Telémaco Talavera nació en Jinotega (Nicaragua) en 1961 es sin duda uno de uno de los activistas educativos más insignes de Latinoaméricala en la actualidad. Ingeniero Agrónomo, graduado en la Universidad Nacional Agraria (UNA) en donde se ha desempeñado como catedrático e investigador hasta su elección como rector desde 1997 al 2018. También desempeñó la presidencia del Consejo Nacional de Universidades (CNU), del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), la presidencia del Consejo Universitario Iberoamericano (CUIB) y ha sido cofundador y directivo de la Asociación de Consejos de Rectores de América Latina y el Caribe (ACRULAC) y del Espacio de Encuentro Latinoamericano y Caribeño de la Educación Superior (ENLACES).
Para el profesor Talavera «Los procesos de mejora tienen que ser vistos como una transición hacia la transformación total de la educación. Las universidades públicas y privadas tienen que modernizarse y transformarse de manera permanente para elevar su inclusión, cobertura y calidad». Y añade, «Las universidades públicas y privadas (no mercantiles) no deben ser sustituidas por los brókeres tecnológicos que ven la educación con un negocio, y a cada estudiante como un cliente no como un ser humano con potencial, debilidades y fortalezas, necesidades (materiales y emocionales) personales, familiares, comunitarias y sociales».
No olvida la importancia del aprendizaje no formal e informal y reclama un papel para la Universidades Populares. «En este contexto, no para sustituir sino para complementar la labor de las universidades tradicionales, promover las Universidades Populares es de gran valor e importancia para el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)».
En la actualidad el profesor Talavera centra sus esfuerzos en el proyecto «Kairos» y en concreto en una propuesta tan ambiciosa como necesaria «El tercer contrato social por la educación» que lidera. «en torno a la promoción de valores como la equidad, la justicia, la responsabilidad, la empatía, la solidaridad, el humanismo universal y la lucha en contra del racismo, homofobia, violencia de género y de todo tipo, y por la libertad de creencias, orientación sexual, credos políticos»