El presente texto forma parte del artículo «Hablemos de las universidades» en el que se nos ofrece un recorrido por los principales desafíos a los que se enfrenta la institución universitaria planteados desde una perspectiva global. El texto nos invita reflexionar sobre la singularidad y relevancia de las universidades, destacando la importancia de su integración en las sociedades que las acogen.
ALFONSO GONZÁLEZ HERMOSO DE MENDOZA
Universidades e impacto social de las IIAA
Las expectativas que abren las inteligencias artificiales son tan grandes como los temores que produce. En el ámbito de este artículo tenemos que destacar que la irrupción de las IIAA ofrece una gran oportunidad a las universidades para asumir la responsabilidad de ser el espacio en donde poder escuchar a los que no saben, y propiciar una conversación, rigurosa y no mediada por intereses económicos o partidistas, sobre una realidad imposible de comprender y valorar su impacto sin los expertos de todas las distintas áreas del saber que agrupan las universidades. Las IIAA a buen seguro cambiarán no sólo nuestra forma de aprender, sino también nuestra forma de vivir y de acceder al trabajo.
Es mucho lo que las universidades tienen que decir sobre cómo están transformando las IIAA distintos ámbitos sociales y económicos o sobre su coste medioambiental, así como en relación al juicio ético que debe guiar su desarrollo y aplicación.
También es mucho lo que tienen que hacer las universidades, tanto a través de la alfabetización digital que potencie las capacidades humanas y enseñe a interactuar con sistemas inteligentes estimulando el pensamiento crítico, como en los aspectos más tecnológicos. Así, si queremos que las IIAA no sean cajas negras que dirijan la vida de las personas, si queremos que el diseño de la tecnología sea respetuoso con los Derechos Humanos, necesitamos universidades competentes y comprometidas.
Las IIAA a buen seguro cambiarán no sólo nuestra forma de aprender, sino también nuestra forma de vivir y de acceder al trabajo.
El impacto en las universidades de las IIAA
Más allá de las precisas restricciones que establece el Reglamento Europeo de IA a su uso educativo, en el acceso y admisión a los centros, aprendizaje adaptativo, evaluación del estudiantado o control de su integridad académica, las universidades deben decidir de acuerdo con su propósito cómo quieren que las IIAA transformen la investigación científica, la integridad y la libertad académica, la autonomía universitaria, la empleabilidad de los egresados, docencia o el propio derecho a la educación. Nada será igual con el paso de las IIAA. El papel de las universidades está llamado a ser clave para aumentar la inteligencia de los seres humanos, la inteligencia natural, y preservar su dignidad en la era de las IIAA.
Por otra parte, la irrupción de las IIA hace insostenible una de las tensiones más ignoradas en las instituciones universitarias, y con mayores consecuencias prácticas, como es la dependencia tecnológica. La externalización de los servicios esenciales de las universidades a proveedores tecnológicos externos compromete tanto aspectos éticos y legales, en especial la privacidad del estudiantado, como determina los procesos de investigación y aprendizaje, así como la estructuración de las universidades.
Sin una mínima soberanía tecnológica de las universidades en el uso y desarrollo de las IIAA, hablar de autonomía universitaria y de libertad de cátedra cada vez será difícil. Quiénes son los dueños de las IIAA es esencial para el futuro de las universidades como espacios de libertad construidos desde la inteligencia colectiva.
La irrupción de las IIA hace insostenible una de las tensiones más ignoradas en las instituciones universitarias, y con mayores consecuencias prácticas, como es la dependencia tecnológica
Cambio climático
Es imposible terminar este repaso a las tensiones a que se ven sometidas las universidades sin hacer al menos una alusión al desafío global más importante al que se encuentra la humanidad en este momento; el cambio climático.
Las universidades deben enfrentarse a esta realidad con todos sus recursos y capacidad de liderazgo, tanto a través de la educación y sensibilización, el activismo medioambiental y la investigación desinteresada, como con su contribución a las políticas públicas o en la cooperación con las empresas y sociedad civil.
Pero además, el cambio climático obliga a las universidades a diseñar estrategias que impliquen cambios radicales en su relación con el entorno y la vida en los campus, así como en la planificación y desarrollo de la vida académica. La indiferencia frente al cambio climático es incompatible con la función social de las universidades, y con su propio futuro.
Pero además, el cambio climático obliga a las universidades a diseñar estrategias que impliquen cambios radicales en su relación con el entorno y la vida en los campus, así como en la planificación y desarrollo de la vida académica. La indiferencia frente al cambio climático es incompatible con la función social de las universidades, y con su propio futuro.