La cultura de la mediación en la Universidad desde los estudiantes. La mediación, más allá de ser una herramienta para resolver desacuerdos, es una forma de prevenir la escalada de conflictos promoviendo así el bienestar emocional. Potenciar la mediación en el entorno universitario es apostar por un enfoque proactivo en la salud mental de una sociedad más resiliente.
INÉS BUENO PASCUAL, BELÉN ARROGANTE SÁNCHEZ, TERESA BOEMO PRIETO, LAURA FURIÓ GONZÁLEZ, MICHELLE UGENA CAÑAS Y ALBA CERRADA GONZÁLEZ
La mediación como proceso transformador
El conflicto considerado como una manifestación natural de la convivencia humana no posee cualidades intrínsecamente positivas o negativas. Esta valencia se activa por la manera en la que nos posicionamos ante ellos y la forma de resolverlos (o no resolverlos). Aunque la primera tendencia al escuchar la palabra “conflicto” sea ponerse en alerta, si sabemos dirigirlos pueden tener un gran potencial de cambio.
Cuando decidimos resolver algo haciéndonos responsables de nuestros hechos, expresando cómo nos sentimos, validando a la otra persona y escuchándola atentamente iniciamos en nosotros un proceso transformador, haciéndonos crecer personal y emocionalmente. Intentar comprender a alguien que nos ha causado algún tipo de dolor, usando la empatía y reconociendo en la otra parte una persona con circunstancias y emociones y no como el objeto que nos causó un daño, iniciamos en nosotros una nueva manera de ver la vida y las relaciones humanas.
La mediación como salud mental
Los conflictos son una parte esencial (e incluso inevitable) de nuestro día a día, y conllevan una forma fundamental de aprendizaje. Por ello, y aunque dichos conflictos pueden producir emociones desagradables, huir de ellos afecta negativamente a nuestra salud mental.
Por el contrario, y como alternativa a la evitación, la mediación resulta una gran herramienta para el manejo y resolución de conflictos y, por ende, fundamental en el mantenimiento de nuestra salud mental. El proceso de la mediación permite desahogar emociones, facilita la comunicación y reduce los malentendidos a través del uso de un estilo comunicativo asertivo. Está centrada en el futuro (buscando soluciones) en lugar de en el pasado. Tiene en cuenta las necesidades de todes e identifica los intereses comunes (lo que permite seguir objetivos compartidos), además de promover la responsabilidad (que no la culpa), tanto en el conflicto como en la solución del mismo.
la mediación resulta una gran herramienta para el manejo y resolución de conflictos y, por ende, fundamental en el mantenimiento de nuestra salud mental
Más concretamente, resulta de gran importancia incluir la mediación en el ámbito universitario ya que supone una de las fuentes principales de conflictos por ser el lugar en el que los miembros de la comunidad universitaria pasamos más tiempo. Además, aprender estas estrategias de afrontamiento en la adultez temprana nos permitirá utilizar dichas estrategias en una gran variedad de ámbitos en nuestra vida, generalizando los beneficios de la mediación y consiguiendo mantener una buena salud mental general.
Comunicación Comprensiva y Eficaz
La comunicación es el pilar fundamental de nuestras relaciones interpersonales y, aunque pueda parecer sencilla, a menudo se ve afectada por nuestras emociones subyacentes. En el contexto de la mediación, donde se facilita la resolución de conflictos, el miedo y la inseguridad podrían estar presentes, y afectar a la comunicación, llevando a una comunicación pasiva. Estas emociones emergen cuando nos sentimos amenazados o fuera de control, llevándonos a minimizar nuestras necesidades o diluir nuestros mensajes. Por otro lado, el enfado puede provocar un estilo comunicativo agresivo, donde nuestras palabras y gestos se tornan hostiles, imponiendo barreras en lugar de puentes en nuestras interacciones.
