Mi visión y experiencia, estoy seguro de que no es mejor que la de ningun@ de ustedes l@s que lean este pequeño escrito, es simplemente mi visión y parte de mi experiencia. Cada un@ de ustedes, son triunfadores (as), porque para llegar a este momento (02 de enero del 2024), ha tenido que enfrentar N cantidad y diversidad de situaciones, superar N cantidad y diversidad de problemas de todo tipo y muchas veces en “combo” y saber aprovechar las oportunidades. Cada un@ de ustedes son una escuela de la vida. Si yo hubiera estado en su posición a lo mejor no hubiera podido o sabido enfrentar las situaciones, superar los problemas y aprovechar las oportunidades a como ustedes si han sabido hacerlo. Mi saludo, aprecio, respeto y mejores deseos para cada un@ de ustedes.
Francisco Telémaco Talavera Siles
Lo primero que debo decir es que el éxito no es un término absoluto. El éxito para una persona no es el mismo que para otra y aun para una misma persona el éxito depende del momento y las circunstancias.
Si hay 8 mil millones de seres humanos, hay 8 mil millones de N tipo de condiciones, tipos y momentos de éxito, también hay éxitos como familias, equipos (de trabajo, de deporte, arte, cultura, etc.), como instituciones u organizaciones, comunidades, sectores, países, regiones y para el mundo entero. También hay fracasos de todo tipo y a todos los niveles.
Lo importante es que cada uno de nosotros, como personas, como familias, como comunidades, como instituciones u organizaciones, como países, como regiones y como sociedad seamos constructores del éxito, no del fracaso, seamos parte de la solución no del problema.
Solo para ilustrar lo que he dicho usaré solo unos cuantos ejemplos de los millones e infinitos tipos y formas de éxito según la persona, momento y circunstancias:
El éxito para quien viaja al espacio (en los 2023 dos empresarios muy conocidos, muy acaudalados: Jeff Bezos y Elon Musk lo hicieron en sus propios cohetes personales), puede ser alcanzar una mayor altitud que la anterior y superar al otro.
Para empleador que tiene “solo” 50 empresas y 50 mil empleados puede ser tener 60 empresas y 60 mil empleados y en lugar de ganar solo” cienes de millones ganar miles de millones. Para otros puede ser sustituir a los empleados por robots e inteligencia artificial y aumentar sus ganancias.
Para un desempleado el éxito puede ser obtener un empleo.
Para el que tiene un empleo puede ser: conservarlo, mejorar su salario nominal y/o real, obtener un mejor puesto, etc.
Para quien está en el Gobierno puede ser conservarlo o elevar su aceptación, debilitar a la oposición, etc. y para el que está en la oposición puede ser llegar al gobierno, elevar su aceptación y/o debilitar al gobierno de turno, etc.
Para quien está migrando, llegar a su destino
Para quien está en una zona de guerra, que la guerra finalice, que haya paz, y que su familia y allegados estén sanos y salvos.
Para quien tiene exceso de peso por comer mucho, el éxito puede ser comer menos y mejor (hacer dieta) y reducir de peso mientras que para quien padece de hambre: el éxito puede ser tener que comer, lo que sea, personalmente y/o su familia.
Para quien vive de la formulación y gestión de proyectos, el éxito podría ser formular y que la aprueben la mayor cantidad y calidad de proyectos y gestionarlos exitosamente.
Para quien padece de una enfermedad: poder sanar o al menos aliviar el dolor y poder vivir más y mejor.
Quien, con o sin razón esté en la cárcel, éxito sería obtener la libertad.
Para quien no ha visto a su familia puede ser verla.
Para quien está estudiando, el éxito puede ser salir bien en sus clases (del nivel que sean) y tener las mejores relaciones sociales con sus compañeros y amigos.
Para quien hace investigación puede ser: tener proyectos, recursos y apoyo para sus investigaciones y obtener la mayor cantidad y calidad de hallazgos y la mayor cantidad, calidad, impacto y reconocimiento de sus publicaciones técnicas y científicas, etc.
Para quien hace extensión puede ser: tener proyectos, recursos y apoyo para su trabajo de extensión y lograr el mayor impacto económico y social posible en y con la comunidad y/o sector con el que trabaja, etc.
Para que este descalzo pudiera ser tener zapatos y para quien tiene zapatos tener mejores y/o más zapatos, mientras que para quien no tiene pies podría ser tener una prótesis.
Para quien tiene severos problemas emocionales o sentimentales el éxito puede ser superarlos o al menos mejorarlos. Utilizo la palabra severos porque yo creo que no existe persona que no tenga uno u otro tipo de problemas emocionales de naturaleza y magnitud diferentes y con frecuencia y duración muy variable.
Para unos el éxito puede ser obtener más ganancias al costo que sea, para otros puede ser ayudar física y/o emocionalmente al mayor número de personas posibles.
