Andrés Pedreño, «Tendríamos que empezar a pensar en futuros exámenes que se centraran en evaluar preguntas en vez de respuestas»

Señala Andrés Pedreño en esta entrevista; «Hoy no es ciencia ficción imaginar al esperado futuro Chat GPT4 impartiendo clase de forma divertida o respondiendo a las preguntas de los alumnos en un espacio metaversiano.» «Lo que más me preocupa es que ante un fenómeno de esta naturaleza la mitad de la comunidad universitaria mire hacia otro lado, es decir no tenga curiosidad o siga apalancada en una suerte de ludismo negacionista, empeñada en encontrar fallos.»


Pocas personas han tenido en el mundo univertario español tanta influencia en las últimas décadas como Andrés Pedreño Muñoz, tanto desde su Catedra de economía aplicada con publicaciones premonitorias como su úlitmo libro con el profesor Luis Moreno «Prevenir el declive en la era de la inteligencia artificial», como en la defensa de la autonomía univeritaria como rector de la Universidad de Alicante (1994-2000), en la creacion de un sistema universitario iberoamericano como CEO de Universia (2000-2004), o como romotor del emprendimiento digital Universitario, siendo impulsor del primer MOOC en España a través de la plataforma UNIMOOC, o co-fundador: IT&IS, Torre Juana OST, 1MillionBot, AlicanTEC y 1070km hub.

¿Se puede diferenciar hoy en día entre una educación superior on line y otra presencial?

Soy más proclive a diferenciar una educación superior de calidad de otra que adolece de falta de calidad o tiene significativos déficits. Hay profesores presenciales que son muy digitales y disruptivos en sus herramientas y métodos o en su capacidad de interactuar online con los alumnos. Y actualmente hay todavía alguna formación online que es en exceso “analógica” o deficiente en su concepción. No obstante, la educación superior online es una realidad y se diferencia y se distancia cada vez más de la educación presencial tradicional. 

Pasada la pandemia, cree que han incorporado las universidades públicas las tecnologías de la educación para llevar el aprendizaje a nuevos colectivos necesitados de formación y para mejorar la experiencia de aprendizaje de sus alumnos.

La pandemia ha obligado a progresar en una dirección en la deberíamos haber avanzado hace años. Pero no es lo mismo hacerlo por convicción que por imposición.  Me temo que aún queda camino por recorrer. En los próximos años quedará más patente la brecha generacional existente y pondrá en evidencia el inmovilismo de una parte del profesorado. 

En el reciente libro blanco del MIT “Ideas para diseñar una nueva institución educativa asequible», se propone que la docencia suponga el 80% de la dedicación del profesorado universitario. ¿Estamos en la era post COVID ante un cambio de paradigma para la universidad? 

Independientemente de las propuestas recogidas en el libro mencionado, que no deja de ser un modelo más, lo que sí está claramente en proceso de revisión es la carrera académica en toda su amplitud.

Ha sido posible, a través de los primeros MOOCs,  formar de forma acelerada a millones de personas en Inteligencia Artificial y otras materias cuyos avances iban más rápidos que la disponibilidad de profesores especialistas en nuestras universidades

La normativa española permite una relación entre profesor y alumnos cuatro veces superior en los títulos on line que, en los presenciales, de 100 a 25. ¿El uso de la tecnología puede conducir a la devaluación del profesorado universitario?

Espero que no. La devaluación vendrá por nuestra incapacidad de sacar rendimiento a las herramientas tecnológicas que disponemos. Ha sido posible, a través de los primeros MOOCs,  formar de forma acelerada a millones de personas en Inteligencia Artificial y otras materias cuyos avances iban más rápidos que la disponibilidad de profesores especialistas en nuestras universidades. Y esto ocurrirá de forma recurrente en los próximos años con otras muchas materias. Hay que sacar partido a las nuevas propuestas tecnológicas que tenemos encima de la mesa.

Señala el CEO de GNOSS, Ricardo Maturana, que en Internet las fronteras las marcan los idiomas. ¿Estamos aprovechando la fuerza del español para crear un sistema iberoamericano de educación superior?

Se ha intentado y se intenta. Universia -y actualmente Metared- son dos buenas redes para hacer cosas interesantes: intercambio, movilidad, redes especializadas. Pero la construcción de un sistema iberoamericano de educación superior es algo más complejo y potente. En ciencia y tecnología el inglés desplaza sistemáticamente al español. Habría que tener una estrategia política y universitaria y creo que sinceramente todavía estamos lejos de ello.

