MOOCs en la universidad abierta. UNED

Los cursos masivos, gratuitos y en abierto se han configurado cómo una de las opciones actuales preferidas para abordar el aprendizaje a lo largo de la vida. Desde la aparición de estos cursos, como una evolución natural de los recursos de aprendizaje en abierto, se han superado diversas fases hasta alcanzar la madurez actual de este tipo de metodología de aprendizaje

LLANOS TOBARRA ABAD

El concepto de MOOC (Massive Open Online Course) es una metodología de aprendizaje que comienza a aplicarse de forma práctica entre los años 2005 y 2007. Sus precedentes son los Opencourseware y los recursos educativos en abiertos, también llamados OERs (Open Educational Resources). En español encontramos muchos acrónimos para estos cursos, siendo uno de los más usado COMA (Cursos Online Masivo y Abierto).

Sin embargo, no es hasta 2012 dónde la comunidad educativa presta atención a esta opción educativa y UNED se embarca en la aventura de instaurar y ofrecer, igual que hizo con los OERs, su propio proyecto basado en cursos masivos (PEREDA, 2012). El proyecto UNED Abierta (UNED Abierta, 2022), que se inició con la plataforma OpenMOOC, ha ido evolucionando y adaptándose hacia las necesidades metodológicas de los docentes. De forma que en 2015 se migró a la plataforma OpenEDX.

Desde UNED Abierta ofrecemos más de 300 ediciones de cursos a lo largo del año que abarcan diversas áreas de conocimiento (ver Figura 1). Y todo ello con una plataforma que ha crecido en el número de usuarios en los últimos dos años desde los 240.000 usuarios a los 500.000 usuarios. Nuestros cursos se centran alrededor de tres grandes ejes: la transferencia de conocimiento desde proyectos de investigación, la adquisición de competencias y habilidades profesionales cómo son los idiomas o la competencia digital, y la facilitación del acceso a titulaciones universitarias mediante los cursos cero.

Figura 1. Número de cursos por año y distribución por áreas de los cursos en UNED Abierta, desde 2015

En un mercado laboral cambiante, donde la transformación digital de los puestos de trabajo no es una posibilidad sino una realidad, la formación a distancia se ha convertido en una de las principales vías de aprendizaje.

Si prestamos atención a la plataforma, la migración desde OpenMOOC a OpenEDX nos permitió mayor flexibilidad a la hora de la creación de los cursos. También se produjo una migración de nuestros servidores a la nube. De forma que podemos incrementar o reducir los recursos consumidos por la plataforma en base a la demanda. También nos propició las facilidades de crear cursos internacionales. Aunque en esta faceta quedan todavía algunas mejoras que poner en marcha.

Sin embargo, el uso de la plataforma tal cual se distribuye no ha sido sencillo. Ha sido necesario adaptar su accesibilidad para cumplir con los estándares y la normativa vigente. También ha sido necesaria la construcción de herramientas que faciliten el seguimiento de los cursos por parte de los docentes o de buscadores de cursos adaptados a las necesidades de los usuarios de la plataforma. Siempre pensando en cómo queremos que sea la experiencia del estudiante y del docente con sus cursos. Y no al revés: adaptando los cursos a las posibilidades de la plataforma.

Desde el plano humano, todo el trabajo realizado durante estos años en UNED Abierta recae en una unidad altamente especializada compuesta por sólo tres personas. Contamos con una persona encargada completamente en la gestión administrativa de los cursos y dos expertas técnicos que ayudan a los docentes a materializar los cursos en la plataforma OpenEDX. Acompañados siempre por la unidad de producción de contenidos multimedia de la UNED, el CEMAV. Para ello ha sido siempre necesaria la creación de procesos claros de trabajo y comunicación con la unidad. Y actualmente se está invirtiendo en la automatización de tareas para agilizar y reducir la carga sobre la unidad. En nuestros planes futuros, junto con nuevas herramientas de gestión administrativa, está la posibilidad de adaptar nuestros cursos a las nuevas certificaciones europeas, la integración con repositorios multimedia y laboratorio remotos o nuevas herramientas orientadas a la analítica del aprendizaje que reduzcan el abandono en los cursos.