¿En qué consiste la “originalidad” de un texto?

Apuntes sobre el uso de la IA en los trabajos académicos

Madrid AGHM

La generación de conocimiento es un proceso lleno de desafíos que, dependiendo del contexto histórico en el que emerjan, pueden radicar en aspectos más teóricos o técnicos. En la coyuntura actual, nos enfrentamos al reto de reflexionar sobre la originalidad en la producción académica, en parte como consecuencia del mal uso de las herramientas de Inteligencia Artificial. Por ello, nos proponemos lanzar una tentativa acerca de qué significa ser una producción original en el contexto académico.

SHEILA LÓPEZ PÉREZ Y REINALDO BATISTA


La originalidad

Escribir es tratar de descubrir lo que uno escribiría si uno escribiera

Marguerite Duras (2000)

En el presente artículo reflexionaremos sobre qué es la originalidad en un texto académico. Partiremos de una aproximación al concepto de originalidad y evaluaremos si esta tiene que ver con lo totalmente novedoso o se enfoca más bien a la labor única emprendida por el propio autor. Concluiremos que esta última, la cual le conduce a salir del trabajo intelectual diferente a como entró, es la meta de la originalidad.

Quisiéramos comenzar con algunas aproximaciones al concepto de “originalidad”:

  • La originalidad es la base desde la cual partimos para crear algo único mediante un pensamiento o una acción independiente y crítica. Por lo tanto, no es el simple resultado, sino la propia acción original de elaborar algo nosotros mismos.
  • La originalidad es el efecto de aportar la singularidad y el estilo personal a una idea.
  • La originalidad es el arte de descubrir la verdadera opinión de uno respecto a un tema.
  • Tras utilizar los conocimientos y las habilidades que se han aprendido, la originalidad emerge como la voz propia y única con la que buscamos trasladar a los demás eso que hemos aprendido.

A partir de estas cuatro definiciones podemos aventurar que la originalidad consiste en interpretar lo que tenemos delante con un pensamiento propio y en relatarlo con una voz única.

Si seguimos indagando, no obstante, en la amplia bibliografía que existe acerca del tema, también podemos encontrarnos con otras definiciones de originalidad aparentemente opuestas a las que acabamos de ofrecer. Vayamos a algo tan básico como la entrada de Wikipedia que versa sobre “originalidad” (2024):

Originalidad es la cualidad de las obras creadas o inventadas que las hace ser nuevas o novedosas, y que las distingue de las copias, las falsificaciones, los plagios, las réplicas o las obras derivadas. Una obra original no deriva de otras obras ni tampoco es una copia realizada sobre otra, que sería su origen, marcando que se compone de una forma, como este. (Originalidad, 2024)

Tras utilizar los conocimientos y las habilidades que se han aprendido, la originalidad emerge como la voz propia y única con la que buscamos trasladar a los demás eso que hemos aprendido.

Esta definición nos pone ante un gran torrente de preguntas: ¿Lo original es lo totalmente nuevo? ¿Lo original es lo que no se deriva de otras obras o ideas? ¿Lo original no puede ser una falsificación? A pesar de que nos estimula la idea de hacernos cargo de cada una de estas instigadoras preguntas, debemos desistir de este empeño, al menos por ahora, y centrarnos en qué significa la originalidad en el ámbito educativo y los trabajos académicos. Si bien la provocación permanece en el aire, con la esperanza de que podamos hacernos cargo de ella en un futuro.

La originalidad: entre la herencia y la creación

Comenzaremos por proponer algunas ideas que, en principio, se posicionan en las antípodas de la idea de originalidad como elaboración totalmente novedosa y no derivada de nada anterior. Cuando pensamos, partimos ineludiblemente de lo que determinados autores, corrientes o sistemas han dicho, elaboramos nuestros conceptos a partir de sus cosechas y proseguimos, de algún modo, una conversación iniciada por ellos. ¿Queda, entonces, algo que no se haya dicho ya? ¿O estamos dando vueltas una y otra vez sobre lo ya dicho y lo ya pensado?

Esto es similar a preguntar si ya se han diseñado todos los pantalones vaqueros posibles a partir de los tejidos que existen en el planeta, si ya se han pintado todos los cuadros a partir de los colores que llevan existiendo desde el principio de los tiempos o si ya se han elaborado todas las recetas de cocina a partir de los alimentos existentes.

