La conversación con Manuel Pimentel representa a la perfección la tan deseada transdisciplinariedad. De la política a la alimentación, de la tecnología a la arqueología, de la mediación a la ética, de la edición a la escritura, del campo a la globalización, de la empresa a la consultoría, de la educación a la sostenibilidad, así transcurre el diálogo dejándonos la sensación de que todo está trabado entre sí, por muy distante que nos parezcan los temas. Que para atender los problemas concretos de hoy en día tenemos primero que entender el mundo en su totalidad.
Decía Manuel Pimentel en un reciente artículo que “Los jóvenes quieren definirse por algo más que el trabajo. Nuestro ‘yo’ se ha hecho más complejo y la realización personal ya no se restringe a la profesión”. Sin duda es su caso. Definir a Pimentel como ingeniero agrónomo o como doctor en Derecho deja fuera plano la mayor parte de las facetas de su actividad. Como dice en la entrevista “Soy un currante. Le hecho más horas que un reloj”. Disfrutar trabajando confunde los límites de las experiencias y permite compatibilizar tantas identidades como intereses y compromisos vayas adquiriendo. Disfrutar trabajando nos acerca a una realidad incontestable para Pimentel; cada uno en lo que es capaz de hacer.
De sus múltiples facetas nos quedamos con las que él destaca en sus cuentas sociales: escritor y editor. “El editor, nos dice, otea el futuro, su preocupación es adelantar el debate. Mi preocupación está en lo que va a pasar dentro de dos años”. Como escritor nos podemos fijar en su último libro, que no puede ser más explícito desde el título “La venganza del campo”. “Occidente ha despreciado el campo y lo ha confundido con su jardín…Loa alimentos van a subir y mucho, nunca como ahora en la historia de la humanidad los alimentos han estado tan baratos”, nos advierte.
Desde su mesa de trabajo se adivina un futuro al que cuesta hacer frente, “Vienen tiempos de gran incertidumbre… En el mundo de las ideas es muy difícil transigir… Aunque no nos demos cuenta estamos envueltos en una guerra mundial” señala. Posiblemente esto sea así porque como recuerda en la entrevista “Estamos cediendo la antorcha de la inteligencia”.
