Marco Europeo de Competencia Digital para Educadores

Como principales conclusiones del estudio realizado a más de 5000 docentes de 51 universidades españolas se puede destacar que existe una necesidad urgente de promover una cultura digital en el ámbito universitario que fomente la colaboración entre los docentes para compartir buenas prácticas y recursos digitales. Es cada vez más necesario plantear planes de formación personalizables y adaptados a la formación de partida de cada docente y ajustado a sus necesidades y motivaciones

CHARO FERNÁNDEZ AGUIRRE


DIGCOMPEDU

En los últimos años, la tecnología ha tenido un papel cada vez más relevante en la educación superior en España. Los docentes universitarios se enfrentan al desafío de adaptarse a las nuevas demandas de un entorno en constante evolución, que exige habilidades digitales avanzadas para poder ofrecer una educación de calidad y que sepa dar respuestas adecuadas a las exigencias de la sociedad en la que estamos inmersos.

Para evaluar la competencia digital docente, el Marco Europeo de Competencia Digital para Educadores (DIGCOMPEDU) se ha convertido en una referencia indiscutible por varias razones:

Enfoque y lenguaje común: DIGCOMPEDU ofrece un enfoque y lenguaje común que facilita el diálogo y el intercambio de buenas prácticas entre los distintos territorios. Este marco está dirigido a educadores de todos los niveles educativos, desde la educación infantil hasta la educación superior y de adultos, incluyendo formación general y profesional, atención al alumnado con necesidades educativas especiales, y cualquier otro contexto de aprendizaje no formal. 

Orientación y personalización: El marco proporciona orientación sobre las competencias digitales que se deben adquirir en función del nivel de formación y de la materia que se enseña, lo que permite a los profesores universitarios adaptar su formación en competencias digitales a sus necesidades y contextos específicos.

Actualización: DIGCOMPEDU se actualiza regularmente, lo que permite adaptar su contenido a la evolución de las tecnologías y las prácticas educativas, lo que ayuda a los profesores a mantenerse actualizados y a la vanguardia de las tendencias tecnológicas.

Los docentes universitarios se enfrentan al desafío de adaptarse a las nuevas demandas de un entorno en constante evolución, que exige habilidades digitales avanzadas para poder ofrecer una educación de calidad

Acreditación: DIGCOMPEDU también proporciona un marco para la acreditación de competencias digitales, lo que permite a los docentes demostrar sus habilidades y conocimientos en este campo, lo que puede ser útil para su desarrollo profesional y su carrera académica.

Autoevaluación: El marco también se puede utilizar para que los docentes realicen una autoevaluación inicial gracias a la herramienta SELFIE FOR TEACHERS, lo que facilita tanto a profesores como a instituciones, identificar las  fortalezas y debilidades del profesorado y adaptar la oferta formativa en consecuencia.

El marco DigCompEdu considera seis áreas diferentes  divididas en 22 competencias:

Área 1 . Desarrollo profesional docente

Área 2. Fuentes, creación y distribución de recursos digitales

Área 3. Administrar y orquestar el uso de herramientas digitales en la enseñanza y el aprendizaje.

Área 4. Herramientas y estrategias digitales para mejorar la evaluación.

Área 5. Uso de herramientas digitales para empoderar a los estudiantes.

Área 6. Facilitar la competencia digital de los alumnos.

Datos sobre la competecnia digital del profesorado universitario en España

En julio del 2022 se presentó las conclusiones de uno de los mayores estudios realizados hasta la fecha sobre las competencias digitales del profesorado universitario español realizado por las comisiones sectoriales de Crue-TIC y Crue-Docencia, en colaboración con el Joint Research Centre de la Comisión Europea (JRC).

Este estudio basado en los marcos europeos DigCompEdu y OpenEdu ofrece una visión detallada de la situación actual y las necesidades de formación en competencias digitales en el ámbito universitario español. (acceso al estudio completo)

Resumiendo y como principales conclusiones del estudio realizado a más de 5000 docentes de 51 universidades españolas, se puede destacar que existe una necesidad urgente de promover una cultura digital en el ámbito universitario que fomente la colaboración entre los docentes para compartir buenas prácticas y recursos digitales. 

