El modelo de funcionamiento y la visión de las universidades europeas se ha desarrollado en consonancia con los modelos socioeconómicos del viejo continente, de igual modo, que, al otro lado del Atlántico, las universidades estadounidenses han replicado en su forma de gobernanza y de interacción externa las de su sistema económico-político. Esta divergencia de modelos también se ha visibilizado en el rol que juegan las universidades en tanto que actores de la Diplomacia Pública de sus respectivos países. En el espacio europeo, las universidades tienen por delante un retador camino que jugar
TAULANT HASA
El modelo europeo de educación superior
Las universidades ocupan un lugar destacado en el espacio y en la política pública. En este marco, se construyen como instrumentos de dialogo, debate, programa y visión del mundo en el que vivimos, en el espacio y en el tiempo. Entre sus paredes, se proyectan inquietudes y soluciones globales, regionales, o locales que abarcan diferentes perspectivas y estudios. El modelo europeo de educación superior destaca no sólo por ser el más antiguo, sino también por su calidad, constituyendo un modelo abierto, inclusivo, universal e inclusivo, en su política educativa, en relación con las capas sociales mas desfavorecidas. Se trata de un modelo social educativo, en concordancia con el modelo económico social europeo.
Este modelo forma parte de los valores que emanan no sólo de la construcción europea y la integración de la misma desde la Segunda Guerra Mundial, sino tiene sus raíces incluso antes, acercando la educación universitaria a las clases sociales mas vulnerables. Europa, hoy en día cuenta con más de 5700 universidades en gran mayoría públicas. Gran parte de estas universidades ocupan un lugar destacado en el ranking mundial de las mejores del mundo.
Por otro lado, un número tan significativo de universidades genera el debate sobre su eficiencia y su compatibilidad con el mercado laboral que se transforma a velocidad significativa. La siguiente pregunta versa sobre la necesidad de cambio en las universidades públicas europeas incluyendo modelo, financiación y lugar qe ocupan en la política pública, no sólo en Europea, sino en los debates nacionales de cada país. Esto es un tema que causa divergencias enormes en los intentos de reforma de la gestión de la enseñanza universitaria. Se trata de un tema muy sensible y controvertido en el ámbito político y social.
Estados Unidos cuenta con alrededor de 5000 universidades y “Colleges”
Por otro lado, como referente en el mundo universitario, Estados Unidos cuenta con alrededor de 5000 universidades y “Colleges”, principalmente privados con rasgos diferente a las Europeas, donde destaca la inversión privada en el mundo universitario, sobre todo en investigación, así como el “partnership” entre sector privado y público con las universidades.
La media europea de la inclusión en el mercado laboral de los recién graduados roza el 89% según la OECD. La tasa de empleabilidad de los recién graduados en los Estados Unidos es de 95%. El modelo estadounidense, como mencionamos anteriormente en relación con el caso europeo, es más acorde con su modelo económico, lo que nos permite deducir que el modelo de la enseñanza universitaria va sujeto a la política pública y el modelo social de cada sociedad o país.
Europa gasta el 4.8% del PIB en educación mientras EE. UU alrededor del 6%. Otro dato significativo es que los estudiantes extranjeros que estudian en la UE ocupan el 8% del total mientras en los EE. UU el 4.6 % del total. Este dato demuestra no sólo una abertura más grande a la inclusión de la enseñanza pública en Europa sino también a un modelo más accesible que se basa en los precios públicos que caracterizan el modelo europeo.
La Diplomacia Publica en el modelo europeo
En este aspecto es transcendental el espacio que ocupa la enseñanza universitaria como un mecanismo adicional en la Diplomacia Publica en el modelo europeo. Esta participación tiene lugar en un espacio multidimensional. Las universidades participan en la diplomacia pública aportando valor añadido al estudio del mundo donde vivimos y además son espacios de culturalización donde la globalización se consume y encuentra puntos de referencia en la versión cultural sobre todo, pero también en el estudio de la vertiente económico y de seguridad de la globalización.
Las universidades ocupan un lugar importante en la diplomacia pública, pero este modelo necesita reforzarse sobre todo en el ámbito europeo. Hace poco tiempo saltó a la luz los intentos de las universidades en Arabia Saudí de incluir investigadores internacionales como adscritos en sus universidades con el intento de colocar sus universidades en un mejor ranking mundial. Al fin y al cabo, esto constituye un intento de la diplomacia pública del país árabe para posicionarse como país referente en la enseñanza universitaria.