La aprobación del PERTE “Nueva economía de la lengua” ha sido acogida con un enorme interés para intentar saldar el déficit de la presencia del español en Internet. ¿Hasta qué punto es importante para una cultura que las tecnologías de la información, y de manera especial la Inteligencia Artificial, hablen su idioma? 

Paradójicamente mucho y nada. Deberíamos primero ponernos de acuerdo en que significa que la IA hable español. Y en cualquier caso no es fácil.

He dicho mucho porque es un indicador en sí mismo del grado de desarrollo y dependencia tecnológica que tenemos. El caso de GNOSS antes citado nos sirve como buen ejemplo. Una pequeña empresa tecnológica española ubicada en La Rioja le da un liderazgo al español por su destreza y persistencia en la explotación “comercial” de las web semántica, ontologías, grafos, etc. Y hoy es un buen input para mejorar el Procesamiento del Lenguaje Natural  (PLN) y la IA en español de forma diferenciada.

He dicho nada, porque los avances y cambios son tan rápidos que un diagnóstico y unas políticas acordes con él pueden quedar obsoletas en poco tiempo. Por ejemplo, los avances del PLN hacen que la traducción automática y  la contextualización cultural, lingüística sean cada vez más buenas, casi excelentes.

AGHM

Chat GPT3 en inglés y con traducción automática hace magia en español mientras que nuestros expertos en España sueñan en desarrollar un GPT2 que no llegaría a alcanzar una centésima parte de las prestaciones de su homólogo anglosajón ya a las puertas de una versión todavía superior a la existente en la actualidad (GPT4). 

En todo caso, no nos equivocamos si entendemos que hablar español por parte de la IA significa potenciar talento tecnológico español y las empresas existentes de forma que puedan aprovechar saltos tecnológicos venideros, profundizando sobre las tecnologías disponibles y explotándolas para los sectores clave en la economía española. 

Chat GPT3 en inglés y con traducción automática hace magia en español mientras que nuestros expertos en España sueñan en desarrollar un GPT2 que no llegaría a alcanzar una centésima parte de las prestaciones de su homólogo anglosajón

El aprendizaje en “bootcamps” ha crecido de manera exponencial en EEUU en los últimos años, vinculando en muchos casos su pago a encontrar un empleo.  ¿Cuál es su futuro en España? ¿Cómo afectarán a las universidades?

Lógicamente responden a cambios tecnológicos muy rápidos y a la necesidad de ponerse al día y reinventarse continuamente. Las estructuras de las universidades convencionales son actuamente rígidas y difícilmente pueden “pivotar” para satisfacer estas necesidades. Si los “bootcamps” no tienen futuro en España deberíamos preocuparnos mucho, porque sería un indicador de la obsolescencia social de nuestro país.

Estoy seguro que nuestros jóvenes optarán por este tipo de aprendizaje. Para mi la incógnita es la respuesta de las universidades. Hasta ahora en su mayoría no han sido muy proactivas en la innovación en general y su falta de flexibilidad puede dejarlas al margen. 

El Consejo de Europa, institución encargada de la defensa de los derechos humanos en Europa,  acaba de publicar un informe sobre “IA y educación”, para advertirnos del desfase entre la implantación de la IA y las medidas que están tomando los estados y las instituciones educativas. ¿Cómo podemos evitar que la IA sirva para legitimar, e incluso reforzar las inequidades educativas existentes?

Estoy totalmente de acuerdo en el desfase y los riesgos asociados. La forma de evitarlo es potenciando y priorizando la educación tecnológica. Hace años que venimos insistiendo en la urgencia de introducir el pensamiento computacional en la educación primaria y secundaria, o en hibridar todas las disciplinas universitarias con la computación.

Países asiáticos o europeos como Finlandia o Reino Unido que lo han hecho con diligencia  obtendrán ventajas significativas. Un adelanto de dos o tres años en educación puede representar un posicionamiento enorme no solo para evitar la falta de equidad educativa sino para avanzar significativamente en el liderazgo tecnológico. 

Hace años que venimos insistiendo en la urgencia de introducir el pensamiento computacional en la educación primaria y secundaria, o en hibridar todas las disciplinas universitarias con la computación

ChatGPT ha supuesto la puesta de largo de IA para consumo ordinario, lo ha permitido atisbar su impacto en la educación. ¿Disponen las universidades y demás centros educativos de un marco legal que les permita garantizar la ética académica en su actividad de aprendizaje?  

No. Y no sé si va a ser muy divertido y triste a la vez. En cualquier caso es un mundo apasionante.
En nuestra empresa llevamos algún tiempo con el lenguaje generativo y haciendo pruebas con ChatGPT,  sobre centenares de “casos de uso”  o pruebas y cada día que pasa nos sorprende más. 

