¿Quién consigue los resultados de la compañía si no son las personas? Informe del Instituto global de McKinsey

AGHM

«Las empresas que cuidan de sus empleados y les procuran formación permanente obtienen mejores resultados financieros. Las compañías que adoptan un enfoque más orientado a las personas junto con una cultura organizativa desafiante y que empodera a las personas tienen mucho que ganar. A la vez que mejoran los retornos financieros, pueden mejorar su consistencia, resiliencia, fidelización del talento, lealtad de los empleados y su reputación.»

CARLOS NIEVA


¿Merece la pena invertir en el desarrollo de las personas?

La gran pregunta que se hacen muchos directivos de empresa es ¿Cuál es el retorno en la cuenta de resultados de la inversión en el desarrollo del capital humano de la empresa? O, dicho de otra forma, ¿Merece la pena invertir en el desarrollo de las personas?

En general, los directivos estamos de acuerdo en que invertir en el desarrollo de las personas es lo correcto, pero no se tiene tan claro cuál es el impacto de esa inversión en los resultados financieros.

El instituto global de McKinsey en el informe «Desempeño a través de las personas: Transformando el capital humano en ventaja competitiva» ha hecho una encuesta a 1.800 compañías de diferentes sectores y países y las ha clasificado de acuerdo con dos criterios:

-El foco que tienen en el desarrollo de su capital humano

-Su nivel de rendimiento financiero en relación con las empresas de su sector

Cuatro tipos de empresas

En el resultado del análisis encontramos cuatro tipos de empresas.
Empresas que ponen un alto foco en los resultados financieros, empresas que ponen mucho énfasis en el desarrollo de las personas, un grupo numeroso de empresas que no destacan en ninguna de las dos dimensiones, y un cuarto grupo que podemos denominar como los campeones del rendimiento y las personas’.

se estima que casi la mitad de lo que gana una persona a lo largo de su vida laboral es debido a las habilidades y destrezas que se obtienen en el trabajo

Está claro que invertir en el desarrollo de las personas es bueno para los empleados – se estima que casi la mitad de lo que gana una persona a lo largo de su vida laboral es debido a las habilidades y destrezas que se obtienen en el trabajo-, y las compañías campeonas del rendimiento y las personas han demostrado que también es bueno para ellas:

-Obtienen rendimientos económicos más consistentes a lo largo de los años

-Tienen mayor resiliencia financiera y menor volatilidad en momentos de crisis y dificultades

-Tienen menor rotación de empleados y fidelizan el talento

Un estilo organizativo

Para conseguir resultados en las dos dimensiones estas compañías desarrollan un estilo organizativo que desafía y da autonomía a las personas, y a la vez fomenta la innovación de abajo a arriba.

Esta capacidad organizativa se plasma en las practicas de gestión, los sistemas y la cultura.

Para conseguir resultados en las dos dimensiones estas compañías desarrollan un estilo organizativo que desafía y da autonomía a las personas, y a la vez fomenta la innovación de abajo a arriba

Estas compañías se caracterizan por un estilo de liderazgo consultivo y que estimula y desafía a las personas, un modelo de innovación y colaboración de abajo a arriba, un entorno de trabajo positivo e inclusivo y por ofrecer a los empleados oportunidades de desarrollo y reconocimiento.

(Como dice Tony Nadal, desafiaba y exigía a su sobrino porque le estimaba. Si no le hubiera importado y respetado no le habría exigido tanto)

Estas características transforman un conjunto de individuos con talento en un equipo cohesionado.

Los auténticos actores claves son los mandos intermedios

Ahora bien, la alta dirección puede articular una visión y ser un referente y un ejemplo, pero los auténticos actores claves son los mandos intermedios y los jefes de primera línea dado que son los que establecen el tono de los equipos individuales, tienen una mayor visibilidad de lo que está pasando y son los que tienen la mayor influencia en la experiencia del empleado. Como te va en el día a día de la empresa depende de tu supervisor directo y, de hecho, las personas no dejan la compañía, si se marchan es por su jefe.

No todas las compañías van a elegir convertirse en un ‘campeón del rendimiento y las personas’. Hay compañías cuyo foco está en el resultado financiero y el foco en las personas simplemente no está en su ADN.

La transformación cultural es una de las cosas más difíciles que puede hacer una empresa y requiere un compromiso sostenido, energía, autorreflexión y estar dispuesto a cambiar patrones familiares

La transformación cultural es una de las cosas más difíciles que puede hacer una empresa y requiere un compromiso sostenido, energía, autorreflexión y estar dispuesto a cambiar patrones familiares.

No es fácil superar la dicotomía entre o ser buenos en los resultados financieros o ser buenos en el desarrollo y crecimiento de las personas a costa de los resultados económicos. Pero hay compañías que han demostrado se puede conseguir una cosa y la otra. De hecho, si lo pensamos bien, ¿quién consigue los resultados de la compañía si no son las personas?

Las compañías que adoptan un enfoque más orientado a las personas junto con una cultura organizativa desafiante y que empodera a las personas tienen mucho que ganar. A la vez que mejoran los retornos financieros, pueden mejorar su consistencia, resiliencia, fidelización del talento, lealtad de los empleados y su reputación.

Y estas son las señas de identidad de las compañías que alcanzarán el éxito en el largo plazo.


CARLOS NIEVA ha sido directivo en empresas tecnológicas como Erikson o Lucent Technology, en la actualidad es consultor independiente y profesor en universidades y escuelas de negocio.

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.