La juventud, a quien dirigimos esta Guía, participa continuamente en procesos políticos, aunque de
formas diferentes y nuevas. Por ejemplo, mediante la firma de peticiones, el consumo consciente,
grafiti, o con sus declaraciones verbales y visuales virtuales en las redes sociales, así como mediante
flash mobs y actuaciones callejeras o protestas y manifestaciones. Los diálogos deliberativos en los centros educativos son una forma de dar cabida y canalizar esa creatividad, capacidad e interés, formando a jóvenes para afrontar problemas públicos y políticos
TAYRINE DIAS Y OLIVIER SCHULBAUM
Incorpórate al espacio del estudiantado de educación superior ESESES
Guiando la Participación Juvenil: pasos para organizar una Asamblea Deliberativa
La juventud, a quien dirigimos esta Guía, participa continuamente en procesos políticos, aunque de formas diferentes y nuevas. Por ejemplo, mediante la firma de peticiones, el consumo consciente, grafiti, o con sus declaraciones verbales y visuales virtuales en las redes sociales, así como mediante flash mobs y actuaciones callejeras o protestas y manifestaciones. Los diálogos deliberativos en las escuelas son una forma de dar cabida y canalizar esa creatividad, capacidad e interés, formando a jóvenes para afrontar problemas públicos y políticos.
Desde el reconocimiento de la relevancia de la participación juvenil, esta guía describe los once pasos para organizar una Asamblea Deliberativa, cuyos miembros son elegidos por sorteo cívico. En una Asamblea Deliberativa, las y los estudiantes o comunidades juveniles se implicarán de manera diversa e inclusiva en su instituto o espacio de convivencia. Este tipo de asamblea (para más tipos, véase la guía LADA de Cómo hacer Asambleas) se llama Asamblea Deliberativa porque cada participante se reúne para explorar temas relevantes de su realidad, proponer acciones o proyectos, evaluar sus ventajas y desventajas y decidir entre las propuestas presentadas cuáles cuentan con el apoyo del grupo para su futura implementación.
Vivimos en un contexto de crisis democrática, donde la confianza en los gobiernos y las decisiones tomadas en la democracia representativa van a la baja. Esta sensación de desconfianza y falta de entendimiento también se da en espacios como ciudades, barrios y escuelas.
Los diálogos deliberativos en las escuelas son una forma de dar cabida y canalizar esa creatividad, capacidad e interés, formando a jóvenes para afrontar problemas públicos y políticos
Recuperando la esencia democrática
Históricamente, la modalidad de selección de participantes por sorteo era habitual en la concepción original de la democracia, siendo una forma de organización social que remonta a la Grecia Antigua. No obstante, la variación que mejor se conoce en las sociedades contemporáneas es la democracia representativa, donde se elige un pequeño número de representantes que han pasado por un proceso de empoderamiento para decidir y gobernar a través del voto popular.
Esta forma de democracia es una reducción y adaptación de la democracia directa implementada en la Grecia Antigua. Mucha gente, sin embargo, opina que la modalidad de elección por sorteo es más justa que las formas contemporáneas más conocidas, tales como las se articulan mediante elecciones o referéndums. La aleatoriedad que aporta el sorteo, con participantes escogidos al azar, asigna la misma posibilidad a todo el mundo de acceder a espacios de toma de decisiones. La democracia por sorteo es de por sí más igualitaria que una competición por votos en una elección, donde los candidatos, por ejemplo, no tienen los mismos recursos o condiciones de disputarla.
Las Asambleas Deliberativas permiten la participación directa y el aprendizaje en el proceso. Las personas involucradas tienen el tiempo, la oportunidad y la responsabilidad de reflexionar sobre los problemas de su entorno, de abrirse a escuchar otras opiniones e informarse en profundidad, así como de construir soluciones y seguir su ejecución. Las Asambleas Deliberativas son momentos para vivir y compartir colectivamente una experiencia de pensar y crear para el bien común.
