La participación de las mujeres en la iniciativa empresarial sigue presentando en todo el mundo niveles más bajos que en el caso de los hombres, identificándose múltiples barreras que pueden explicar, desde un enfoque de género, esa menor presencia femenina en la creación y gestión de negocios. Estos obstáculos, convierten en imprescindible incluir la perspectiva de género en los procesos de asesoramiento a aquellas mujeres interesadas en la actividad emprendedora si realmente se quiere alcanzar una participación equitativa de ambos sexos en el emprendimiento como factor de desarrollo económico y social.
EVA LÓPEZ
¿Qué es eso del emprendimiento de base tecnológica? ¿Qué es una empresa startup o una empresa spinoff? ¿Crean las mujeres este tipo de empresas?
El emprendimiento basado en el conocimiento (o en la base tecnológica) es el de aquellos proyectos de creación de empresas vinculados al ámbito universitario, que parten de la identificación de una idea de negocio obtenida a través de un proceso de investigación desarrollado por un grupo investigador. Esta idea de negocio está relacionada con el desarrollo tecnológico, pero abarcando tanto el ámbito de las humanidades y ciencias sociales como de las ciencias experimentales, ingenierías, ciencias de la salud.
No debe olvidarse que en este momento tanto las humanidades como las ciencias sociales no pueden sustraerse al uso de los medios tecnológicos existentes y que suponen un cambio importante en cuanto a la obtención de conocimiento ya sea en los aspectos procedimentales (nuevos patrones para obtener datos), de contenidos (nuevos aspectos no tenidos en cuenta tradicionalmente como la perspectiva de género) o de los cambios cognitivos (nueva forma de comprender la realidad) que supone este enfoque tecnológico.
las humanidades y ciencias sociales no pueden sustraerse al uso de los medios tecnológicos y que suponen un cambio importante en cuanto a la obtención de conocimiento ya sea en aspectos procedimentales, de contenidos o de cambios cognitivos que supone este enfoque tecnológico.
Se trata, pues, de tener presente tanto los proyectos directamente vinculados al desarrollo tecnológico puro y duro como los derivados del dialogo que se establece entre las humanidades y ciencias sociales con las tecnologías de la información que permiten innovar en los aspectos epistemológicos y en los métodos de trabajo.
El Emprendimiento Tecnológico desde una Perspectiva de Género
Esta concepción amplia del emprendimiento de base tecnológica permite romper con la visión estática de la división entre ciencias sociales y ciencias experimentales, por una parte y poner en primer plano el emprendimiento ligado a la actividad humanística y social, por otro, añadiendo a esto el hecho de que es estos campos donde hay mayor presencia de mujeres aun cuando, siendo mayoritaria su presencia en los estudios deja de serlo cuando se trata de transferir a la sociedad el conocimiento mediante la creación de empresas.
Realizando un análisis de las diferentes titulaciones, vemos que las mujeres están presentes de forma mayoritaria en Humanidades, Ciencias Jurídicas y Sociales, también en Ciencias de la Salud, no ocurriendo o mismo en las áreas técnicas, principalmente las relacionadas con la Informática. Esto refleja la tendencia a crear modelos profesionales típicamente femeninos y modelos profesionales típicamente masculinos.
las mujeres están presentes de forma mayoritaria en Humanidades, Ciencias Jurídicas y Sociales, también en Ciencias de la Salud, no ocurriendo o mismo en las áreas técnicas, principalmente las relacionadas con la Informática
Partiendo de esta base conceptual para definir el emprendimiento de base tecnológica, debemos concluir que es un emprendimiento salido del ámbito de la innovación y de la investigación. Pero no es terreno neutro en términos de género, se dan toda una serie de desafíos y barreras a las que las mujeres tienen que hacer frente cuando se trata de crear, gestionar o expandir empresas basadas en el conocimiento o la tecnología:
Obstáculos contextuales y económicos
Obstáculos contextuales: las opciones educativas de las mujeres y la segregación horizontal y vertical en el empleo tienen como consecuencia una menor presencia femenina en el mundo de los negocios relacionados con la ciencia, la tecnología, la innovación y la invención (fabricación, patentes), campos de conocimiento que en su mayoría fueron asociados a los hombres, lo que convierte estos ámbitos en entornos muy masculinizados y menos atractivos para las mujeres.
Además, el hecho de que estos sectores de la economía estén dominados por hombres los convierte en escenarios idóneos para la manifestación de estereotipos de género: en estos entornos las mujeres son aún percibidas por los actores del comprado como menos creíbles y profesionales. Esto significa que las mujeres empresarias son a veces vistas con escepticismo por la potencial clientela, proveedores/ las y socios de negocios y tienen que ser más perseverantes a la hora de demostrar sus conocimientos, habilidades y capacidades.
las opciones educativas de las mujeres y la segregación horizontal y vertical en el empleo tienen como consecuencia una menor presencia femenina en el mundo de negocios relacionados con ciencia, tecnología, innovación y la invención
Influyen en eso, además, puntos de vista tradicionales sobre el papel de las mujeres en la sociedad y las dificultades para compatibilizar las responsabilidades familiares con el trabajo en sectores de rápido movimiento y competitivos en los que se esperan de los y las profesionales largas y flexibles jornadas de trabajo, a lo que habría que añadir la necesidad de formación constante para estar al día en el desarrollo de nueva tecnología.
