«En momentos de escasez de recursos económicos las mujeres son a quienes antes y en mas proporción se recorta su financiación». Entrevista a Maite Paramio, presidenta de AMIT

«Si no hay una renovación drástica del personal, quizá lo de que” la universidad se va muriendo lentamente” es mas literal de lo que parece. Sin cerebros jóvenes y sin financiación suficiente solo se producirá una ciencia moribunda y ese es el camino que llevamos desde hace muchos años. Todas somos conscientes de este problema…La estrategia de la competitividad en la investigación, como forma de conseguir que sea más productiva, está causando un gran sufrimiento personal, especialmente en las mujeres jóvenes, observándose grandes tasas de abandono por personas que pudiendo hacer grandes aportaciones no aguantan tanta presión laboral» señala la presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas


María Teresa “Maite” Paramio estudió Veterinaria en León. Como recoge su perfil en AMIT empezó la carrera en 1974 cuando las mujeres eran solo el 5% del alumnado matriculado, a lo habría que añadir que eran el 10% de los jóvenes los que accedían a la Universidad. Catedrática de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona la profesora Paramio es una referencia internacional en la investigación sobre “Producción in vitro de embriones” y ha compaginado su actividad docente y científica con el desempeño de relevantes puestos de gestión en institucionales nacionales e internacionales. Una primera aproximación a su persona quedaría incompleta si ignoramos que siempre ha pertenecido a asociaciones feministas, desde su época de estudiante, y en especial destacar su papel en la Conferencia Mundial sobre las Mujeres de Nairobi en el 85.

La asociación que preside la profesora Paramio, AMIT, es la referencia en la búsqueda de la plena e igualitaria participación de las mujeres en el sistema de ciencia español.

Hace 22 años se fundó AMIT, la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas. ¿Cómo ha cambiado en este periodo la vida académica para una investigadora?

Lo mismo que ha pasado en otros sectores, la cultura social ha cambiado para mejorar el trato y el respeto a las mujeres académicas. Ya no se nos observa como las eternas “ayudantes” de los catedráticos que trabajan como actividad secundaria a su vida familiar. En cuanto a los números de académicas, también podemos decir que han mejorado los parámetros cuantitativos en relación al incremento de académicas y al número de mujeres en puestos de responsabilidad. Sin embargo, desde la crisis económica del 2008, con recortes drásticos del personal académico e investigador, quienes mas han sufrido estos recortes han sido las mujeres y sobre todo las jóvenes investigadoras. En momentos de poca oferta de plazas y de escasez de recursos económicos las mujeres son a quienes antes y en mas proporción se recorta su financiación.

El movimiento “Me too” ha tenido un impacto reducido en los centros de investigación españoles. ¿Qué razones explican esta situación? ¿Sigue vigente la violencia de género aisladora?

El movimiento “Me too” sí existe en la universidad y creo que sí que ha tenido impacto, aunque para los medios de comunicación este movimiento fuera desconocido hasta hace poco. Es innegable que siempre han existido los acosos en la universidad, y hasta hace relativamente poco tiempo eran tratados con cierta permisividad por parte de las instituciones. Se consideraban problemas personales que debían solucionarse en privado. Las mujeres ahora se atreven a denunciarlo a pesar de que los protocolos no han terminado de funcionar por falta de experiencias en estas situaciones.

Las instituciones han asumido que el acoso sexual y laboral de las mujeres afecta tanto al prestigio de la institución como lógicamente a las mujeres que lo han sufrido y que han visto truncada su carrera profesional por no ser “comprensivas” con sus “galantes” acosadores. Por suerte, las mujeres jóvenes ya no van a permitir las humillaciones que todas hemos sufrido por estas cuestiones y por eso los organismos comunitarios, los ministerios y los centros de investigación y universidades están trabajando muy en serio en protocolos que realmente protejan a las mujeres sin vulnerar otros derechos individuales. Es un tema difícil.

Es innegable que siempre han existido los acosos en la universidad, y hasta hace relativamente poco tiempo eran tratados con cierta permisividad por parte de las instituciones

Hoy en día disponemos de la Unidad de mujeres y ciencia en el Ministerio de Ciencia, o en el CSIC y en las universidades de comisiones con objetivos semejantes. ¿Qué tiene que cambiar para que estos órganos no hagan falta? 

Estas unidades son obligatorias por ley. No se puede solicitar financiación publica si no existen estas estructuras académicas. Hasta ahora han sido unidades más de recogida de datos y de diagnóstico del  problema que de ofrecer soluciones. Estas unidades en la actualidad todavía se caracterizan por tener una financiación muy escasa, poco personal, poco  impacto en el conjunto del personal académico y sobre todo poco reconocimiento por parte de las direcciones y rectorados. Hay mas literatura y discurso político que soluciones y cambios concretos.