Para evitar caer en estos extremos y lograr una comunicación efectiva a través de los facilitadores de mediación, cada una de las partes debe ser consciente de sus emociones. Reconocer y etiquetar lo que sentimos nos permite ajustar nuestro discurso, atenuando la influencia de aquellas emociones que distorsionan el mensaje. La comunicación eficaz se caracteriza por mejorar o mantener una relación positiva, respetando nuestra propia integridad y la del interlocutor mientras transmitimos nuestro mensaje.
la escucha activa crea un espacio seguro donde todas las partes pueden expresar y reconocer necesidades y emociones, facilitando así la búsqueda de soluciones mutuamente satisfactorias
Por ello, la escucha activa es un componente crucial puesto en marcha durante la mediación, para una comunicación comprensiva. Consiste en atender plenamente, con empatía y sin prejuicios, lo que el otro expresa. No es solo oír, sino también interpretar y validar las emociones ajenas. En el contexto de la mediación, la escucha activa crea un espacio seguro donde todas las partes pueden expresar y reconocer necesidades y emociones, facilitando así la búsqueda de soluciones mutuamente satisfactorias.
Al reflexionar sobre nuestro estilo comunicativo, preguntémonos: ¿Estamos verdaderamente escuchando o solo esperando nuestro turno para hablar? ¿Nuestro tono es de apertura o de exigencia? ¿Validamos o imponemos? La comunicación comprensiva y eficaz es el arte de equilibrar el mensaje y el respeto, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.
De (no) estudiantes a (no) estudiantes. El caso de ESTUMEDIA
Entendemos la mediación como un proceso activo de convivencia y para ello pensamos que las personas que realicen esta acción deben ser accesibles por parte de toda la comunidad universitaria. Con esto, creemos que hacer un programa de estudiantes para estudiantes es una buena opción.
En el caso de la UCM se creó “Promedia”, un programa en el que profesores formaban a estudiantes en mediación, siendo estos segundos los encargados de formar a más estudiantes. La idea de partida estaba bien planteada, pero no obtuvo la participación que se esperaba. Una de esas estudiantes, Belén Arrogante, decidió volver a poner en marcha esta idea y reflotó ESTUMEDIA en la facultad de Psicología como asociación de mediación de estudiantes para estudiantes.
Surgió con la función de seguir formando en mediación, divulgar sobre esta forma de resolución de conflictos y la realización de actividades de convivencia. Más tarde se creó la figura de “agente de mediación”, apoyado por el defensor universitario, para permitir que les estudiantes con formación en mediación pudieran llevar a cabo procesos de mediación en la universidad.
Entendemos la mediación como un proceso activo de convivencia y para ello pensamos que las personas que realicen esta acción deben ser accesibles por parte de toda la comunidad universitaria
Con la finalidad de extender la mediación más allá de les estudiantes estamos llevando a cabo un proyecto de investigación para tener en cuenta también las necesidades del profesorado y personal investigador (PDI) y del personal administrativo y de servicios (PTGAS). Aquí nos encontramos con algunas preguntas a resolver. Y es que en la teoría todo parece más sencillo hasta que nos planteamos la primera situación de quien media y a quien.
¿A un estudiante le parece bien que sea un profesor quien lleve su mediación? Y ¿un profesor aceptaría que la mediación fuera llevada por un estudiante? Si el conflicto es solo entre profesores o solo entre estudiantes igual podría reducirse esa dificultad, pero si es entre estudiante y profesor ya hay una diferencia de poder más grande y el papel del mediador debe percibirse de forma imparcial.
Otro punto importante a considerar es la necesidad de expandir la cultura de la mediación. Somos testigos de que en la facultad de Psicología está teniendo resultados prometedores, pero hay grandes dificultades a la hora de intentar expandirla al resto de la universidad. Por ello, consideramos que las actividades de convivencia tanto entre facultades como entre estudiantes, PDI y PTGAS son fundamentales. Es necesario que la comunidad universitaria se conozca y que la gente se sienta cómoda en ella.
las actividades de convivencia tanto entre facultades como entre estudiantes, PDI y PTGAS son fundamentales. Es necesario que la comunidad universitaria se conozca y que la gente se sienta cómoda en ella.
