Lo importante, al final, siempre es tener la capacidad de generar las condiciones para que todo nuestro alumnado tenga una oportunidad de progreso y desarrollo. Este es, en realidad, el proyecto más grande de todos. Y en la aplicación de la nueva ley orgánica de formación profesional hay oportunidades. Incorpora novedades de mucho calado para todos los actores del sistema. La generalización de la formación dual a todos los títulos va a obligar a las patronales a incrementar sustancialmente el número de empresas corresponsables con la formación. Los centros vamos a tener que modernizar y flexibilizar los programas formativos y trabajar en el marco de una formación profesional realmente integrada. Tenemos muchísimo trabajo por delante en los próximos años y vamos a necesitar ingenio y creatividad.
MONTSE MILÁN
El curso 2021/22, desafíos y superación en el Instituto de los Alimentos de Barcelona
El curso 2021/22 fue un curso que no olvidaremos con facilidad. El Consorcio de Educación de Barcelona, en el marco de su Plan Director, promovió la creación de un centro de Formación Profesional en la ciudad de Barcelona que agrupara todas las profesiones relacionadas con el sector de la alimentación. Y para ello eligió un enclave único, el principal mercado mayorista de alimentos frescos del sur de Europa: Mercabarna.
Un contexto inmejorable si tenemos en cuenta que agrupa a cientos de empresas dedicadas a la distribución, elaboración, importación y exportación de productos frescos y congelados. Todo ello en un emplazamiento estratégico que favorece la llegada y la expedición de mercancía por tierra, mar y aire, que se sigue expandiendo con un proyecto de ampliación de 22 hectáreas que ya se está ejecutando.
Durante su primer año de vida, el Instituto de los Alimentos de Barcelona tuvo serias dificultades. La tecnología alimentaria exige un acondicionamiento muy exigente de los espacios, -más si tenemos en cuenta que nuestras titulaciones abarcan la totalidad de competencias relacionadas con el sector: la logística, el comercio y el márquetin, la higiene y la calidad alimentarias, la elaboración (cocina, panadería y pastelería) y la nutrición- pero, lamentablemente, estos espacios y equipamientos no estuvieron listos a tiempo.
La tecnología alimentaria exige un acondicionamiento muy exigente de los espacios, -más si tenemos en cuenta que nuestras titulaciones abarcan la totalidad de competencias relacionadas con el sector
Docentes y alumnado se tuvieron que desplazar a otros centros de Barcelona para cursar determinados módulos. Los horarios eran un auténtico ejercicio de estratega, una situación que impedía, de facto -pandemia incluida-, el normal desarrollo de la estructura y las funciones propias de un instituto de nueva creación, pero, sobre todo, una prueba de fuerza que solo un equipo de profesionales determinado y con un proyecto ilusionante podían superar.
Innovación y Sostenibilidad en el Instituto de los Alimentos de Barcelona
El segundo curso fue una época expansiva. No queríamos dejar nada atrás, así que se hizo un esfuerzo máximo por superar las dificultades del año anterior y diseñar una organización que nos permitiera la máxima potencia de desarrollo para nuestro proyecto educativo, un proyecto basado en tres ejes fundamentales: la calidad, la innovación y la sostenibilidad. No resultó -ni resulta- nada sencillo, porque la inquietud por transformar para mejorar, no solo requiere una dirección estratégica, requiere también un contexto adecuado, dinámico y flexible que no siempre permite la actual normativa de organización y gestión centros educativos.
En ocasiones, la auténtica destreza no está solo en el diseño de los proyectos o en el empoderamiento de los equipos, sino también en sortear determinadas limitaciones impuestas por una organización pedagógica ideada fundamentalmente para todos los centros, con independencia de su proyecto educativo.