Las Asambleas Deliberativas permiten la participación directa y el aprendizaje en el proceso
El Impacto Transformador de las Asambleas Deliberativas en la Juventud
Las Asambleas Deliberativas, también conocidas como asambleas ciudadanas, vienen siendo utilizadas desde hace décadas por gobiernos en varios países, como sucede en el Reino Unido, Holanda y Australia. Su función es discutir y elaborar proposiciones sobre temas conflictivos como el aborto, el acoso o la crisis climática. La mayoría de las personas de esas asambleas recuerda positivamente su experiencia de aprendizaje, empoderamiento y sentimiento de responsabilidad y satisfacción.
“Para evitar que el alumnado sea sujeto pasivo de su vida, la escuela da espacios, posibilidades de tener voz y voto en alguna de las decisiones, pero el proceso todavía está muy controlado y liderado desde la propia estructura de la escuela. No podemos pretender un empoderamiento sin espacios de empoderamiento. (Proyecto Be Part–Platoniq)
La experiencia de Democracia en Práctica, en Bolivia, es referente mundial en la democracia por sorteo en las escuelas. Desde la iniciativa se explica que los espacios participativos sirven para aprender habilidades con el objetivo de interactuar en colectivo, informarse, escuchar, pensar críticamente y evaluar opciones, así como para interactuar con grupos que defienden intereses diversos y tienen vivencias distintas. Se enfatiza el empoderamiento de estudiantes, quienes «deben tener las mismas oportunidades de desarrollar habilidades relacionadas con el trabajo en equipo, la deliberación, la toma de decisiones colectivas y hablar en público» (Democracia en Práctica).
La juventud que experimenta una política estudiantil innovadora y atractiva es más propensa a participar en la política como ciudadanía adulta, e incluso puede inventar algún día formas creativas para mejorar la democracia
La elección por sorteo es una manera de no discriminar en el proceso de aprendizaje escolar. La juventud que experimenta una política estudiantil innovadora y atractiva es más propensa a participar en la política como ciudadanía adulta, e incluso puede inventar algún día formas creativas para mejorar la democracia (Democracia en Práctica).
Innovación Democrática para Garantizar Igualdad de Oportunidades
Los sorteos para la participación estudiantil sirven para innovar en las formas de democracia y ofrecer
iguales oportunidades al estudiantado que quiera participar, independientemente de su etnia, origen
socioeconómico, nivel educativo o cultural, nivel de popularidad, carisma, o ambición. Los sorteos
sustituyen a las elecciones: no hay candidaturas, campañas o votaciones.
En su lugar, quienes tengan disposición, entran en el sorteo, y un pequeño número es seleccionado al azar. Este enfoque creemos que es más justo, genera mayores niveles de interés y participación y da lugar a espacios participativos más diversos y representativos. La falta de competencia también evita que quienes ganen se sientan superiores al resto de la clase y quienes quedan fuera puedan sentir rechazo. El proceso es sencillo, divertido y puede estructurarse fácilmente de forma que se garantice representación proporcional por género y grado.
No utilizaríamos un concurso de popularidad para decidir quiénes pueden aprender Matemáticas o Historia, así que ¿por qué lo hacemos con el liderazgo y la educación cívica? (Adam Cronkright, Cofundador de Democracia en Práctica)
Fundación Platoniq, Creatividad & Democracia: la Fundación Platoniq diseña procesos participativos y facilita metodologías innovadoras de participación para contribuir a formar sociedades más democráticas y justas. Uno de sus objetivos es preparar a las generaciones futuras para que participen en el co-diseño de futuros deseables y éticos. journal.platoniq.net
TAYRINE DIAS
Investigadora y analista de datos en Fundación Platoniq. Investigadora en Platoniq y Doctoranda en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universitat Oberta de Catalunya
OLIVIER SCHULBAUM
Habilitador de creatividad y democracia. Veinte años de experiencia en diseño y gestión de proyectos bottom-up, metodologías de innovación abierta, co-creación, diálogo y deliberación.