La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) tiene el mandato de los ministros de Educación iberoamericanos para implementar la estrategia Universidad Iberoamerica 2030, que aspira a crear un espacio compartido de educación superior y ciencia. La Unión Europea resulta un socio fundamental en la realización de este propósito en la medida en que un espacio iberoamericano de educación superior se tiene necesariamente que anclar en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y, por tanto, articular el diálogo, la cooperación y el intercambio entre ambos.
Es una aspiración que la OEI compartimos con otros actores destacados como el Foro Académico Permanente UE-ALC (FAP ALC-UE) o la Fundación EULAC, con los que, en consecuencia, colaboramos frecuentemente. No obstante, los esfuerzos realizados en los últimos años se han tornado en una cierta frustración por la ausencia en la Declaración de la reciente Cumbre UE-CELAC de una referencia expresa a la cooperación en materia de educación superior. Pese a que no se trata del escenario más alentador, en la OEI seguiremos implementando la estrategia Universidad Iberoamérica 2030 convencidos de que la internacionalización de la educación superior y fenómenos como el de universidad global van a seguir impulsando la cooperación universitaria en Iberoamérica y con los países europeos.
ANA CAPILLA CASCO
Introducción
Tras ocho años sin celebrarse, el 17 y 18 de julio de 2023, se acogió en Bruselas la III Cumbre EU-CELAC. Pese a las expectativas generadas en torno a esta cita y el intenso trabajo previo llevado a cabo para elevar a la misma propuesta que permitieran impulsar la cooperación birregional en ámbitos estratégicos y de mutuo interés, la educación superior no ha quedado contemplada en la declaración.
Esta omisión dificulta que se puedan articular programas o instrumentos con los que llevar a la prácticas proyectos de cooperación que permitan realmente avanzar hacia una mayor coordinación y colaboración entre ambos espacios de educación superior, a pesar de que resultan evidentes las ventajas que se derivan de ello.
la educación superior no ha quedado contemplada en la la III Cumbre EU-CELAC.
¿Qué caminos quedan?
Tal y como la OEI ha venido proponiendo en los últimos meses, ni siquiera resulta indispensable que se abran nuevas facilidades de financiación con América Latina, sino que bastaría con adaptar los ya existentes y que la región fuera una prioridad en la agenda de trabajo de las instituciones y organismos europeos.
En la última convocatoria del programa Horizonte se ha dado un muy importante paso a este respecto al permitir, aunque sea de manera excepcional, que un organismo internacional como la OEI pueda liderar una propuesta. Coincidiendo que había una llamada específicamente dirigida a la cooperación científica con América Latina, hemos podido presentar una propuesta sobre transición energética, un tema clave para ambas regiones, que ha sido seleccionada.
De modo que en los próximos dos años la OEI pondrá en marcha un consorcio de XXX universidades y XX centros de investigación de XXX países de Europa y América Latina, que trabajarán juntos a favor del desarrollo de las tecnologías del litio y del hidrógeno verde, así como del impacto medioambiental y social que tales desarrollos puedan tener.
No resulta indispensable que se abran nuevas facilidades de financiación con América Latina, sino que bastaría con adaptar los ya existentes y que la región fuera una prioridad en la agenda de trabajo de las instituciones y organismos europeos.
Hacía cinco años que el programa Horizonte no incluía una convocatoria orientada a apoyar la colaboración y el intercambio con instituciones de investigación de América Latina. Sería muy positivo que como consecuencia de la Cumbre UE-CELAC no haya que esperar tanto tiempo para oportunidades como la expuesta, y que Horizonte destinara todos los años fondos para la cooperación científica con América Latina.
Desafíos de Erasmus en la construcción del espacio Iberoamericano de Educación Superior
En lo que se refiere al otro gran programa europeo, Erasmus plus, que atañe más directamente a educación superior, la situación es aún menos propicia. En primer lugar, porque en su caso no contempla que organismos internacionales puedan ser beneficiarios del programa, ni aunque sea excepcionalmente.
