«Sucede lo mismo en las Universidades que en las empresas: la confusión entre Responsabilidad Social y filantropía asistencialista. Las empresas hacen paternalismo con algunos beneficios en lugar de ser responsables desde su core Business, las universidades hacen voluntariado extracurricular el fin de semana, pero siguen enseñando lo que crea pobreza sistemáticamente y siguen investigando cualquier cosa para publicar en lugar de buscar resolver problemas sociales y publicar después los resultados», señala el profesor Vallaeys
François Louis Georges Vallaeys es un filósofo y académico especializado en Ética y Responsabilidad Social Universitaria (RSU). A lo largo de su carrera, ha trabajado para que las universidades integren valores éticos y un compromiso social en su enseñanza y gestión. Es reconocido por su labor en promover el impacto positivo de las instituciones educativas en la sociedad y el medio ambiente. Ha dado conferencias y talleres en varios países, convirtiéndose en un referente en el tema de la RSU en Iberoamérica.
¿Qué es la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA)?
Es un proyecto que creé en 2016 con la dirección de Innovación social de la CAF y que logró interesar a más de 250 universidades del continente. Promueve la RSU a través de foros, investigaciones. Hicimos 2 autodiagnósticos continentales con 80 universidades estudiando su propia responsabilidad social con una herramienta común, el modelo URSULA, que consta de 12 metas y 66 indicadores.
¿Podemos hablar de Universidad sin que la idea de responsabilidad social vaya implícita?
Sí, desgraciadamente, porque como la responsabilidad social es la gestión de los impactos sociales y ambientales de la Universidad, esta puede muy bien creer que actúa éticamente cuando en realidad tiene impactos negativos inadvertidos escondidos bajo unas cuantas buenas prácticas.
¿Una universidad es mejor cuanto más se parece a Harvard?
No, por supuesto. Ninguna universidad Latinoamericana tiene un presupuesto que se acerca al de Harvard, pero igual se hacen cosas geniales aquí que en Harvard dudo que tengan.
¿Qué tendría que pasar para que se articulará de manera efectiva el sistema latinoamericano de educación superior?
Un milagro creo. Es espantoso ver cómo el continente con más semejanzas entre los países no logra ninguna unión significativa como sí se logró en Europa.
como la responsabilidad social es la gestión de los impactos sociales y ambientales de la Universidad, esta puede muy bien creer que actúa éticamente cuando en realidad tiene impactos negativos
¿Qué diferencia la función social de las universidades latinoamericanas y de las universidades europeas?
El contexto. Aquí, los temas de pobreza, acceso a servicios básicos, equidad, violencia estructural, formalización de la economía, institucionalización del Estado, son temas básicos. También la posibilidad de hacer fructífera una relación a una naturaleza no totalmente destruida y alejada de los patrones culturales. Hay a la vez, más desesperación y más esperanzas que en Europa.
Señalan desde URSULA que hay un número importante de buenas prácticas en universidades sobre RSU, incluso sancionadas por las leyes como es en el caso de la Ley de universidades de Perú. ¿Podría identificarnos algunas universidades que nos sirvieran de referencia?
No resalto nunca ninguna universidad en particular, es demasiado complejo. URSULA no quiere nunca ser una entidad que avale o certifique o premie. Lo único que sé es que hay cosas extraordinarias que se hacen en todas pero siempre son aisladas y no hay políticas estratégicas que logre todavía sistematizar las buenas prácticas en buenas organizaciones, y pasar de la buena organización a los buenos impactos de la educación superior. Todavía falta trabajar la RSU en forma inter-organizacional.
Cuando en el Manual de responsabilidad social universitaria se dice “¡Universidad: No me digas qué haces afuera con estudiantes voluntarios, dime cómo los formas adentro, con qué conocimientos, y cómo te administras!” ¿Qué está queriendo decir?
Que sucede lo mismo en las Universidades que en las empresas: la confusión entre Responsabilidad Social y filantropía asistencialista. Las empresas hacen paternalismo con algunos beneficios en lugar de ser responsables desde su core Business, las universidades hacen voluntariado extracurricular el fin de semana, pero siguen enseñando lo que crea pobreza sistemáticamente y siguen investigando cualquier cosa para publicar en lugar de buscar resolver problemas sociales y publicar después los resultados.
¿Cómo hacemos al estudiantado cocreador del conocimiento en las universidades?
Dándole el real poder de hacer investigación acción en comunidad, sin controlar siempre todo lo que se enseña y todo lo que se aprende.
¿Es compatible la generación de conocimiento científico de vanguardia y búsqueda desde las universidades de una educación superior que tenga una real relevancia social para la solución de nuestros problemas de desarrollo?
Sí, es más, yo diría que la única vanguardia es la que satisface los ODS.
Crear puentes entre las ciencias y las sabidurías para revivir una investigación legítima, es una necesidad que se puede mejor realizar en América Latina que en Europa
Hablar de justicia epistémica e incorporación de saberes indígenas o experienciales en las universidades genera tensiones y temores en una parte de la comunidad académica. ¿Por qué las universidades deben dar entrada a estos conocimientos?
Porque los pueblos originarios son los grandes especialistas de la ecología política, han sabido equilibrar su inserción en el mundo a veces por milenios y crear productos tan esenciales como la papa o el maíz. Por lo que su saber nos es muy útil hoy, en la era de la necesaria transición hacia una sociedad ecológica.
No es por generosidad o nostalgia del buen salvaje que los debemos de convocar en las Universidades, sino por necesidad y por agotamiento de nuestra modernidad epistémica dualista. Crear puentes entre las ciencias y las sabidurías para revivir una investigación legítima, es una necesidad que se puede mejor realizar en América Latina que en Europa. Pero un puente, siempre, se construye por ambos lados de la orilla del precipicio.
La ONU nos alertaba recientemente sobre los daños que están produciendo la adaptación de las políticas públicas a los criterios de los ránquines universitarios globales basados en el impacto de las publicaciones científicas. ¿Tenemos indicadores alternativos para rendir cuentas a las comunidades que financian a las universidades públicas sobre el impacto de su actividad?
Sí, el impacto ranking del THE es interesante, porque mide el prestigio de una universidad por su capacidad de tener impacto positivo hacia los ODS. Es un gran cambio de paradigma.
¿Es posible una universidad socialmente responsable en un entorno en el que de manera creciente el individualismo es el criterio dominante en las carreras académicas del profesorado y en las ambiciones personales del estudiantado?
No, no es posible. Pero no hay que pensar eso. Soy muy pesimista la verdad, pero me prohíbo serlo porque ser docente nos obliga al optimismo. Soy pesimista en privado y optimista en público. Y me consuelo diciéndome que nadie conoce el futuro de la historia humana. La transformación siempre es posible. La disrupción es también una posibilidad de la historia.