Para la presentación de Manuela Carmena es suficiente recurrir a la que hace de sí misma en Instagram o Twitter :“Fui jueza, magistrada y alcaldesa de Madrid. Ahora emprendiendo proyectos sociales que den oportunidades y mejoren la justicia”.
Después de escucharse la conversación de este podcast bien podrían aplicarse a Carmena las palabras de Concepción Arenal: «Lo que yo quiero es servir de algo, lo demás no me importa absolutamente nada». «Lo personal está por encima de las estructuras políticas» señala Carmena, no hay justificación alguna para la crueldad, ni la indignidad. De ahí surge el imperativo moral que nos recuerda; «Tienes que vivir por lo que otros no han vivido»
Acercar el poder a la realidad, a las personas, y la realidad, en especial las mujeres, al poder. Así; «Tenemos que cambiar el poder para acercarlo a las mujeres», como tenemos que cambiar la forma en la que nos acercamos a la resolución de los conflictos; “En las facultades de derecho se estudian las leyes no el efecto de las leyes” señala Carmena. Sólo de esta manera podremos compartir algo que todos sabemos, pero que no siempre comprendemos; «la justicia es la desaparición de la injusticia».
«La joven política«, título del último libro de Carmena, recuerda los años de Universidad, “Desde muy pronto, y muy especialmente en aquellos años universitarios, nosotros, persiguiéndola, nos formamos en democracia…Nos parecía que en esa democracia con la que soñábamos y que ensayábamos cabíamos todos. Todos eran todos…” “Así, los “influencers” de mi generación nos formamos en el profundo respeto a esa democracia por la que luchábamos. Cuando se consiguió, sentimos que habíamos contribuido a traerla y nos volcamos en reivindicar su ejercicio y su consideración. No está claro que ese respeto se mantenga hoy”