Organizar, por ejemplo, la docencia de varios módulos, de todas y cada una de nuestras titulaciones, a través de una tienda pedagógica, que funciona cada día vendiendo a clientes reales productos frescos, elaborados o congelados generados en nuestras propias aulas y talleres, es un ejemplo del tipo de retos con los que trabajamos aquí, proyectos donde las fronteras entre módulos se difuminan y donde el ejercicio docente depende de la cooperación y el consenso entre las diferentes -no desiguales- capacidades del equipo, más que de las atribuciones docentes prefijadas. Y, hay que decirlo con claridad, donde la atención a la diversidad y al bienestar emocional del alumnado es una variable constante cada vez más compleja y exigente que convierte la ayuda especializada en una necesidad de primer orden.
la inquietud por transformar para mejorar, no solo requiere una dirección estratégica, requiere también un contexto adecuado, dinámico y flexible que no siempre permite la actual normativa de organización y gestión centros educativos
La implicación y la motivación de los equipos docentes es clave y forma parte de la tarea de dirección, pero la multiplicación de esfuerzos no es equivalente ni puede sustituir a una dotación de recursos que esté a la altura. Los centros necesitan tiempo de coordinación y docentes cualificados capaces de asumir los planteamientos de innovación pedagógica en la formación profesional y los retos que plantea la inclusión. Conseguir un o una docente más, un orientador/a o, como en nuestro caso, un espacio equipado, para poder hacer crecer un proyecto, o simplemente mantenerlo, se convierte en ocasiones en una gesta ingente y agotadora que no siempre tiene éxito y, en definitiva, esto no se pelea para satisfacer a los equipos directivos ni a los equipos docentes, sino para garantizar el derecho del alumnado a una educación de calidad.
Colaboración Empresarial y Desarrollo Ocupacional
Al final del segundo curso ya habíamos implementado en el centro la práctica totalidad de programas de innovación que la administración educativa oferta para su red de centros, así como programas de apoyo en lenguas extranjeras y en fidelización de alumnado, además de un trabajo intenso para integrar completamente el sistema de calidad en todo el centro, un sistema del que seremos auditados en pocas semanas. También iniciamos la oferta ocupacional con nuestro primer certificado de profesionalidad, de nivel 2 de carnicería profesional, un programa especial, entre otras cosas, por formar fundamentalmente a mujeres sin empleo, contribuyendo a la formación y al reskilling de profesionales para un sector con una carencia estructural de personal cualificado y ocupado tradicionalmente por hombres.
Una de las acciones que se ha desarrollado más activamente y que ha culminado con un convenio de colaboración con una importante agrupación empresarial, responde a una de nuestras líneas de trabajo fundamental, que no es otra que la colaboración estratégica con el tejido empresarial, lo que ha permitido abrir las puertas de diversas empresas del sector a nuestro alumnado para la realización de parte de su formación técnico-profesional, pero también a incorporar a nuestros programas formativos competencias propuestas por las empresas por considerarlas relevantes y significativas para el desempeño profesional.
Si queremos formar técnicos y técnicas profesionalmente competentes y socialmente responsables, la relación estratégica con las empresas es clave y fundamental y eso nos lleva inevitablemente al establecimiento de vínculos estables basados en el conocimiento y la confianza mutuos. Es en ese terreno donde la cooperación entre profesionales se optimiza y por ello es imprescindible que los centros puedan destinar recursos a cultivar esta relación.
Si queremos formar técnicos y técnicas profesionalmente competentes y socialmente responsables, la relación estratégica con las empresas es clave y fundamental y eso nos lleva al establecimiento de vínculos estables basados en el conocimiento y la confianza mutuos
Transformando Ideas en Soluciones
En esa misma línea celebramos, anualmente, una feria de innovación, con proyectos donde el alumnado, en un espacio abierto a las empresas del sector y a las familias, expone sus proyectos finales, ofreciendo demostraciones o degustaciones del producto final. Muchos de estos proyectos responden a un reto específico planteado por las empresas que colaboran con nosotros y que luego el alumnado desarrolla en el centro, orientado por su profesorado: desde la adaptación de un alimento a determinadas intolerancias hasta diferentes técnicas y métodos para alargar la vida útil de un producto envasado conservando sus propiedades o la elaboración de un kit de testeo para detectar e identificar microorganismos en una cadena productiva de alimentación.
