Incorpórate al «Espacio del estudiantado en ES»
Un punto neutro y abierto a la comunicación de los estudiantes entre sí, así como con la sociedad y los demás actores universitarios.
Desde la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) hemos analizado la encuesta realizada por el Espacios de Educación Superior sobre la experiencia del estudiantado en el Sistema Universitario Español. Observamos unas conclusiones que avalan muchas de las demandas que CREUP lleva reivindicando 20 años.
GERMÁN GUTIÉRREZ OEO
Diversidad, conciliación y accesibilidad
Si los estudiantes tuviéramos que definir la “universidad”, lo haríamos como un espacio libre donde la diversidad de opiniones y culturas forman un ambiente que, además de formar profesionales, nos enriquece como personas. Así lo evidencian los datos: la empleabilidad es algo importante, pero no se queda tan lejos de aspectos como la libertad, la diversidad y las necesidades sociales.
Para poder disfrutar de la vida universitaria y poder ayudar a desarrollarse por completo a los estudiantes, es necesaria una obligatoria conciliación entre sus estudios y otras actividades, además de una amplia gama de servicios y actividades. Se deben tener en cuenta las necesidades de cada estudiante, en primer lugar, en las aulas y los campus, que deben ser accesibles para cualquier persona y, en segundo lugar, sus necesidades sociales y personales, para crear un espacio inclusivo.
La universidad sigue siendo un reto para los bolsillos de los estudiantes y sus familias. Aunque los precios públicos han disminuido a lo largo del territorio, la mitad de nuestros estudiantes considera que pagar la matrícula les supone un esfuerzo económico, y el 17% lo considera un esfuerzo difícilmente soportable. Podemos asegurar que aún estamos muy lejos de que la universidad sea una institución de educación superior con igualdad de oportunidades. Por ello, se debe seguir reduciendo los precios públicos y realizar mejoras en la estructura de becas, eliminando los criterios académicos y aumentando la partida de estas. La eliminación de las barreras en la permanencia es fundamental para garantizar una
educación no discriminatoria y accesible.
Si los estudiantes tuviéramos que definir la “universidad”, lo haríamos como un espacio libre donde la diversidad de opiniones y culturas forman un ambiente que, además de formar profesionales, nos enriquece como personas.
Innovación, flexibilidad y mejora en las prácticas académicas
Otro de los grandes retos en las aulas es la mejora en las metodologías docentes. Los estudiantes demandamos otras formas de aprendizaje en las aulas, lejos de las tradicionalmente teóricas. Las clases magistrales han quedado anticuadas y no motivan a los estudiantes. En cambio, apostar por otras formas de aprendizaje, algunas ya existentes, como seminarios, talleres, prácticas, visitas para orientar profesionalmente a los estudiantes enriquece el aprendizaje y el interés por la titulación. Para ello se deben implementar métodos de formación continua para la innovación docente y servicios de orientación académica y laboral, fomentando la gestión de actividades que acerquen al estudiantado al mercado laboral.
Además, los grados y másteres son muy poco flexibles en cuanto a la toma de decisiones en nuestra propia formación. La mayoría tienen poca posibilidad de elección de asignaturas y en ocasiones completamente nula, tal y como reflejan los resultados. Consiguiendo una mayor flexibilidad obtenemos estudiantes motivados y futuros profesionales perfectamente capacitados. Otro dato a destacar es el escaso uso de las tutorías personalizadas. No obstante, las nuevas tecnologías y la experiencia que hemos ganado durante la pandemia de la COVID-19, nos han dado la posibilidad de hacer tutorías en formato on-line, muchos de esos sistemas con capacidad para hacer grabaciones que complementan y ayudan al estudio.
Las prácticas académicas externas son una asignatura pendiente en el Sistema Universitario Español. Desde CREUP consideramos que son una pieza clave en la formación académica y profesional del estudiantado, pero no se está asegurando ni la calidad de las mismas ni el aprendizaje del estudiante, tal y como reflejan los resultados. Muchas veces se usa al estudiantado de manera fraudulenta, sin
supervisión alguna, y como mano de obra barata. Para garantizar la formatividad de las prácticas y el acceso a estas, todas deben tener una aportación económica suficiente que dignifique la labor del estudiante durante su estancia, y le permita continuar estudiando en la universidad.
Los estudiantes demandamos otras formas de aprendizaje en las aulas, lejos de las tradicionalmente teóricas
Un Llamado a la Participación Estudiantil
Gran parte del estudiantado universitario es incapaz de compatibilizar la carga lectiva con un puesto de trabajo, actividades deportivas, representación estudiantil u otras actividades que se desempeñan en la universidad. Para poder participar en el desarrollo de la vida universitaria, es necesario un verdadero plan de conciliación entre los estudios y las obligaciones derivadas de la formación curricular, con la vida familiar, laboral y de ocio. Esto se podrá realizar a través de la liberación al estudiantado de su carga lectiva cuando este se implique y participe en actividades de vida universitaria.
Para ello debe eliminarse la obligatoriedad de las clases e incluir una segunda modalidad de evaluación, diferente a la continua, una evaluación final independiente de los procesos de evaluación y participación a lo largo del cuatrimestre y que cualquier estudiante pueda acogerse a esta modalidad. La finalidad es que el tiempo total en la Universidad sea invertido en tareas tanto académicas como extraacadémicas, aliviando la carga que puede sufrir en los estudios, de otra manera, los estudiantes no podrán ser generadores de conocimiento.
Para poder participar en el desarrollo de la vida universitaria, es necesario un plan de conciliación entre los estudios y las obligaciones derivadas de la formación, con la vida familiar, laboral y de ocio
En conclusión, el Sistema Universitario Español tiene una proyección de mejora enorme y para ello debemos contar con todos los agentes implicados en la universidad. Para participar y desarrollar actividades que fomenten la vida universitaria, para tomar decisiones de gobierno en la universidad, para crear y mejorar nuevas metodologías docentes, para crear nuevas titulaciones y mejorar las ya existentes, para establecer medidas que mejoren la conciliación, para mejorar el sistema de becas y que los estudiantes puedan seguir en la universidad, para asegurar la accesibilidad y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, para motivar a los estudiantes y ampliar su conocimiento, para crear unos estatutos justos y acordes a la Ley Orgánica del Sistema Universitario, para crear protocolos de prevención y actuación frente casos de acoso y discriminación, para tener unas prácticas dignas, formativas y de calidad y para todo aquello donde se requiera el dialogo y la actuación en cualquier ámbito de la universidad se debe contar con el estudiantado. Solo así conseguiremos realmente que los estudiantes seamos generadores de conocimiento.
Presentación del informe día 28 septiembre 18.30 en Madrid
GERMÁN GUTIÉRREZ OEO
Vicepresidencia de Política Universitaria en CREUP, estudiante de la Universidad Politécnica de Madrid.