacidad de debate, discrepancia y diálogo
Lo que Goyache se niega a perder es el concepto de Universidad como espacio para la maduración del alumno. No es solo cuestión de estudiar y obtener el título, sino de formarse en todos los aspectos de la vida. «La universidad hay que vivirla. Tenemos que formar emprendedores, ciudadanos libres, que tengan capacidad de debate, discrepancia y diálogo». Afirma que los estudiantes aprenden más de lo que creen en un entorno en el que, por primera vez, se les trata como adultos.
Goyache entiende su cargo como «un regalo». Si vuelve a ser elegido, estará dispuesto a continuar la dirección de la Universidad, pero si no, se lo toma como una experiencia única. «Aparecer en la lista de rectores de esta institución ya es un privilegio».
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