La inclinación de PISA

Pablo Santana

El último Informe PISA 2022, que vio la luz en diciembre de 2023, corrobora una importante caída para España y para la mayoría de las comunidades autónomas: registra los resultados más bajos desde que se publican datos en PISA (año 2000) tanto en matemáticas como en ciencias; y ofrece para lectura el segundo peor registro histórico. Por comunidades autónomas, Castilla León, Asturias, Cantabria, Madrid, La Rioja y Navarra lideran la clasificación en matemáticas, el área central en PISA 2022.

LORENA HERAS SEDANO


Tendencias Inclinadas: La Torre PISA y sus Lecciones Educativas

Ya durante su misma construcción, en 1173, la torre campanario de la catedral de la ciudad italiana de Pisa comenzó a inclinarse; y, probablemente, esta particularidad la ha llevado a ser uno de los principales atractivos turísticos de Italia. Su estructura se fue inclinando porque el suelo sobre el que se construyó era blando y no soportaba las más de 14.000 toneladas de peso de su estructura.

En el ámbito educativo, no hay mayor faro al que se ha recurrido desde el año 2000 para evaluar y orientar las políticas educativas que el informe PISA, cuyo objetivo es medir la capacidad de los estudiantes de 15 años “para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real”.

Lo que tienen en común los campanarios y los faros es que sirven para informar y avisar: como recurso de convocatoria a los feligreses con la señal acústica de las campanas en el caso del campanario; y como torre de señalización luminosa para navegantes en el caso de los faros.

Gobiernos nacionales o regionales de toda tendencia ideológica han utilizado -y legitimado- los datos de PISA según conveniencia. No en vano, las “bondades” del sistema educativo finés fueron durante años el ejemplo en el que el resto de países de la OCDE buscaba mirarse para alcanzar los primeros puestos en la clasificación que la OCDE hacía de los sistemas educativos. Pero desde hace varios años, el informe PISA – en inglés Programme for International Student Assessment’s [1](PISA) – se inclina como la torre con la que comparte nombre.

En el ámbito educativo, no hay mayor faro al que se ha recurrido desde el año 2000 para evaluar y orientar las políticas educativas que el informe PISA

Tiempos Cambiantes en Educación: De Finlandia a Valladolid según PISA

Finlandia (¡FINLANDIA!) ha dejado de estar situada en los primeros puestos de la clasificación de PISA. El modelo en el que durante años decenas de gobiernos y centenares de expertos educativos habían puesto sus ojos para aprender, imitar, copiar… Es más, hay quien afirma que todo fue una ilusión y que en realidad fue el tradicionalismo de su sistema educativo y su papel del profesor lo que situó al país nórdico en el top de los rankings educativos. Es lo que ya en 2015 había asegurado el sueco Gabriel Heller Sahlgren, que además vaticinó su descalabro educativo en los años siguientes en su publicación Real Finnish Lessons.

El último Informe PISA 2022, que vio la luz en diciembre de 2023, corrobora una importante caída para España y para la mayoría de las comunidades autónomas: registra los resultados más bajos desde que se publican datos en PISA (año 2000) tanto en matemáticas como en ciencias; y ofrece para lectura el segundo peor registro histórico. Por comunidades autónomas, Castilla León, Asturias, Cantabria, Madrid, La Rioja y Navarra lideran la clasificación en matemáticas, el área central en PISA 2022.

A propósito de este último Informe PISA, Gregorio Luri reivindica un modelo educativo que en España se ha mantenido en las primeras posiciones de las diferentes ediciones de PISA: «Para mejorar la educación hay que fijarse en Valladolid, no en Finlandia«.

Pablo Santana

El Foco en la Mejora Continua

Su reflexión no es nueva. Hace años que este maestro, pedagogo y filósofo sitúa al sistema educativo castellanoleonés en el punto de mira de España. Factores como el valor social del docente, la cultura del esfuerzo, el apoyo educativo al alumnado con dificultades o su apuesta por la innovación. Pero por encima de todo, Luri valora la reacción de sus gobernantes: su voluntad de mejora continua.