Antes de que desaparezcan estas unidades debemos tener resueltas muchas cosas, como el protocolo de acoso, la brecha salarial, la promoción profesional, el reparto de los cuidados, etc. Cuando estemos en esta lejana situación entonces podrán desaparecer estas unidades, por ahora lo que necesitan es crecer y reconocer la transcendencia que tiene su trabajo para conseguir una universidad y una investigación de más calidad y mas satisfactoria para su personal.

debemos tener resueltas muchas cosas, como el protocolo de acoso, la brecha salarial, la promoción profesional, el reparto de los cuidados, etc

¿Cómo convencemos a los científicos y científicas reticentes de que la exigencia de incorporar la perspectiva de género prevista en la ley de la ciencia en los proyectos de investigación no es una imposición en algunos casos de imposible cumplimiento?

Por suerte somos personas que trabajamos con la lógica y el método científico. Hay reticencias porque a veces se explica mal y no se entiende. Se trata la incorporación de la perspectiva de género de una forma homogénea entre categorías científicas muy distintas. No es lo mismo incorporar la perspectiva de género en los proyectos de salud, que en los proyectos sociales o que en las ciencias más teóricas.

No creo que nadie dude hoy de que los ensayos clínicos deben hacerse con mujeres y hombres y que a esto es lo que llamamos perspectivas de género en investigación. Más difícil es explicar la perspectiva de género en los estudios de matemáticas. Creo que es contraproducente salirse del sentido común sobre todo con personas que trabajan con el método científico.

AGHM

¿Qué pueden aportar los valores feministas a las prácticas en la organización y en las metodologías de trabajo de los grupos de investigación?

La investigación tiene por objetivo producir nuevos conocimientos, conocimientos imprescindibles para ayudar a resolver los problemas actuales y conseguir una sociedad más justa. Actualmente creemos que la colaboración y la cooperación entre grupos y sobre todo entre las personas trabajando en los mismos grupos es la clave del éxito en la ciencia.  El discurso de la excelencia personal, del prestigio profesional, de los premios individuales, van en contra de que lo importante son los resultados obtenidos y no quien los obtenga.

La estrategia de la competitividad en la investigación, como forma de conseguir que sea más productiva, está causando un gran sufrimiento personal, especialmente en las mujeres jóvenes, observándose grandes tasas de abandono por personas que pudiendo hacer grandes aportaciones no aguantan tanta presión laboral. Las feministas además de querer incorporar en igualdad de condiciones a las mujeres en este trabajo también queremos imponer el valor de la colaboración, de la ayuda y de la cooperación como sistema de trabajo en la ciencia.

No creo que nadie dude hoy de que los ensayos clínicos deben hacerse con mujeres y hombres y que a esto es lo que llamamos perspectivas de género en investigación

¿Sigue siendo la maternidad la gran brecha para la carrera científica de las mujeres?

Creo que más bien la maternidad ha sido un pretexto para alejar a las mujeres de los órganos de decisión y de la ciencia en concreto. La maternidad no puede ser un inconveniente, primero porque es imprescindible para la especie humana, más aun que la ciencia. Segundo, porque el tiempo de cuidados imprescindibles de la maternidad, en relación con toda una vida profesional, es un periodo muy reducido y que no debe ser considerado con un impacto negativo tan significativo.

Si realmente queremos que esa época de la vida de las mujeres no tenga un efecto penalizador en su trayectoria profesional habría que ayudar con financiación especifica, tal como contratar personal de apoyo para su laboratorio, facilitar su reincorporación investigadora mediante ayudas directas a sus proyectos, ayudas para eliminar sus trabajos burocráticos, etc, etc… Con más dinero y no mucho, evitaríamos la salida de las mujeres de la ciencia. Además hay que seguir insistiendo sobre todo en un cambio cultural en el cual los hombres se responsabilicen también de los cuidados de los hijos.

Con más dinero y no mucho, evitaríamos la salida de las mujeres de la ciencia

Actividades como los “Girl´s days” son reconocidas como de gran impacto de cara a promover la igualdad de género en la educación no universitaria. ¿Cómo afectan las desigualdades socioeconómicas de las niñas y jóvenes en la actitud que tienen frente a la ciencia?

Las desigualdades socioeconómicas afectan a todo en la vida. La lucha contra las desigualdades socio económicas es uno de los ejes del feminismo. La ciencia, igual que la tecnología, es un trabajo minoritario y con poca difusión entre poblaciones desfavorecidas. Si las niñas y también aquí los niños no conocen ni han tenido ninguna relación con estas actividades laborales es muy difícil que se sientan atraídos por ellas.