Obstáculos económicos: en general las mujeres empresarias tienen mayores dificultades de acceso a la financiación que los hombres. Este problema es aún mayor en el sector de la ciencia y la tecnología; cuando una mujer está tratando de desarrollar productos basados en la innovación o la invención debe hacer frente a esta barrera, principalmente por dos motivos: porque se trata de sectores que a menudo requieren de inversiones sustanciales (desarrollo de productos, marketing de productos, etc.), y porque las emprendedoras son en este terreno percibidas como menos creíbles por las partes interesadas y los inversores financieros.
Otros obstáculos «suaves» identificados en este ámbito son:
La falta de acceso a las redes de empresas técnicas, científicas y específicas del sector de actividad del que se trate. El acceso a estas redes es esencial para desarrollar la idea de negocio, conocer a la potencial clientela, proveedores/as y socios/as de negocio, entender el desarrollo del comprado, sus oportunidades y debilidades, obtener información estratégica y establecer lazos de cooperación y apoyo.
El cursar estudios técnicos o científicos, en los que no se incluye formación específica en materia empresarial, dificulta que el sector científico-tecnológico se perciba cómo una oportunidad para el autoempleo.
La autopercepción de las mujeres con respeto a sus habilidades personales, sus capacidades para el negocio, autoconfianza, asertividad y asunción de riesgos, variables que cómo se indicó, muestran en algunos casos o períodos temporales valores más negativos entre las mujeres que entre los hombres y que constituyen un obstáculo potencialmente mayor en el campo de la ciencia y la tecnología, en los que tanto la dominación masculina como los niveles de riesgo e incertidumbre son mayores.
La autopercepción de las mujeres con respeto a sus habilidades personales, muestran en algunos casos valores más negativos entre mujeres que entre hombres y constituyen un obstáculo mayor en el campo de la ciencia y tecnología
La escasez de modelos femeninos a imitar que envíen el mensaje de que las mujeres pueden tener éxito en estos campos de actividad, así como las pocas redes de mujeres empresarias en estos sectores a las cuales las emprendedoras podrían acudir en busca de asesoramiento y consejo.
Desafíos y Oportunidades para Mujeres en la Innovación Tecnológica
Continuando con el análisis de las barreras a la iniciativa empresarial femenina en los sectores de la innovación y el desarrollo científico y tecnológico, conviene detenerse en el ámbito del emprendimiento universitario, donde se identificaron posibles obstáculos específicos a la participación de mujeres en la creación de empresas de base tecnológica. La trayectoria de trabajo del Programa Woman Emprende de la Universidad de Santiago de Compostela evidencia que la presencia femenina entre las personas promotoras de empresas de base tecnológica en España es muy inferior a la masculina.
El estudio de las posibles causas de este menor emprendimiento femenino en el marco universitario encuentra explicaciones en las barreras específicas detectadas en el ámbito de la investigación universitaria, puesto que muchas de las empresas de base tecnológica surgen del conocimiento y/o tecnología generados en las universidades por personas que optaron por seguir una carrera investigadora.
En un proceso que en cierto modo podría considerarse lineal, los resultados de esta carrera investigadora se transfieren a la sociedad, en primer lugar, vía publicaciones y, en segundo lugar, de una forma más comercial, vía desarrollo de patentes y creación de empresas de base tecnológica. Pues bien, los estudios señalan que las mujeres, una vez que optan por seguir una carrera investigadora son igual de competitivas que sus compañeros cuando se trata de publicar (primera etapa de la transferencia de resultados) y otorgan gran importancia a la publicación de resultados como vía de consolidación laboral, con todo, quedan atrás a la hora de valorizar y comercializar su labor investigadora, esto es, a la hora de crear empresas. Este esfuerzo previo, no se da, con todo, en el emprendimiento convencional que tiene lugar había sido del ámbito universitario.
El estudio de las posibles causas del menor emprendimiento femenino en el marco universitario encuentra explicaciones en las barreras específicas detectadas en el ámbito de la investigación universitaria.
Perspectivas de Género en el Emprendimiento Tecnológico Universitario
Y a los lastres ya comentados a la participación de las mujeres en la iniciativa empresarial genéricamente considerada, cuando el análisis se centra en el emprendimiento de base tecnológica hay que añadir su menor presencia en carreras técnicas y una menor tasa de éxito en la finalización de sus tesis doctorales (“lastres vocacionales”), nichos donde suelen surgir muchas empresas de base tecnológica. Finalmente, cuando este emprendimiento de base tecnológica tiene lugar en el ámbito universitario, el ya reducido grupo de mujeres que tendría posibilidades de participar parece inclinarse más por otros criterios de valoración de su carrera académica y dejar a un lado la comercialización de resultados (“síndrome de la torre de marfil”).
En resumen, la participación de las mujeres en la iniciativa empresarial sigue presentando en todo el mundo niveles más bajos que en el caso de los hombres, identificándose múltiples barreras que pueden explicar, desde un enfoque de género, esa menor presencia femenina en la creación y gestión de negocios. Estos obstáculos, ya sean de tipo contextual, económico o psicológico, convierten en imprescindible incluir la perspectiva de género en los procesos de asesoramiento a aquellas mujeres interesadas en la actividad emprendedora si realmente se quiere alcanzar una participación equitativa de ambos sexos en el emprendimiento como factor de desarrollo económico y social. En este trabajo estamos centradas en la Universidad de Santiago de Compostela, desde que se creó el Programa Woman Emprende en el curso académico 2006-2007 en una “Universidad con nombre de mujer”, y en su evolución a Innovatia 8.3, liderando desde Santiago a nivel nacional.
EVA LÓPEZ
Universidad Santiago de Compostela