Y no solo colaboramos con empresas privadas, también lo hacemos con entidades púbicas, como la oficina técnica de sostenibilidad del ayuntamiento de Barcelona, que nos plantea retos relacionados con la alimentación sostenible de la ciudad para que nuestro alumnado proponga soluciones viables; o la que iniciaremos recientemente con Mercados de Barcelona, donde nuestros alumnos de dietética realizaran tareas de divulgación de hábitos saludables entre los clientes de los diferentes mercados de la ciudad.
El talento y la creatividad que tenemos en los centros, bien orientado y conducido, es un verdadero tesoro, pero no surge espontáneamente, hay que generar un contexto de aprendizaje que lo promueva y lo potencie y esto implica mucho trabajo, a nivel docente y de organización… Y también algo de visión. En su momento, antes incluso de la apertura del centro, priorizamos disponer de un aula de innovación por encima de otros equipamientos, porque estábamos plenamente convencidos de que el potencial de los alumnos necesita un espacio y un tiempo para convertirse en talento, un talento rentable que contribuya a generar oportunidades en el ámbito laboral y/o académico.
El talento y la creatividad que tenemos en los centros, bien orientado y conducido, es un verdadero tesoro, pero no surge espontáneamente, hay que generar un contexto de aprendizaje que lo promueva y lo potencie y esto implica mucho trabajo, a nivel docente y de organización…
Cooperación Empresarial y Educativa para la Inclusión y el Desarrollo
Algunos de nuestros programas, también en este marco de cooperación con la empresa, permiten que una parte de la formación técnica de nuestros alumnos se realice en entornos reales de trabajo. Mantenemos convenios con grandes empresas del sector, concretamente de la carne y del pescado, donde nuestro profesorado acude a la empresa con el alumnado para realizar su formación con los mismos equipamientos y la misma organización de trabajo que tienen el resto de trabajadores. Esta relación permite que las empresas conozcan de primera mano a potenciales trabajadores y esto hace que el nivel de inserción laboral de estos programas sea altísimo.
Es una cooperación muy valiosa porque los alumnos y alumnas de estos programas son mayores de 16 años que en su momento no obtuvieron la ESO, muchos de ellos de otras nacionalidades, con un riesgo de exclusión, en ocasiones, muy alto. Reintegrar a estos chicos y chicas al sistema educativo de nuevo y ver cómo consiguen empleo y estabilidad resulta muy gratificante, pero también absorbe muchos recursos. Los centros que trabajamos con estos programas necesitamos la colaboración y el apoyo de otros profesionales que deberían estar integrados en las plantillas o al menos, dar algún servicio itinerante. En la educación postobligatoria la educación inclusiva es mucho más difícil y esto constituye un reto de primer orden para cualquier administración comprometida con la equidad social.
Además de toda esta colaboración con las empresas, nos ocupamos de tejer conexiones y afinidades con otros centros formativos para optimizar nuestros recursos y multiplicar beneficios. Cooperamos, por ejemplo, con el instituto del deporte, ofreciendo asesoramiento nutricional como complemento a sus propios proyectos de ámbito deportivo o preparamos talleres sobre alimentación y hábitos saludables para escuelas de la zona.
Transformando la Diversidad en Oportunidades
Por otro lado, también intentamos llevar la innovación a las funciones que nos son propias como centro educativo. Los planes de trabajo pedagógico, la atención a la diversidad, la orientación o la acción tutorial se trabajan igualmente como ejes estratégicos para garantizar oportunidades de éxito y mejora en todo nuestro alumnado.
El empoderamiento de los equipos docentes como centro de gravedad de la organización pedagógica en de cada grupo, el fomento de programas de mentoría, el impulso de la movilidad internacional, la acción tutorial compartida o la integración de las metodologías activas y el trabajo por proyectos en prácticamente todos los niveles y etapas del centro son una muestra de ello. Somos plenamente conscientes de que una buena formación de base es siempre una garantía de futuro y la docencia profesional tiene en esto un peso específico muy importante.