No duda en explicar que tras la publicación del último Informe PISA recibió la llamada del presidente de Castilla y León para invitarle a un encuentro. Cuando acudió a la llamada, lejos de hallar un acto de autobombo, promoción y satisfacción por los resultados -que consolidan sus resultados de la comunidad autónoma en los últimos informes PISA- se encontró con una convocatoria a que asistían responsables políticos y técnicos, pero, sobre todo, la Inspección Educativa. Porque a pesar de seguir siendo la mejor comunidad autónoma en sus resultados educativos de PISA, Castilla y León quiere seguir mejorando.

Retomando el ejemplo de la inclinada torre de PISA, con su suelo como causa de su problema estructural, los cimientos de todo sistema educativo son su educación Primaria y, en segundo lugar, la Secundaria. La educación superior, o mejor, lo que le llega a la Universidad y a la Formación Profesional, no es más que el reflejo de lo que se ha cimentado en las etapas anteriores.

La educación superior, o mejor, lo que le llega a la Universidad y a la Formación Profesional, no es más que el reflejo de lo que se ha cimentado en las etapas anteriores

Desafíos desde Primaria hasta la Universidad

El lamento de los profesores universitarios se repite año tras año: “cada vez llegan a la universidad peor, con menos conocimientos, con más dificultad para comprender textos escritos, con peor comportamiento”. Y miran hacia la Secundaria buscando un objetivo al que señalar con el dedo índice inculpatorio. De igual forma, se repite cada año la queja de los profesores de instituto: “cada vez llegan al instituto peor, con menos conocimientos, con peor comprensión lectora, con peor comportamiento”; estos mueven el dedo índice señalador hacia la etapa de Primaria.

¿Qué falla en Primaria? ¿Aciertan países como Suecia cuando rechazan las pantallas en favor del papel preocupados por “la disminución de la capacidad lectora entre los alumnos del país”?

PISA se inclina peligrosa y, tal vez, irremediablemente. La mayor parte de mis alumnos de Secundaria tienen serias dificultades para comprender un texto escrito. Y ya no digamos si el texto es un poco extenso: ¡Jo, profe, es muuuy largo, qué pereza! Seguro que tiene razón Gregorio Luri cuando asegura que “lo que se está perdiendo no es la capacidad atencional de los alumnos, sino la atención que ponen en la realización de sus actividades escolares”, porque a falta de reflejo en una calificación o de recompensa por el esfuerzo, “lo que les preocupa es hacerlo rápidamente sin andarse con miramientos con la precisión”.

cada vez llegan a la universidad peor, con menos conocimientos, con más dificultad para comprender textos escritos, con peor comportamiento

Leer para Comprender

El propio Pedro Sánchez anunció en enero un plan de refuerzo en Lengua y Matemáticas como respuesta a los resultados de España en el Informe PISA. Lo que sucede es que lo hizo en un mitin político y condicionando su puesta en marcha a una partida en los próximos Presupuestos Generales del Estado que, con el actual panorama político, no parecen tener fecha aún. Parece más rápido, más inmediato, echar un vistazo a algunas de las reflexiones y recomendaciones que ofrece Luri en Sobre el arte de leer (Sobre el arte de leer: 10 tesis sobre la educación y la lectura, Plataforma Editorial S.L., 2023).

Y mientras las partidas presupuestarias, los estudios y los informes se suceden y exploran si la apuesta por volver la vista a las materias instrumentales es la solución, ¿podemos hacer algo los docentes? Mi propósito este curso es leerles en voz alta en clase y enseñarles a leer-comprender. En mi clase, los únicos deberes para hacer durante el fin de semana consisten en leer un texto y traer a clase un resumen de cinco líneas y el tema en una línea, escritos a mano.

Y dedico un día a la semana a leer con ellos en voz alta, entonando, comprendiendo lo que leemos, disfrutando de único momento de la semana en el que les pido que levanten los pies: sí, en la hora de lectura está prohibido apoyar los pies en el suelo, porque seguimos el consejo de Italo Calvino: “tener los pies en alto es la primera condición para disfrutar de la lectura” (Si una noche de invierno un viajero, 1979).


[1] ´Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos´ de la OCDE.


LORENA HERAS SEDANO

Doctora en Lengua Española. Funcionaria de Carrera, profesora de Secundaria y Bachillerato en la Comunidad de Madrid.

Profesora asociada en la Universidad Rey Juan Carlos.

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.