Este es sólo una forma de hacer diplomacia pública, y la calidad de la enseñanza universitaria es parte susceptible de una diplomacia pública eficaz. Por estos términos entendemos la capacidad de un país para influir de modo pacífica en la política global incluyendo vertientes culturales económicas y sociales.
No es casualidad que en los países con una Diplomacia Publica activa también albergan las mejores universidades del mundo como es el caso de EE. UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España etc. En este aspecto, China será un gran referente en el futuro debido a gran puje de las universidades chinas especialmente en las ramas de las ciencias exactas.
“Leadership”
En el modelo estadounidense es habitual encontrar iniciativas de “leadership” con capacidad de absorber en el espacio académico figuras destacadas de la sociedad civil mundial incluyendo activistas de los derechos humanos, líderes políticos, o también figuras destacadas de la prensa, entre otros más.
Para enumerar algunas de ellas, destacan Harvard Leadership Initiative, Yale Global Executive Leadership Program, Wharton Leadership Program, Standford leadership Program, Georgetown Leadership Program, entre otros. Estas instituciones universitarias participan de forma activa en la diplomacia pública fomentando las sociedades liberales y los valores americanos en el mundo.
Estas iniciativas en general son una extensión de la política pública institucional norteamericana. Quizá el programa que más se sujeta a esta política es la iniciativa Fullbright que engloba a una gran variedad de agentes de sociedad civil, políticos, líderes regionales o nacionales, periodistas etc. Este programa es sin lugar a duda un mecanismo altamente eficaz de la Diplomacia Pública.
Un modelo común europeo
En el modelo europeo todavía no hay un modelo institucionalizado de la participación del mundo universitario en la Diplomacia Pública europea y el modelo americano podría ser una referencia. En el primero lugar, no existe un modelo común europeo de dicha diplomacia, aun así, esto no significa que no existan, en el seno de la política nacional, intentos de incorporar las universidades a la diplomacia pública.
En general, esta política está orientada hacia regiones que comparten intereses culturales e históricos lingüísticos, como puede ser el interés de la diplomacia pública francesa en la África subsahariana, los lazos de la diplomacia pública española con América Latina, o el interés de la diplomacia pública de Austria o Italia en los Balcanes. En Europa, algunos institutos públicos como el Instituto Cervantes, el Goethe Institute, el Instituto Italiano de Cultura, Campus France, entre otros, forman parte de la Diplomacia Publica, desde un enfoque cultural.
La Política Exterior Común de la UE
Como Diplomacia Pública Europea podemos referirnos a la Política Exterior Común de la UE que tiene como objetivo expandir los valores europeos para contribuir a la paz y la estabilidad en el mundo. Con lo cual podemos hablar de una política no expansiva que se basa en el modelo normativo de la UE.
Como consecuencia de ello, el espacio que las universidades europeas pretendan ocupar en la Diplomacia Pública europea se ajustará a este criterio. A pesar de la autonomía que gozan gran parte de la Universidades Europeas no podemos olvidar que, de manera abrumadora, son instituciones públicas y siguen políticas y directrices nacionales.
Esto no significa que las universidades europeas no tengan que fomentar su propio protagonismo como parte integral de la Diplomacia Publica más allá del universo académico. A fin y al cabo, la Diplomacia Publica es parte integral de la Política Publica y las universidades son parte substancial donde se debate no solo la parte técnica de la acción pública sino también la parte política de las mismas.
En este contexto, las Universidades deberían participar de forma más activa en la diplomacia pública. Esto es una tarea pendiente que va a la par con la necesidad de reforma que la enseñanza universitaria europea tendrá que optar para adaptarse a los retos de la globalización, por un lado, y a la reforma de la gobernanza publica como parte integral de los retos de la globalización, por otro.
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TAULANT HASA, es doctor por la Universidad Complutense de Madrid en Ciencias Políticas con especialidad en los estudios y la gobernanza europea. Master en Derecho Constitucional y Ciencias Políticas por el Instituto de Estudios Constitucionales y Ciencias Políticas de España, Master en Relaciones Internacionales y Diplomacia por la Escuela Diplomática en Madrid. Su trayectoria profesional y académica incluye estancias de Investigación en las Universidades de Georgetown y George Washington en los EE,UU, en la Universidad de Bonn y en el Colegio de Europa en Brujas. Actualmente es Research Fellow en la London School of Economics