Luis Moreno y yo estamos escribiendo un libro sobre la economía digital en España. En algunos epígrafes hemos puesto a prueba la capacidad de generar contenido y es impresionante, nos supera en claridad y concisión. Esto lo hemos tomado como un reto: superar a ChatGPT.

Lo que más me preocupa es que ante un fenómeno de esta naturaleza la mitad de la comunidad universitaria mire hacia otro lado, es decir no tenga curiosidad o siga apalancada en una suerte de ludismo negacionista, empeñada en encontrar fallos. Y efectivamente que nos coja en una tesitura en la que no sabemos como administrar una herramienta de tal calibre.

Es fácil imaginar que ChatGPT puede darle a un alumno respuestas en tiempo real que tal vez  su profesor no pueda. Quizás tendríamos que empezar a pensar en futuros exámenes que se centraran en evaluar preguntas en vez de respuestas. En cualquier caso ChatGPT  anticipa cuestiones de una enorme entidad que se multiplicarán en los previsibles avances de este tipo de herramientas.

Es fácil imaginar que ChatGPT puede darle a un alumno respuestas en tiempo real que tal vez  su profesor no pueda. Quizás tendríamos que empezar a pensar en futuros exámenes que se centraran en evaluar preguntas en vez de respuestas

La empresa fundada por usted “One Million Bot” es líder en el uso de chatbot en las universidades iberoamericanas. ¿Qué experiencias destacaría de su aportación al aprendizaje personalizado?

Estamos en unas 30 universidades principalmente españolas y algunas de América. Creeremos que de entrada hemos contribuido a crear una cultura en este tipo de herramientas resolviendo problemas muy prácticos. Por ejemplo, atendiendo las preguntas de los alumnos cuando cada curso, tras la selectividad, llegan miles de ellos con cientos de cuestiones,  sobrepasando los servicios de la universidad.

Fuimos los primeros en lograr casos de éxito conversacionales a nivel mundial con un flujo masivo de estudiantes universitarios   Esto nos ha ayudado a generar una mente más abierta en torno a otras herramientas más avanzadas: reducción de estudiantes que abandonan la universidad o los tutores de asignaturas. Aquí el aprendizaje personalziado tiene un enorme potencial. Las pruebas que venimos haciendo en algunas universidades españolas podrían darnos un liderazgo internacional interesante. 

El metaverso nos permite soñar. Porque efectivamente la explotación de una realidad mixta o aumentada, nos facilita la gamificación, la capacidad psicológica de inmersión, la creatividad o visualizar mejor el potencial de la IA a través de herramientas sencillas

El Meta verso aparece como la nueva frontera del aprendizaje. ¿Qué puede aportar esta experiencia a las actuales tecnologías del aprendizaje como la simulación, la gamificación, la realidad aumentada, o el aprendizaje adaptativo?   

Estamos todavía en la más tierna infancia del metaverso, pero está en nuestra cultura de empresa abrazar y evaluar de forma inmediata cualquier planteamiento disruptivo relevante. Hemos creado hace un año Meta Software Factory, una startup que precisamente está “jugando” y  haciendo proyectos en el entorno de las tecnologías vinculadas al Metaverso, y hemos cosechado algunos proyectos que son referencia en la construcción de espacios. 

Lo que más me anima a trabajar este campo es que los jóvenes que han jugado miles de horas en videojuegos llevan ya mucho tiempo en el metaverso. Por otra parte, las tecnologías vinculadas  (RV, RX, RE, blockchain…) han madurado, incluida la propia Inteligencia Artificial. 

Hoy no es ciencia ficción imaginar al esperado futuro Chat GPT4 impartiendo clase de forma divertida o respondiendo a las preguntas de los alumnos en un espacio metaversiano. Alumnos que aprenden matemáticas o historia con juegos que entran en su cerebro casi con la misma facilidad que las pastillas de Matrix que permitían adquirir conocimientos y habilidades. 

El metaverso nos permite soñar. Porque efectivamente la explotación de una realidad mixta o aumentada, nos facilita la gamificación, la capacidad psicológica de inmersión (algo que en el contexto del confinamiento del COVID hemos visto que era relevante), la creatividad o visualizar mejor el potencial de la IA a través de herramientas sencillas, entre otras cosas. ¿Estamos preparados para ello? Quizás no. Quizás ahonde en la brecha generacional, pero somos partidarios de asumir riesgos y hacerles frente y en cualquier  caso aprender haciendo


Entrevista Alfonso González Hermoso de Mendoza

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.