En segundo lugar, porque Erasmus plus se limita a financiar movilidades entre universidades europeas y de América Latina, pero no apoya iniciativas de carácter estructural que sí contribuirían muy decisivamente a construir un verdadero Espacio Iberoamericano de Educación Superior (EIBES).
El proyecto Universidad Iberoamérica 2030 en movimiento de la OEI, contempla el desarrollo de una plataforma compartida entre las universidades iberoamericanas para que puedan gestionar movilidades e incluido el acuerdo de intercambio que garantice el reconocimiento de estudios.
Es el caso del proyecto Universidad Iberoamérica 2030 en movimiento de la OEI, que contempla el desarrollo de una plataforma compartida entre las universidades iberoamericanas para que a través de la misma puedan gestionar sus movilidades de corta duración, incluido el acuerdo de intercambio que garantice el reconocimiento de estudios.
Avances hacia el Reconocimiento de Estudios en América Latina
La ausencia de una métrica común en América Latina, a diferencia del EEES que cuenta con el sistema ECTS, hace necesario que las universidades puedan, a través de esta plataforma, compartir la información indispensable para que la universidad de origen pueda comprometerse a reconocer los estudios que su alumno realice en la universidad de destino durante su movilidad.
Esto es, en la plataforma las universidades volcarán información relevante sobre las asignaturas o materias (unidades de XXXX en la terminología de la propuesta): el carácter semestral o anual, horas de clase y de trabajo autónomo del alumno, metodología, contenidos, sistemas de evaluación, resultados de aprendizaje, competencias, etc.
En la OEI somos especialistas en hacer que la cooperación suceda y de ahí nuestro empeño en buscar oportunidades de cooperación incluso en contextos adversos como el que hemos expuesto
En la OEI somos especialistas en hacer que la cooperación suceda y de ahí nuestro empeño en buscar oportunidades de cooperación incluso en contextos adversos como el que hemos expuesto. No obstante, seguimos trabajando con nuestros socios con la esperanza de que en futuras Cumbres la educación superior obtenga el protagonismo que merece, como ingrediente fundamental de la cooperación entre las dos regiones.
Claves de la propuesta de la V Cumbre Académica ALC-UE
Por este motivo, parece pertinente recuperar para este artículo las claves de la propuesta de la V Cumbre Académica ALC-UE, celebrada en Alcalá de Henares los días 7 y 8 de julio a iniciativa del FAP ALC-UE y que contó con el apoyo de la OEI:
-El fomento de un Espacio Común de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, a raíz del hecho de que casi el 60% de los investigadores de Iberoamérica ejercen su labor en universidades, según la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).
-Perseguir el objetivo de contribuir “a preservar la comunidad de valores e intereses compartidos entre la UE y América Latina y el Caribe”.
El fomento de un Espacio Común de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, a raíz del hecho de que casi el 60% de los investigadores de Iberoamérica ejercen su labor en universidades
-“Preparar un Acuerdo de Integración Académica CELAC-UE como marco institucional para el Espacio Común (…)” complementado con “programas birregionales en materia de movilidad académica, aseguramiento de la calidad, cooperación científica y fortalecimiento de los sistemas CTI”.
-La existencia de una “amplia red de cooperación universitaria y científica existente, con la colaboración de las asociaciones académicas regionales y birregionales, en particular el Foro Académico Permanente ALC-UE conjuntamente con la OEI y la Fundación EU-LAC”.
Todos estos elementos van a seguir muy presentes en el quehacer de la OEI, con el fin de que en la próxima oportunidad se pueda expresar un acuerdo político a favor de la cooperación universitaria entre América Latina y Europa. Aunque más importante que la retórica declarativa, de la que ya hay un gran superávit en ambas regiones, es que tal acuerdo se pueda trasladar a iniciativas concretas que hagan que esta cooperación realmente suceda. Como se ha apuntado previamente, esta es la especialidad de la OEI así que seguiremos trabajando para demostrar cómo hacerlo posible.
Ana Capilla Casco es la Directora de Educación Superior y Ciencia de la OEI, y profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Francisco de Vitoria