Lo original no tiene que ver tanto con el resultado como con la labor intransferible del autor que lo ha realizado

¿Qué es, pues, la originalidad? La RAE (2023, definición 2) indica lo siguiente.: “Dicho de una obra científica, artística, literaria o de cualquier otro género: que resulta de la inventiva de su autor”. Parece pues que volvemos a las cuatro definiciones del inicio: lo original no tiene que ver tanto con el resultado -que muy probablemente esté compuesto de palabras, colores, tejidos o alimentos ya utilizados con anterioridad, con un resultado muy similar al de algún otro autor- como con la labor intransferible del autor que lo ha realizado.

Un autor está realizando una obra original cuando es él mismo el que halla, imagina o crea su obra. Independientemente de que otros hayan hallado, imaginado o creado algo muy similar, la originalidad acaece cuando el autor ha salido de su hallazgo diferente a como entró, sin la necesidad de hallar algo totalmente nuevo. En este sentido, tal y como señaló Paulo Freire: “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción” (Freire, 2023: 79).

En la medida en que iniciamos la consulta de textos, archivos o datos estadísticos utilizados por otros investigadores, podríamos llegar a resultados semejantes. Pero si aplicamos adecuadamente los principios de originalidad que se enunciaron más arriba, podremos tener entre manos una investigación independiente. Consideremos el hecho de que innumerables investigadores se han dedicado a reflexionar, por ejemplo, sobre las relaciones familiares, el papel de la educación en el desarrollo de los individuos o los totalitarismos. Para ello, utilizaron fuentes primarias y secundarias antes consultadas. Esto, no obstante, no les impidió generar algo nuevo sobre datos conocidos, sea por la perspectiva propia o por la singularidad de la justificación.

el objetivo de ser estudiante no es aprobar las asignaturas, sino adquirir unas habilidades que nos permitan utilizarlas posteriormente en el ámbito profesional

La originalidad en los textos académicos

No es necesario en esta breve reflexión enumerar todos los beneficios que la IA puede generar; son tantos y en tan diversos ámbitos que resulta imposible señalarlos todos. Consideramos, no obstante, indispensable abordar un ámbito específico: el de la educación, específicamente en la dimensión universitaria.

La IA generativa, accesible de forma sencilla para los usuarios de Internet, ha representado una especie de revolución en las actividades académicas, ya que permite revisar la gramática de los textos, generar referencias bibliográficas adecuadas, crear imágenes a partir de palabras clave, traducir textos y audios o construir presentaciones en diapositivas, entre muchas otras acciones. Estos recursos son sumamente valiosos, ya que no implican una apropiación indebida de información creada por otros o por un código de programación, sino que ayudan a docentes y alumnos a dedicar más tiempo a la lectura, la escritura y sobre todo la reflexión.

Las preguntas que debemos hacernos a la hora de elaborar un trabajo académico es: si permitimos que la “máquina” realice todo el trabajo intelectual en mi lugar, ¿qué conocimiento he generado?  ¿He logrado alguna habilidad o destreza nueva? ¿Debería ser calificado por una labor intelectual que no he realizado yo, sino una máquina? Si es así, ¿cómo? Y por último, ¿los docentes podrán evaluarme también utilizando una IA?

La propuesta de tantas preguntas tiene dos pretensiones. Por un lado, conducirnos a pensar sobre el cómo y el por qué realizamos determinadas acciones, tales como elaborar un trabajo académico. Recordemos que el objetivo de ser estudiante no es aprobar las asignaturas, sino adquirir unas habilidades que nos permitan utilizarlas posteriormente en el ámbito profesional. Por otro lado, iniciar una acción de reflexión cuyo resultado será original, siempre que dedicamos el tiempo necesario y el esfuerzo indispensable para generar algo singular.


SHEILA LÓPEZ PÉREZ

Directora del Grado en Filosofía, Política y Economía

Defensora universitaria

REINALDO BATISTA CORDOVA

Director del Máster en Seguridad, Defensa y Liderazgo en la Universidad Isabel I 


Referencias

Duras, Marguerite (2000). Escribir. Barcelona: Maxi-Tusquets.

Freire, Paulo (2023). Pedagogía del oprimido. Siglo Veintiuno Editores.

Originalidad. (19 de noviembre de 2024). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Originalidad&oldid=161951382

Real Academia Española. (2023). Original. En Diccionario de la lengua española. Recuperado el 19 de noviembre de 2019, de https://dle.rae.es/original

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