El informe concluye que es necesario un compromiso conjunto para mejorar la formación continua y personalizada en competencias digitales del profesorado universitario y así poder enfrentar los desafíos actuales y futuros de la educación superior.

El informe concluye que es necesario un compromiso conjunto para mejorar la formación continua y personalizada en competencias digitales del profesorado universitario y así poder enfrentar los desafíos actuales y futuros de la educación superior

Algunas claves para la formación del profesorado universitario

En los últimos meses hemos asistido a diferentes abordajes de este problema desde las comunidades autónomas para ofrecer una formación en CDD al profesorado de enseñanzas no universitarias. 

Estas diferentes soluciones, prácticamente una diferente por cada una de las comunidades autónoma que conforman nuestro territorio puede servirnos para analizar este reto, las diferentes propuestas y soluciones adoptadas y, transferir de esta manera, las conclusiones de este análisis al profesorado universitario.

Todas las propuestas realizadas hasta la fecha han puesto de manifiesto la complejidad, alcance y necesidad de soluciones rigurosas que aborden esta formación con visión a corto, medio y largo plazo. No está siendo fácil. Algunas de los retos  a los que se deben dar respuestas y que se han puesto de manifiesto desde diferentes ámbitos son los siguientes:

Herramienta de autoevaluación y autopercepción. 

SELFIE FOR TEACHER del que ya hemos hecho mención  es una herramienta valiosa cono evaluación de autodiagnóstico pero en la práctica, al ser una herramienta de auto percepción, puede ser poco fiable. 

Una queja bastante habitual del  profesorado es lo largo y tedioso que resulta este test. Debemos tener en cuenta que para cada una de las 22 competencias del marco se hacen preguntas que tienen hasta siete respuestas posibles (uno por cada uno de los niveles de competencia que define el marco, que son similares a los niveles en idioma, yendo del nivel A1 al C2). Además, muchas de estas posibles respuestas, extraídas directamente de la rúbrica del marco pueden llegar a resultar ambiguos o difíciles de entender.

Sin embargo, a pesar de estas consideraciones,  SELFIE FOR TEACHERS es un excelente punto de partida y puede resultar muy útil para establecer un primer análisis de las  necesidades formativas de cada docente.

SELFIE FOR TEACHERS es un excelente punto de partida y puede resultar muy útil para establecer un primer análisis de las  necesidades formativas de cada docente

Reconocimiento de la competencia digital ya adquirida.

Uno de los grandes problemas  a los que las diferentes administraciones están intentando dar respuesta con mayor o menos acierto, es al reconocimiento oficial de la CDD actual de cada docente. 

Es una realidad que la oferta de  formaciones en herramientas digitales, metodologías, y propuestas de cursos que involucran un uso efectivo de las TICs en los procesos de enseñanza-aprendizaje  han abundado en los últimos tiempos. Y,  si todavía había algunos profesores o profesoras reticentes, los años de la pandemia consiguieron un impulso sin precedentes en la incorporación de las Tics en nuestro día a día.

Es una realidad, por tanto, que no todo el profesorado tiene las mismas destrezas ni se ha formado de la misma manera. Y por supuesto, el nivel de integración de la CD en sus prácticas diarias es muy dispar.

Por todo ello, es importante definir como evaluar y certificar estas competencias, que en mayor o menos medidas ya tiene cada profesional.

Es cada vez más urgente y necesario plantear planes de formación personalizables y adaptados a la formación de partida de cada docente y ajustado a sus necesidades y motivaciones

Personalización del aprendizaje.

Uno de los grandes mantras sobre como debe transformarse la educación de nuestras aulas gira en torno a esta idea: personalizar el aprendizaje. Pasar del famoso “café para todos” a poder ofrecer a cada alumno y a cada alumna aquello que necesita para aprender más y mejor.

La cuestión que planteamos llegados a este punto es que si esto nos parece bueno para nuestro alumnado ¿por qué no lo es para nuestro profesorado?

Es cada vez más urgente y necesario plantear planes de formación personalizables y adaptados a la formación de partida de cada docente y ajustado a sus necesidades y motivaciones: itinerarios personalizados, micro cursos, y por supuesto, la capacidad de elegir entre varias opciones, deberían ser esenciales en los planes de formación que se diseñen desde las diferentes instituciones.

