La diplomacia del conocimiento en un mundo globalizado

La academia desempeña un papel clave como actor del sistema internacional para abordar los desafíos nacionales, regionales y globales. Para ello, debe hacer esfuerzos para representar de manera más equitativa a todos los sectores de la sociedad y generar múltiples encuentros que enriquezcan las propuestas. Pensar más allá de las disciplinas académicas es parte del cambio epistemológico y ontológico que permite a diferentes tradiciones de conocimiento, culturas e idiomas coexistir dentro de la academia.

JOSETTE ALTMANN-BORBÓN


Solucionar los problemas globales

Abordar los problemas globales requiere recursos, conocimiento y capacidad diplomática de diversos actores, sectores y países. Solo se pueden solucionar mediante la cooperación. Ningún país, ni siquiera las potencias mundiales, puede resolver por sí mismos los grandes problemas del siglo XXI. 

Esto ha conducido a que los problemas más apremiantes de nuestros tiempos  trasciendan las fronteras e involucren a una multitud de actores. Podemos pensar en cuestiones ambientales, como el calentamiento global, temas relativos a los derechos humanos como la igualdad de género, la libertad frente a la orientación sexual o la libertad religiosa, o relativos al armamento nuclear, la seguridad alimentaria, entre muchos otros.

Resolver los problemas globales requiere la colaboración multilateral, con la activa participación de actores no estatales como organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales, y por supuesto, la academia. 

Debido a que los intereses nacionales están intrínsecamente vinculados a las cuestiones mundiales, la cooperación multilateral está adquiriendo cada vez más importancia. Se requiere colaboración y compromiso para encontrar soluciones que respeten las necesidades y perspectivas nacionales, al tiempo que se encuentra un camino común para garantizar beneficios compartidos. 

Resolver los problemas globales requiere la colaboración multilateral, con la activa participación de actores no estatales como organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales, y por supuesto, la academia.

El papel de la academia

La diplomacia contemporánea es dinámica, con nuevos actores, instrumentos y formas. En estos tiempos de creciente inestabilidad e incertidumbre global, la academia desempeña un papel clave como actor del sistema internacional para abordar los desafíos nacionales, regionales y globales. 

La pandemia catalizó una cooperación de dimensiones sin precedentes. Científicos e investigadores de diferentes países pusieron toda su experiencia y conocimiento en la búsqueda de soluciones a los problemas emergentes de la crisis, e implementaron mecanismos de cooperación multinivel entre grupos científicos, gobiernos, el sector privado y organismos internacionales. (1)

La cooperación no se limitó al ámbito de las ciencias naturales. Las ciencias sociales fueron relevantes para explicar y proponer soluciones a problemas sociales en temas como la educación, la desigualdad y la salud mental.

Esto ha seguido difuminando las fronteras entre las disciplinas científicas, y cada vez más se requiere de la multi e interdisciplinariedad para abordar los complejos problemas de nuestra época.

Resulta necesario establecer canales de comunicación permanentes entre las ciencias sociales y otras disciplinas que hagan a unas y otras más relevantes.

Científicos e investigadores de diferentes países pusieron toda su experiencia y conocimiento en la búsqueda de soluciones a los problemas emergentes de la crisis, e implementaron mecanismos de cooperación multinivel entre grupos científicos, gobiernos, el sector privado y organismos internacionales.

La diplomacia del conocimiento

En términos generales, la diplomacia del conocimiento se define como la diplomacia de las ideas, y la generación de nuevas ideas es objetivo primario de la academia como institución central de nuestras sociedades, habiendo tenido, desde su concepción, el papel de generadora y tutora del conocimiento.

De este modo, la transición de una economía basada en la producción a una economía del conocimiento implica un nuevo papel para la academia.

Así, las instituciones de investigación y educación superior son hoy el motor de progreso económico y social. Al crear conocimiento, abren la puerta a soluciones innovadoras para hacer frente a los retos apremiantes del siglo XXI.  

Pero el convulso entorno político y económico mundial amenaza con decantar en una cultura global más competitiva y menos colaborativa, en un mundo que de nuevo se polariza y dificulta el progreso hacia una convivencia pacífica, transformadora, incluyente, plural y sostenible. 

Sin olvidar su papel científico y crítico, la academia debe innovar, generar conocimiento y reflexión de la más alta calidad y formar especialistas con herramientas intelectuales y analíticas para aportar a la solución de los problemas globales y sus implicaciones nacionales y locales.

 

Pero el convulso entorno político y económico mundial amenaza con decantar en una cultura global más competitiva y menos colaborativa.

La pluriversidad y el diálogo epistemológico

La diplomacia del conocimiento tiene un potencial real en el mundo actual. Afirman Adrian Parr et al, del Grupo Mundial Independiente de Expertos de la UNESCO sobre las Universidades y la Agenda 2030 (2) que la academia es el escenario ideal para pluralizar visiones de mundo y encontrar soluciones a problemas comunes a través del diálogo con diferentes sectores de la sociedad y con diferentes formas de entender la realidad.

Los autores apuntan al diálogo epistemológico, que involucra diversas formas de conocer, otras formas de proceder hacia el conocimiento y la gobernanza, y otras ¨verdades¨, provenientes de sectores tradicionales de la sociedad y las comunidades locales.

Para ello, la academia debe hacer esfuerzos para representar de manera más equitativa a todos los sectores de la sociedad y generar múltiples encuentros que enriquezcan las propuestas. 

El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos (3) sostiene que para abordar las limitaciones de la educación superior contemporánea y garantizar una ecología de los saberes, es necesario crear lo que él llama la pluriversidad, abriendo nuevos espacios para prácticas, actores y formas de conocimiento alternativas. Es la creación de lo plural en lugar de lo unitario.

Así, pensar más allá de las disciplinas académicas es parte del cambio epistemológico y ontológico que permite a diferentes tradiciones de conocimiento, culturas e idiomas coexistir dentro de la academia. 

La academia debe hacer esfuerzos para representar de manera más equitativa a todos los sectores de la sociedad y generar múltiples encuentros que enriquezcan las propuestas.

La FLACSO

La diplomacia académica o del conocimiento es más efectiva cuando transforma la dinámica de relacionamiento entre las personas participantes. Es necesario identificar estrategias efectivas para proteger los logros alcanzados en el sistema internacional, y promover valores comunes para contrarrestar las diferencias que nos dividen.

En definitiva, las amenazas globales exigen más y mejor cooperación. Sin ella no hay soluciones reales. 

Es la creación de lo plural en lugar de lo unitario.

Para finalizar, es a través de la cooperación que se puede compartir información, ideas y procedimientos. Que se aprende del cambio y se puede crear una visión compartida.

La FLACSO como un organismo intergubernamental, académico, autónomo y plural de carácter regional, es ejemplo vivo de la pluriversidad y del alcance potencial de la diplomacia del conocimiento para la cooperación internacional y el desarrollo de las naciones.

NOTAS

1. Altmann-Borbón, extraído del artículo Multilateralismo con visión de futuro compartido. China Hoy. http://spanish.chinatoday.com.cn/2018/sh/202109/t20210907_800257636.html

2. Parr et al (2021). Knowledge-driven actions: Transforming higher education for global sustainability. UNESCO.

3. Citado en Parr et al (2021). Knowledge-driven actions: Transforming higher education for global sustainability. UNESCO.


JOSETTE ALTMANN-BORBÓN, PhD Secretaria General Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

@FLACSOSG

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.