El mercado de trabajo y la Universidad. Informe de la Fundación CYD sobre empleabilidad

Pablo Acosta

La Fundación Conocimiento y Desarrollo es un grupo de reflexión que publica con regularidad informes que ayudan a conocer y diagnosticar la realidad del sistema universitario español. Nos hacemos eco aquí del presentado en el pasado mes de noviembre bajo el título “La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios?”

PABLO ACOSTA


Presentación

Este estudio muestra los principales resultados de inserción laboral de los egresados en el curso 2015-2016 en las universidades españolas cuatro años después de obtener la titulación (marzo de 2020). El análisis de datos discrimina por sexo, edad, tipo de universidad (pública o privada) y ámbitos y subámbitos de estudio. La información se ha extraído de la base de datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) de la Secretaría General de Universidades.

Dato relevante #1

En los últimos 7 años, el mayor incremento de plazas ofertadas se da en el ámbito de la Informática, mientras que el mayor incremento de plazas demandadas se da en Salud y Servicios Sociales, seguido de Informática y Ciencias. La oferta cae con fuerza en Agricultura, Ganadería, Silvicultura, Pesca y Veterinaria. El número de plazas demandadas no ha disminuido en ningún ámbito.

Dato relevante #2

El número de egresados se ha mantenido relativamente constante en los últimos 10 años, alrededor de 200.000 por curso. El número de mujeres oscila entre el 57,6% y el 61% del total.

Dato relevante #3

La media de egresados de las universidades públicas entre 2011 y 2021 ronda los 171.000 por año, mientras que los de las privadas son unos 33.000 por año. La irrupción de nuevas universidades privadas hace que su tendencia sea creciente, mientras que las públicas muestran una tendencia decreciente.

La irrupción de nuevas universidades privadas hace que su tendencia sea creciente, mientras que las públicas muestran una tendencia decreciente.

Dato relevante #4

En el periodo 2015-2016 a 2020-2021, el mayor crecimiento porcentual de egresados se dio en el ámbito de Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación seguido del ámbito de Ciencias (destacando el subámbito de Matemáticas, con un 63,22%). La mayor reducción porcentual de egresados se produjo en el ámbito de la Ingeniería, Industria y Construcción.

Dato relevante #5

La tasa de afiliación media a la Seguridad Social 4 años después de obtener el título de grado fue superior en los procedentes de universidades privadas (75,69%) que en los de universidades públicas (72,33%), sin que la diferencia pueda considerarse relevante.

Las tasas de afiliación más altas se dieron en Informática, Salud y Servicios Sociales. Las más bajas, en Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación, Artes y Humanidades.

La tasa de afiliación más alta corresponde a Medicina (91,78%) y la más baja a Humanidades (54,07%).

Dato relevante #6

De los egresados en el curso 2015-2016 que estaban trabajando en 2020, un 53,63% de las mujeres y un 66,6% de los hombres tenían contrato indefinido. No hay diferencias significativas entre los egresados de las universidades públicas y los de las privadas.

Un 74,17% de las mujeres y un 85,57% tenían contrato a tiempo completo.

La tasa de afiliación media a la Seguridad Social 4 años después de obtener el título de grado fue superior en los procedentes de universidades privadas (75,69%) que en los de universidades públicas (72,33%)

Dato relevante #7

Los egresados de universidades privadas acceden a empleos mejor remunerados que los de las públicas. El 53,62 de los primeros tienen una base media de cotización anual de más de 30.000€, frente al 38,11% de los segundos.

Conclusiones que ofrece el informe

Los indicadores de inserción laboral que más varían entre hombres y mujeres son el tipo de contrato, el tipo de jornada y la base media de cotización anual.

Los indicadores de inserción laboral que más diferencian universidades públicas y privadas son el porcentaje de afiliados en régimen de autónomos, el grupo de cotización y la base media de cotización anual.

Las carreras que obtienen mejores indicadores son las relacionadas con la Informática, el ámbito de Salud y los Servicios Sociales. Las titulaciones con peores indicadores de inserción laboral pertenecen al ámbito de Artes y Humanidades.

Reflexión final

Los datos se obtienen con instrumentos de medida. Los instrumentos son diseñados con un propósito, en base a una teoría. De esta forma, el dato no es inocente. La medición de la empleabilidad parte de la teoría según la cual la universidad ha de habilitar a los estudiantes para obtener un empleo. Esto es sin duda cierto, pero la información cierta obtenida con un único instrumento de media puede llevar a construir un relato falso.

No sabemos si la empleabilidad opera como factor de elección de carreras o, por el contrario, como factor de descarte. Es más probable que un estudiante piense “me gustaría cursar Filosofía, pero sé que no voy a tener salidas profesionales” a que piense “quiero ser Físico porque seguro que tendré un trabajo bien remunerado”. La vocación es un factor principalmente emocional que parte de elementos de difícil medida.

Difícil equilibrio el que aquí se propone: medir sin sucumbir al dato. La solución a este dilema está en no olvidar los valores a los que se debe la universidad: formar ciudadanos informados, capaces y libres para una sociedad más igual, más avanzada y más justa

Otros aspectos esenciales deben ser incluidos en el análisis de la empleabilidad. En primer lugar, la demanda de titulaciones, en gran parte condicionada por el coste de las matrículas. Un segundo condicionante es la generalizada falta de planificación nacional y regional de la oferta. En tercer lugar, el impacto de las notas de acceso en la reputación de las carreras y de las universidades, que orientarán su oferta a obtener las más altas.

La universidad española está atrapada en la épica de los indicadores (Acosta Silva), subyugada por la erótica del dato (Juan Arnau). Siendo necesarios los indicadores para comprender la realidad, se acaban convirtiendo en objeto de deseo que condiciona las decisiones de los equipos de gobierno, que sucumben a la retórica de los rankings. Difícil equilibrio el que aquí se propone: medir sin sucumbir al dato. La solución a este dilema está en no olvidar los valores a los que se debe la universidad: formar ciudadanos informados, capaces y libres para una sociedad más igual, más avanzada y más justa.


Boletín 58: Empleabilidad un reto necesario (12/02/2024)


PABLO ACOSTA

Profesor de la Universidad Rey Juan Carlos

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.