Lo que no se conoce es difícil que te interese y menos que lo elijas como tu actividad profesional. La importancia de los Girl’s days es que pueden introducir en la investigación científica a niñas que de otras formas no tendrían posibilidades. Además de injusto hay que considerar la gran perdida de talento por falta de estímulos a estas personas de situaciones socio económicas desfavorecidas.

AGHM

Las desigualdades de género tienen su origen en las construcciones sociales. ¿Qué puede aportar el conocimiento científico a la consecución de la igualdad?

Lo primero es que al ser el género una construcción social no es “natural” o inamovible. Las investigadoras de las ciencias sociales llevan años estudiando y aportando datos sobre esto. En neurología se ha demostrado que más que las diferencias por sexo, la plasticidad del cerebro es una característica que permite entrenarlo mediante conductas y educación. Si desde pequeñas las mujeres no han sido educadas en unas competencias determinadas como el arte, el estudio, la música, la ciencia, la política, el deporte, etc, pretender que tengamos los mismos logros que los varones es irreal, a pesar de que siempre ha habido mujeres excepcionales. Pero son excepciones.  La ciencia es imprescindible para el feminismo porque está explicando las causas de las desigualdades entre hombres y mujeres sin prejuicios sociales.

Lo que no se conoce es difícil que te interese y menos que lo elijas como tu actividad profesional

En un mundo en el que sólo parece posible adaptarse a los avances tecnológicos que nos desbordan. ¿Qué aporta el feminismo a la relación entre la ciencia y la sociedad?

En nuestra sociedad actual parece que todos los avances que se hacen en la ciencia y la tecnología tienen como motor tractor el enriquecimiento económico. Cuanto mas rica es una persona mas prestigio tiene. Cuanto mas salario tiene una profesión mas prestigio tiene. El dinero es la medida del éxito sin otra valoración de la nueva técnica o el avance científico adquirido.

El feminismo además de aportar diversidad a la ciencia y a la tecnología por las características diferentes de las inventoras también considera la utilidad social de sus conocimientos y no solo sus ventajas económicas. Hablar de feminismo no es hablar de lo que hacen las mujeres, es hablar de una concepción de la vida y de la sociedad ideada por mujeres.

Hablar de feminismo no es hablar de lo que hacen las mujeres, es hablar de una concepción de la vida y de la sociedad ideada por mujeres

Un número desconocido oficialmente de profesores y profesoras de universidad, pero estimado por el Ministerio en torno a los 15.000, han mantenido la actividad docente en los años de recortes, otro número semejante de investigadores abandonaron España y desarrollan su actividad fuera. ¿Cómo ha afectado esta situación a la igualdad de género?   

No tengo estos datos, pero lo que sí es evidente es la pérdida de personal en la universidad debida mayoritariamente a la falta de reposición del que se iba jubilando durante los largos años de la crisis económica. Esto ha dado lugar a universidades con reducido y avejentado personal. Al no haber plazas las y los jóvenes tuvieron que emigrar a otros países si querían continuar su carrera investigadora.

Esta situación es terrible para las mujeres jóvenes. Si hay muy pocas plazas serán seguramente para los pocos hombres y una emigración a otros países sin vislumbrar el regreso a tu universidad es muy poco atractiva para la mayoría de las mujeres.

Seguramente a esas edades del postdoc (aproximadamente de los 30 a los 40 años) pocas tendrían la posibilidad de que sus incipientes parejas o familias las acompañaran para que ellas investigaran y siguieran formándose. Una situación que sin embargo sí está más aceptada y normalizada en caso de que el investigador sea un varón.

actualmente la universidad no tiene un personal suficientemente joven, motivado e innovador para afrontar retos de envergadura científica

En una reciente entrevista el profesor Rafael Garese, ex rector de la Universidad Autónoma de Madrid señalaba que “La investigación en la universidad se va muriendo lentamente” ¿Comparte esta afirmación?

Lo que sí es cierto y comprobable es que actualmente la universidad no tiene un personal suficientemente joven, motivado e innovador para afrontar retos de envergadura científica. La alta edad del personal investigador es un hecho verificable y tiene unas fuertes repercusiones negativas sobre la calidad de la investigación y la docencia.

Si no hay una renovación drástica del personal, quizá lo de que” la universidad se va muriendo lentamente” es mas literal de lo que parece. Sin cerebros jóvenes y sin financiación suficiente solo se producirá una ciencia moribunda y ese es el camino que llevamos desde hace muchos años. Todas somos conscientes de este problema.


Entrevista Alfonso González Hermoso de Mendoza

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.