Es una cuestión básica que implica respetar profundamente al profesorado, a sus tiempos y a su profesionalidad. 

se trata de hacer una selección crítica de las mejoras prácticas docentes que ayude a compartir estas buenas prácticas con la comunidad y a poder realizar transferencias a otros contextos y ámbitos

Porfolio docente

Ya hemos indicado que el marco propone diferentes niveles competenciales. Resumiendo en los niveles A1 y A2 se trata de conocer, en los B1 y B2 de aplicar en el aula y en el C1 y C2 en liderar.

Para demostrar competencias, sobre todo en los niveles B1 y B2, es imprescindible ir a herramientas de evaluación capaces de promover esa reflexión docente que encontramos reflejada en la competencia 3 del área 1, la práctica reflexiva y  de manera transversal en todo el marco; y en la selección de las mejoras prácticas  docentes que sirvan de evidencias.

Es por ello por lo que el portfolio de CDD puede ser una fantástica herramienta que aúne estas dos características: la reflexión y la selección de evidencias. No se trata solo de coleccionar títulos, certificados o de vídeos de prácticas de aula, sino de hacer una selección crítica de las mejoras prácticas docentes y conseguir esa reflexión personal que ayude a compartir estas buenas prácticas con la comunidad y a poder realizar transferencias a otros contextos y ámbitos..

¿Y que hacemos con los niveles C1 y C2? Estos niveles son verdaderamente exigentes y están al alcance de un grupo más reducido de profesionales, no hay más que hacer una lectura concienzuda de los indicadores que aparece en la rúbrica del marco. 

Una posible propuesta para afrontar la formación a estos niveles es participar en proyectos interdisciplinares y grupales que aborden de manera holística los tres grandes grupos de competencia: las competencias digitales, las competencias transversales y las profesionales.

Formación diseñada para docentes no enfocada en herramientas.

El DIGCOMPEDU es un marco que está centrado en competencias y no en herramientas. Este enfoque es importante ya que en los últimos años hemos asistido, con demasiada frecuencia, a un enfoque de la formación en lo digital centrado en herramientas. Es cierto que debemos conocerlas, pero las competencias están en un nivel superior: editar un texto, hacer búsquedas con criterio, citar correctamente, colaborar y trabajar en red… podemos realizarlo con diferentes plataforma y soluciones, pero a nivel competencial todas son igualmente validas.

Por eso, es fundamental, superar esa visión utilitaria de las TICs para adquirir una visión más ambiciosa en las que el uso de la tecnología nos lleve, como nos indica el conocido modelo SAMR, a realizar propuestas mediadas por TIC realmente transformadoras.

Propuesta metodológica reflexiva, participativa y práctica.

La estrategia metodológica que se infiere del estudio de los indicadores del marco debería promover  un aprendizaje personalizado, en donde la relación enseñanza-aprendizaje sea un proceso activo que promueve un modelo de aprendizaje con las siguientes características:

Reflexivo, que sea capaz de inducir a pensar y aprender de uno mismo y de los compañeros, mediante la deducción, la intuición y la creatividad.

Participativo, de manera que se favorezca la aportación de opiniones entre los participantes y la recepción de información por parte de los compañeros.

Práctico, la formación recibida debería tener  aplicación directa en el entorno profesional.

Innovador, combinar estrategias y recursos para  cumplir con la finalidad fundamental de aprender haciendo

Flexible, se adapta a las necesidades individuales y ritmo de aprendizaje de cada docente.

Por último, estos planes y soluciones  deben ser lo suficientemente flexibles para poder ir actualizándose y adaptándose a los nuevos retos digitales que las tecnologías emergentes plantean cada día a la comunidad docente. 

En esta línea ¿será capaz el famoso chatGPT de elaborar un buen plan de formación que nos dé una  respuesta válida y acertada a  todos estos retos? Habrá que probarlo.¿ no les parece?


CHARO FERNÁNDEZ AGUIRRE. Docente. Coordinadora del proyecto de formación en CDD brickaula.es

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.