Incorpórate al «Espacio del estudiantado en ES»
Un punto neutro y abierto a la comunicación de los estudiantes entre sí, así como con la sociedad y los demás actores universitarios.
Las Universidades españolas mejoran las posibilidades de encontrar empleo de sus estudiantes, valorado directamente por estos últimos, aunque no llegan a cumplir las elevadas expectativas que se habían depositado en ellas inicialmente.
ISMAEL SANZ
Introducción
La encuesta de Espacios de Educación Superior sobre la experiencia del estudiantado en el sistema universitario español concluye que el alumnado considera que la Universidad es más que un centro de capacitación profesional. Es una conclusión interesante que muestra que los centros de enseñanza superior de nuestro país ofrecen a los jóvenes una experiencia y una visión que los acompañará durante toda su vida y que no se circunscribe a la formación, aunque sea una parte fundamental de los beneficios de graduarse.
Otro de los resultados clave de esta encuesta es que los estudiantes universitarios españoles no ven plenamente cumplidas sus expectativas iniciales con respecto a la Universidad, aunque confían ampliamente en los centros de enseñanza superior para el desarrollo de su futuro laboral.
Expectativas en relación con la empleabilidad.
La parte superior del gráfico 1 muestra que los jóvenes españoles valoran la empleabilidad de una Universidad al mismo nivel que la igualdad y la diversidad; su implicación con las necesidades sociales, y su atención emocional y social al estudiante. Es interesante observar que los jóvenes consideran aspectos tan diferentes al elegir un centro de enseñanza superior como el de su futuro profesional, al mismo tiempo que cuestiones más de interés general con un claro objetivo social.
La relevancia que se otorga a la empleabilidad de las Universidades es similar entre ambos géneros, mientras que los aspectos más sociales los tienen más en cuenta las mujeres que los hombres
En cualquier caso, la empleabilidad de cada Universidad y cada título es muy observable, por ejemplo a través de la página web del Ministerio de Universidades donde cruza la información de los titulados por título y universidad con la vida laboral de la Seguridad Social. A partir de este cruce de las bases de datos del Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Universidades y la Tesorería General de la Seguridad Social del Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones se puede conocer la inserción laboral de los estudiantes que han finalizado un Grado o un Máster Universitario años después de terminar la titulación. Por ejemplo, ahora sabemos cómo les ha ido a los estudiantes que finalizaron sus estudios universitarios en el curso 2015-16 hasta 4 años después, en 2020 (véase https://www.universidades.gob.es/indicadores-de-afiliacion-a-la-seguridad-social-de-los-egresados-universitarios/ ) .
Sin embargo, la implicación social y su compromiso con la igualdad, diversidad y el apoyo emocional al estudiante no son factores que sean tan fáciles de observar por el alumnado antes de llegar al Campus. Las posibilidades de conocer las ventajas de una Universidad en los aspectos más sociales tienen que ver más con el contacto personal con antiguos alumnos o actuales estudiantes. Es interesante comprobar también que la relevancia que se otorga a la empleabilidad de las Universidades es similar entre ambos géneros, mientras que los aspectos más sociales los tienen más en cuenta las mujeres que los hombres.
Satisfacción en relación con la empleabilidad.
La parte inferior del gráfico 1 revela el grado de satisfacción de los jóvenes españoles con las Universidades. Es decir, que mientras que la parte superior mostraba las expectativas a priori del alumnado, en la inferior se refleja la satisfacción con el desempeño de los centros de enseñanza superior. En conjunto el grado de satisfacción de los universitarios españoles es algo inferior a las expectativas que tenían depositadas en las Universidades. La diferencia es de más 1,5 puntos relación a la empleabilidad, tanto para los hombres como para las mujeres.
El alumnado tampoco ha visto cumplidas sus perspectivas en relación al networking con sus compañeros con un grado de satisfacción que apenas alcanza el 5,9, lejos del 7,7 de importancia que le otorgaban. Es posible que los años de la pandemia del COVID hayan afectado a la posibilidad de crear redes de amistades y conocidos que puedan influir en la inserción laboral. En cualquier caso, la diferencia entre lo que los estudiantes esperaban de su experiencia y su satisfacción final es más elevada en el caso de la participación en la vida universitaria (más de dos puntos) y más aún en la atención emocional y social al estudiante, con una distancia de 3 puntos entre las expectativas y lo que han vivido los alumnos finalmente.
El grado de satisfacción de los universitarios españoles es algo inferior a las expectativas que tenían depositadas en las Universidades.
Expectativas y satisfacción con la empleabilidad en Grado y Máster
Si se desagrega la información sobre las perspectivas de inserción laboral de los estudios universitarios por parte del alumnado entre Grado y Master, se puede comprobar que las diferencias no son significativas. Se podría esperar que las expectativas de empleabilidad por parte de los estudiantes universitarios fueran mayores al realizar un Master que un Grado, que es el resultado que se obtiene en la Encuesta con un 8,59 y un 8,76, respectivamente.
La realización de los Master va aún más ligada a la inserción laboral que los grados, cuya vinculación también es importante. Pero la distancia es menor de lo que cabría esperar y probablemente no sea significativa estadísticamente. Menos distancia se encuentra aún con la satisfacción en relación con la empleabilidad, con 6,96 y 6,93 respectivamente. La conclusión de la opinión de los universitarios españoles sobre la empleabilidad es quizá más negativa para los Masters, dado que el grado de satisfacción con la inserción laboral de este nivel educativo tendría que haber sido significativamente más elevado que el de los Grados, y no es así.
Tampoco hay muchas diferencias en cuanto a las expectativas ni la satisfacción posterior de los estudiantes universitarios sobre el networking con los compañeros entre los Grados y los Master. Es otra conclusión negativa para los Master en nuestro país, porque la posibilidad de establecer contactos y redes profesionales son un factor importante en la capacidad de atracción de estos estudios universitarios, y deberían de ser un aspecto diferencial entre el Posgrado y los Grados.
Conclusión
La satisfacción de los estudiantes universitarios españoles con la empleabilidad que proporciona asistir a la Universidad se encuentra en un 6,9 sobre 10. Es una valoración que no es negativa y que se encuentra cerca del Notable. No obstante, la consideración que otorgan los jóvenes españoles a la inserción laboral de los centros de enseñanza superior en nuestro país está por debajo de las expectativas iniciales que se situaban en el 8,6. En suma, las Universidades españolas mejoran las posibilidades de encontrar empleo de sus estudiantes, valorado directamente por estos últimos, aunque no llegan a cumplir las elevadas expectativas que se habían depositado en ellas inicialmente.
En cualquier caso, hay otros aspectos que generan más desilusión en los universitarios españoles, en particular la atención social y emocional que las Universidades prestan a su alumnado. Este es un ámbito en el que los centros de enseñanza superior tienen margen de mejora. Finalmente, la satisfacción de los universitarios españoles con la inserción laboral que proporciona la Universidad es similar entre el alumnado de Grado y de Master (6,9). Se trata de una conclusión negativa para los Master, por cuanto que cabría esperar que este tipo de estudios tuviera una mayor capacidad de hacer realidad las expectativas laborales de sus egresados.
ISMAEL SANZ, Profesor URJC, Visiting Senior Fellow de London School of Economics