Lo anterior no se refiere a las N formas ilegitimas y algunas veces inhumanos de obtener “éxito” como por ejemplo el narcotraficante que puede considerar éxito vender y/o traficar más drogas, el ladrón que puede considerar su éxito robar más, el vendedor de órganos, vender más órganos, el asesino matar más y con mayor atrocidad a quien o quienes considera sus enemigos. Pero también en las guerras cada bando considera un éxito causar la mayor cantidad de destrucción y muertes (llamadas bajas) en el bando contrario.
Ahora si refiero algunas cosas personales:
MI PADRE, un hombre de campo, que no llegó a sexto grado de primaria, pero tiene (porque aún vive, aunque en una condición de salud muy delicada) una elevada cultura porque era un asiduo lector. No solo compraba muchos libros y revistas, sino que cada libro que compraba no solo lo leía, sino que lo fichaba. Esto además de leer los periódicos y escuchar noticias en su radio de baterías, porque no teníamos electricidad (en onda corta las internacionales y en onda larga las nacionales). Los libreros en que tenía sus libros, no los compraba en tiendas, sino que los hacía el mismo con el apoyo de nosotros sus hijos e hijas. Adicionalmente el no leía de día porque en el día había que trabajar duramente en el campo sino en la noche y con candiles o lámparas de gas ya que a como ya lo mencioné no teníamos electricidad. De igual manera nuestras tareas escolares en casa las hacíamos en la noche con la luz de candiles o lámpara de gas.
Mi padre era un hombre estricto y riguroso al extremo, no aceptaba ni malas miradas y mucho menos malas expresiones y además si uno hacia algo tenía que hacerlo bien y sino no hacerlo. No toleraba cosas mal hechas, hechas de mala gana o medio hechas. Sus enseñanzas (aunque duras), las de mi madre, las de mis hermanos y hermanas, las de mis maestros y maestras a todos los niveles (quienes han sido mis maestros en el aula y quienes fueron y son fuera de ellas) y en todo lugar, me han servido para toda la vida y en todos lugares y circunstancias. Mis hijos e hijas han sido y son también una bendición para mí siempre.
Mis éxitos y triunfos se los debo a mi familia, maestr@s, cr@s y amistades (desde la más humilde hasta la de más alto nivel y formación a nivel mundial), pero incluso a mis detractores (as) porque, sin quererlo me han ayudado a forjarme en la adversidad. Mis fracasos, errores, debilidades y que mis éxitos no sean mayores son responsabilidad mía y de nadie más.
Uno de los libros que mi padre tenía y que yo estudié y que me ha ayudado mucho en la vida, era: “El éxito a través de una actitud mental positiva”, otro libro de los muchos que él tenía y que yo leí y que también me ayudó mucho se llamaba: “La timidez vencida”.
Mi hermano Edmundo, menor que yo, que murió el 29 de octubre de 1984, no conoció a su hijo varón porque la esposa tenía apenas un poco más de un mes de embarazo además de una niña de un año (que aparece en la foto unos días antes de su muerte). Él iba a traer a los padres de un joven del servicio militar que tenía varios días de muerto, para que estuvieran en el entierro, cuando iba a traer el padre, mi hermano murió junto a sus cinco compañeros en una emboscada y fue enterrado el mismo día y a la misma hora del joven del que andaba trayendo a los padres.
Tengo otros hermanos, que aún tienen balas y/o cicatrices en sus cuerpos. Mis hermanos y hermanas verdaderos héroes y heroínas, ellos tienen mucho más mérito y valor que el que yo tengo. Yo también me debo a ellos.
Mencionaré algunas situaciones que me acercaron a la muerte: Aunque la muerte tarde o temprano llega para todos y todas solo cambia el momento y las circunstancias. Pero la gran mayoría esperamos que no sea pronto para nosotros y mucho menos para nuestros seres queridos.
Sufrí una severa intoxicación por el uso de un insecticida llamado Tamarón (Metamidofos 50%) asperjando maíz con bomba de mochila contra una plaga llamado cogollero (Spodoptera frujiperda), en un día ventoso y con plantas de casi un metro de altura. Llegué por instinto, sin ver y a rastras a mi casa en el campo donde por supuesto recibí la inmediata atención de mi madre. Mi madre murió hace tres años. Fue una mujer entregada en cuerpo y alma a sus hijos. Ejemplo de amor, entrega y sacrificio (7 hermanos y 5 hermanas: 12 en total)
Fui envenenado con intensiones criminales, pero sobreviví y aquí gracias a Dios estoy.
En una ocasión estuve a punto de morir junto de dos hermanos, por manos de la guardia nacional de Somoza, que ya nos habían bajado de la patrulla y nos tenían en un cerrito como paredón y en el mismo momento que nos iban a disparar con un fusil M-16 apareció alguien que evitó que nos asesinaran. En eso momento yo ya me daba por muerto, mi preocupación era el sufrimiento de mi madre y si encontrarían nuestros cuerpos. Mi éxito, aunque nunca lo hubiera sabido, era que mi madre pudiera soportar la noticia y que encontraran nuestros cuerpos.