Hacia un futuro mediable. Más allá de los servicios
Pensar en un futuro promediación en el entorno universitario es pensar en una sociedad más asertiva. Esta perspectiva es cuanto menos ambiciosa. No basta solo con crear un servicio de mediación. No basta solo con dar formación ocasional en mediación a unos cuantos estudiantes. No basta solo con realizar actividades puntuales de convivencia. Crear una cultura de mediación implica cambiar la mentalidad de una estructura tan grande como es la universidad. Una estructura que ya tiene sus propios mecanismos que llevan en marcha desde hace décadas. No basta con añadir un engranaje más a la enorme máquina. Es necesario resetear el sistema. Pero parece que el sistema sigue empeñándose en poner parches y colgarse la medallita.
Siempre es más sencillo encontrar culpables, y más en esa eterna dualidad estudiante – profesor donde la brecha generacional termina siendo un hoyo oscuro al que echar todos los problemas. No son pocas las limitaciones a las que se enfrenta el reto de implantar de forma efectiva la mediación en la universidad.
El error comienza cuando se considera que un conflicto es un obstáculo. Esta visión negativa limita las posibilidades de actuación y fomenta la búsqueda de culpables. Si queremos plantearnos un futuro mediable debemos empezar a entender los conflictos como una oportunidad. La forma en que se abordan puede marcar una gran diferencia de lo que terminan siendo.
Crear una cultura de mediación implica cambiar la mentalidad de una estructura tan grande como es la universidad
El segundo error comienza cuando se cree que es suficiente con crear un servicio de mediación en la universidad. Por muy bueno que sea y por muy preparada que esté la gente que haya en él, si las personas no lo conocen, o no confían en el sistema o, directamente, no les interesa resolver sus conflictos porque no han crecido en una sociedad que dé valor a la mediación, termina siendo un servicio más que da prestigio a la universidad, pero que no tiene un efecto real en ella. Partiendo de que hay facultades en las que ni siquiera existe la figura de delegado, siendo su representación como estudiantes inexistente, como se espera que confíen en llevar sus problemas a un servicio de la universidad si ni siquiera saben que tienen derecho a dirigirse a algún lado.
Para ESTUMEDIA, la mediación no solo es un servicio. Es un proceso de empoderamiento de las personas sobre las cosas que les ocurren. Es un aprendizaje en el que el fin último es poder resolver de forma asertiva sus propios conflictos. Y para conseguirlo antes que nada es necesario que la gente conozca que existe la mediación y confíe en ella.
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INÉS BUENO PASCUAL
Artista, doctoranda en Psicología e investigadora. Vicepresidenta de Estumedia en el curso 2022-2023 y agente de mediación de la UCM. IP de los proyectos DESIGUANSIDEP e Incubadora de Cuidados.
Correo: inebueno@ucm.es
BELÉN ARROGANTE SÁNCHEZ
Psicóloga social especialista en gestión de conflictos y convivencia. Presidenta de Estumedia, agente de mediación de la UCM, formadora en habilidades de gestión de conflictos desde el curso 2020-2021, colaboradora en el DRLAB e IP del proyecto “Complumedia”.
Correo: Barrogan@ucm.es
TERESA BOEMO PRIETO
Doctora en Psicología, experta en sesgos cognitivos y gestión emocional. Colaboradora en el equipo de trabajo del proyecto “Complumedia” y en la asociación Estumedia.
Correo: mboemo@ucm.es
LAURA FURIÓ GONZÁLEZ
Estudiante de psicología, especializada en psicología clínica. Vocal de Estumedia desde 2023 y agente de mediación de la UCM.
Correo: laufurio@ucm.es
MICHELLE UGENA CAÑAS
Psicóloga y logopeda, agente de mediación de la UCM y secretaria de la asociación Estumedia. También IP del proyecto “Complumedia” y colaboradora en el DRLAB.
Correo: micugena@ucm.es
ALBA CERRADA GONZÁLEZ
Estudiante de psicología en la rama de psicología clínica. Agente de mediación de la UCM, formadora en habilidades de gestión de conflictos para la asociación estudiantil ESTUMEDIA UCM en el curso 2023/24. Personal administrativo en gestión de pacientes para la Clínica Universitaria de Psicología (CUP) UCM.
Correo: albacerr@ucm.es