El riesgo de no educar

Facilitar el seguimiento del debate educativo de fondo, el que de verdad afecta a nuestra vida y a la de nuestros hijos, al margen de las noticias propiciadas por los intereses partidistas, es la gran aportación del proyecto Colabora.red

ALFONSO GONZÁLEZ HERMOSO DE MENDOZA


Recientemente pudimos leer a Karina Fuerte, Editora en jefe del Observatorio de Innovación Educativa del Instituto para el futuro de la educación del Tecnológico de Monterrey invitándonos a leer a Carlos Magro para encontrar la distancia adecuada con la que mirar a los desafíos educativos actuales.  Y no le faltaba razón.

En el 2012, en plena crisis y con severos recortes en la inversión pública en educación, empezó a publicarse “Colabora.red”. El blog de Carlos Magro que en estos diez años se ha convertido en un compañero inseparable, por no decir en un consuelo, de buena parte de la comunidad educativa iberoamericana. Una comunidad unida, artículo tras artículo, por la defensa de la libertad; unida por el propósito de hacer de los aprendices sujetos de acción y responsabilidad. 

En Colabora.red Carlos Magro habla con los maestros, da igual su edad y su procedencia o la de sus discípulos. Porque ser maestro es una condición que no entiende de educaciones superiores, ni inferiores, ni de la naturaleza de las instituciones. Es un compromiso con los demás.  Y lo hace abriendo una conversación en la que no hay lugar para el reproche, casi susurrando, de manera que es imposible no escucharle. 

Nos cuesta mucho leer el presente. Nos cuesta mucho más imaginar otros futuros. Para muchos jóvenes la palabra futuro ha dejado de tener sentido

De esta manera se encuentran de manera natural Jorge Luis Borges con Paulo Freire, o Marina Garcés con Belén Gopegui, guiados por el propósito de hacer evidente que “Educar siempre implica tomar partido y siempre conlleva un riesgo”. Los textos de Carlos Magro están plagados de referencias en un ejercicio en el que la cita nunca es una muestra de erudición, o de falta de elaboración, sino una manera de compartir y, en último término, parafraseando a Thomas Mann, una manera de dar las gracias.

Este esfuerzo de crear comunidad en torno a la educación en libertad se ve reforzado todas las semanas con el boletín https://tinyletter.com/carlosmagro del mismo nombre. En la locura de información y desinformación en la que vivimos acceder a una selección exquisita de las últimas publicaciones, tanto en el ámbito académico como divulgativas,  sobre educación y aprendizaje, más allá de los intereses comerciales, es un privilegio que hace posible todas las semanas este boletín. Facilitar el seguimiento del debate educativo de fondo, el que de verdad afecta a nuestra vida y a la de nuestros hijos, al margen de las noticias propiciadas por los intereses partidistas, es la gran aportación del proyecto Colabora.red.

El artículo “Pensar, construir y habitar la escuela” (en el que se recoge la ponencia en el Palau Robert dentro del ciclo de conferencias sobre la escuela pública organizadas por el Departament de Educació de Catalunya) es un buen ejemplo del propósito del blog de enfrentarnos a los desafíos actuales de la educación y de reivindicar su función en la construcción de la convivialidad. Como señala el autor “Nos cuesta mucho leer el presente. Nos cuesta mucho más imaginar otros futuros. Para muchos jóvenes la palabra futuro ha dejado de tener sentido”.

La cita con la que empieza el artículo es esclarecedora, vivimos arrollados por la prisa, no hay espacios para la educación, y el aprendizaje se confunde con el adiestramiento. “Olvidamos que el mundo no nos pertenecía. Olvidamos que tenía que ser protegido, que era necesario detenernos y tomarnos tiempo. Pero el problema no era la velocidad, ni siquiera la aceleración. Era la prisa. Olvidamos que para habitar el mundo no hay que tener prisa, que hay que saber demorarse en el presente, que hay que enlazar con aquellos que nos han precedido, que hay que aprender a vivir en la provisionalidad, en el desarraigo y en la incertidumbre. Olvidamos que sin esa demora, sin esa atención, el mundo se convierte en un desierto”. (Joan-Carles Mèlich. La fragilidad del mundo. 2021. Tusquets)

Frente a la prisa inevitable que nos imponen disrupciones impulsadas como neutras por intereses ajenos, transformaciones que nos aíslan del futuro y destruyen la esperanza, siempre hay una opción, y esta pasa necesariamente por la educación. “La forma que somos depende de la educación. Educar es dar forma, sabiduría de lo incierto” nos recuerda Carlos Magro. 

El desafío de la educación en la sociedad actual es la lucha por la atención, por construir un relato compartido no impuesto por el consumo político o material. “Sin lectura común (sin una educación común), sin una memoria compartida es imposible habitar el mundo”. La lucha por la atención en el doble sentido de quien dirige la atención de sus alumnos hacia algo o alguien y de quien les presta atención y les cuida. 

Colabora.red está ahí para que nos unamos en torno a la educación, para invitarnos a construir un futuro desde la libertad. Porque “educar es dar herramientas para vivir el presente, dialogando con el pasado e imaginando el futuro. Educar es expandir la capacidad de la imaginación para pensar de otra manera y, consecuentemente, actuar de otra manera, mantener un poder responsable, e imaginar lo inimaginable”


ALFONSO GONZÁLEZ HERMOSO DE MENDOZA

Presidente de la Asociación Espacios de Educación Superior.

Twitter @algonhermen

LICENCIA FOTOGRAFÍAS

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.