Nuestro alumnado es muy diverso. Desde los programas más básicos a los grados superiores, pasando por los cursos de especialización y los certificados de profesionalidad, recibimos y formamos cada año a 525 alumnos de distintas procedencias, con desigual perfil académico y experiencias vitales y profesionales de todo tipo. Para que estas diferencias de origen no supongan ningún tipo de limitación ni desigualdad de entrada, el acogimiento de los alumnos se planifica cuidadosamente. Durante la primera semana de curso no empezamos con clases lectivas convencionales.
una buena formación de base es siempre una garantía de futuro y la docencia profesional tiene en esto un peso específico muy importante
El profesorado realiza actividades y talleres dirigidos a adquirir las competencias básicas para poder comprender, conocer y utilizar nuestros espacios y equipamientos con el máximo aprovechamiento (tenemos tres emplazamientos distintos y dos espacios más integrados en empresas del entorno. Además, somos un centro digitalizado que no utiliza papel, así que usamos varios entornos virtuales de aprendizaje); actividades dirigidas también a valorar de forma diagnóstica a nuestros alumnos, especialmente en todas aquellas competencias que consideramos fundamentales para abordar con éxito la formación que han elegido y, sobre todo, actividades inmersivas en torno a la identidad, los valores y principios de nuestro proyecto.
Avanzando hacia la Excelencia en Formación Profesional
Lo importante, al final, siempre es tener la capacidad de generar las condiciones para que todo nuestro alumnado tenga una oportunidad de progreso y desarrollo. Este es, en realidad, el proyecto más grande de todos. Y en la aplicación de la nueva ley orgánica de formación profesional hay oportunidades. Incorpora novedades de mucho calado para todos los actores del sistema. La generalización de la formación dual a todos los títulos va a obligar a las patronales a incrementar sustancialmente el número de empresas corresponsables con la formación. Los centros vamos a tener que modernizar y flexibilizar los programas formativos y trabajar en el marco de una formación profesional realmente integrada. Tenemos muchísimo trabajo por delante en los próximos años y vamos a necesitar ingenio y creatividad.
Actualmente, en nuestro tercer curso, ya hemos crecido todo lo que nuestro espacio nos permite, que es muy poco teniendo en cuenta que nos queda proyecto y energía para muchas cosas todavía, por lo que, en estos momentos, nuestro gran reto es conseguir nuevos espacios dentro del emplazamiento actual y -por qué no- también en otros emplazamientos estratégicos que compartan nuestra visión y valoren la oportunidad de la cooperación mutua.
Esto debería permitirnos optar a ser uno de los centros de excelencia de la red, que es una de nuestras aspiraciones desde que empezamos nuestro proyecto. Y también poder abordar, más extensamente, y en coherencia con la actividad que desarrollamos con empresas, el ámbito de la formación continua. Todos los trabajos realizados al respecto en Europa señalan que la recalificación de los trabajadores y trabajadores va a ser una de las mayores tareas que vamos a tener que abordar todos en un tiempo récord y todos los centros, en uno u otro momento, vamos a tener que adquirir ese compromiso.
nuestro gran reto es conseguir nuevos espacios dentro del emplazamiento actual y también en otros emplazamientos estratégicos que compartan nuestra visión y valoren la oportunidad de la cooperación mutua
En breve esperamos recibir la cualificación como centro integrado, lo que, en nuestro caso, va a suponer la integración con el servicio de formación para el empleo que existía ya en Mercabarna y, en un futuro, puede -quien sabe- que la agrupación con otros centros, organizaciones o entidades de gran importancia en el desarrollo de la formación profesional como son los gremios o los agentes sociales. En realidad esto no ha hecho más que empezar.
MONTSE MILÁN
Jefa de estudios de l’Institut dels Aliments de Barcelona