En otra ocasión estuve a segundos de recibir agresión mortal, pero aparecieron justo en el momento y lugar preciso almas o seres humanos a quienes les debo la vida (Decimos los creyentes Ángeles de Guarda). En esta ocasión no me daba por muerto, tenía la esperanza de sobrevivir. Mi éxito era sobrevivir.
En varias ocasiones estuve cerca de morir o ser lesionado por el impacto de armas de fuego.
En una ocasión regresando a medianoche de una ciudad norteña llamada Estelí donde estaba mediando por un conflicto que había, en una curva perdí el control del vehículo que conducía (ese día andaba sin conductor lo cual era poco común), el vehículo se salió de la carretera, dio varias vueltas y quedó en un potrero donde pude evitar que colisionara con un árbol y salimos ilesos gracias a Dios.
Cuando niño, una carreta me presionó contra una pared cuando los bueyes se hicieron hacia atrás donde estaba. Solo sufrí golpes, pero pude haber muerto.
Dos de mis hermanos mayores, jugando entre las 5 y 6 de la tarde mientras íbamos en busca de un señor por encargo de mi papá, me empujaron y me estrellé la cabeza contra una piedra en un potrero y perdí el conocimiento. Mis hermanos me llevaron a la casa y me fueron a acostar inconsciente para evitar un severo castigo de mi padre. Me desperté a las 3 de la madrugada con un fuerte dolor de cabeza y recordé lo que había pasado. Mi padre nunca supo hasta ya mayores que se lo contamos como una “divertida” anécdota.
Estando en Suecia haciendo mis estudios de postgrado me detectaron una grave enfermedad por lo que en teoría y según la ciencia médica, ya no debería de estar aquí desde hace mucho tiempo, pero aquí estoy y mejor que antes. Además de la medicina moderna (física y química) he tomado todo tipo y cualquier cantidad de medicamentos naturales como veneno de Alacrán (Rhopalurus junceus), producido en Jaguey Grande en Matanzas, Cuba, cápsulas de cartílago de tiburón, cápsulas de una planta de origen peruano llamado Uña de Gato (Uncaria tormentosa), tomaba al menos una vez a la semana, sangre de burro que yo mismo extraía de la yugular de un burro, me comí 25 serpientes cascabeles, compradas vivas para evitar engaños (tostadas, molidas y con un corte especial), unas pequeñas capsulas naturales de origen alemán, tratamiento con células madres, etc. etc. etc. y aquí estoy en buenas condiciones, gracias a Dios, a mi familia, am mis amistades y a quienes material, espiritual y emocionalmente me ha apoyado. Hay que señalar que los efectos secundarios de los tratamientos químicos son (física y emocionalmente) terriblemente severos por lo que hay personas o que no resisten o que deciden no someterse a ellos. Dice un dicho nica: “la mala hierba no muere”.
Los seres humanos cuando tenemos problemas, lo cual es lógico que no sea motivo de alegría y peor si son severos y/o se presentan en “combo” pero es cuando más fortaleza no solo física sino sobre todo emocional necesitamos, pero normalmente agudizamos los problemas que tenemos “encerrándonos” en ellos, entrando en depresión, centrándonos en el o los problemas no en la solución y por ende sin quererlo hacemos aun peor las consecuencias. Yo sé que es fácil decirlo, pero muy, muy difícil hacerlo, pero en condiciones difíciles mayor debe ser nuestra fe, optimismo y determinación. Si salimos adelante saldremos fortalecidos (el hierro y el acero no se forja a temperatura ambiente), y si no, nos quedará la satisfacción de haber hecho todo lo que esté a nuestro alcance para salir de él.
Disculpen mi relato personal parcial, e insisto, cuento lo mío no porque sea una experiencia o visión mejor o superior a la de nadie sino simplemente porque es la mía, la que conozco.
Este año 2024 tendrá viejos y nuevos problemas de todo tipo, pero también viejas y nuevas oportunidades, tengamos siempre una actitud mental positiva para clave fundamental para enfrentar los problemas y aprovechar las oportunidades.
Gracias a Dios y a la vida, primero por la vida que aún tengo, pero sobre todo por el aprecio y apoyo de tanta gente para que juntos sigamos haciendo camino al andar, con unidad en la diversidad por el bien común.
El estar vivo y en condiciones de luchar y trabajar me permite seguir haciendo lo poco, pero lo mejor que pueda por mis hijos, por mi familia, por mis amistades, si fuera necesario incluso por mis detractores y por la sociedad en su conjunto.
FELIZ AÑO 2024!. ¡Les quiero mucho! Cuenten conmigo porque yo cuento con ustedes y gracias por haberse tomado el tiempo (algo tan valioso) para leer este pequeño (aunque no tanto), documento.
FRANCISCO TELÉMACO TALAVERA SILES
Ha sido Rector de la Universidad Nacional Agraria, Presidente del Consejo Nacional de Universidades, Presidente de la Asociación de Consejos de Rectores Universitarios de Latinoamérica y el Caribe (ACRULAC) y en la actualidad es coordinador de Kairós
