«Necesitamos mecanismos de mediación y de escucha para que se reencuentren los docentes con los estudiantes»Rosa de la Fuente (parte 2)

Conversamos con Rosa de la Fuente, Vicerrectora de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid. Dedicamos esta segunda parte a los procesos de socialización en la universidad. «Tenemos que generar sistemas de garantía de la convivencia, estableciendo no sólo medidas disciplinarias sino trabajando a partir de la prevención, la sensibilización y la construcción de sentidos en torno a la pluralidad y la diversidad, como fuentes de identidad de la comunidad universitaria» señala la Vicerectora


Año tras año los centros privados de educación superior crecen en número de alumnos pese a sus costes. Su principal reclamo es una atención personalizada y un capital relacional que se transformara a su graduación en empleabilidad. Más de 16.000 españoles estudian en universidades británicas, según el British College. ¿Qué puede hacer la universidad pública para mantenerse como un espacio atractivo y abierto de socialización?    

Si eres un estudiante que has estudiado en un modelo bilingüe en un centro público o privado y tu capital social y cultural te motiva a estudiar en el extranjero, creo que es una pena que el sistema universitario español pierda ese talento pero, por otro lado, es un éxito de nuestra sociedad que podamos generar estudiantes con deseos de experimentar otros contextos de aprendizaje, captando becas de deportes o de excelencia académica.

Sin embargo, la universidad pública sigue siendo muy atractiva para estudiantes vocacionales (salud, artes, sociales y experimentales) y sobre todo de los nuevos nichos profesionales (producción y análisis de datos) y los dobles grados. Las redes de universidades europeas y las relaciones internacionales con otros modelos de aprendizaje están generando oportunidades de movilidad nacionales e internacionales que permiten experimentar diferentes universidades y contextos a lo largo de un mismo ciclo formativo.

Por otro lado, no podemos obviar que es creciente el discurso que identifica los sistemas universitarios extranjeros como más flexibles, menos burocráticos y más innovadores. Y ahí tenemos mucho margen pero necesitamos que nos acompañe una mejor financiación y más confianza en que la universidad como institución devuelve a las sociedad lo que invierte en nosotros.

Las redes de universidades europeas y las relaciones internacionales están generando oportunidades de movilidad nacionales e internacionales que permiten experimentar diferentes universidades y contextos a lo largo de un mismo ciclo formativo

Las movilizaciones de universitarios han sido un factor clave en los procesos de transformación social desde la Segunda Guerra Mundial, incluso en España, basta ver el caso del Servicio Universitario del  Trabajo del SEU. ¿Dónde están ahora el estudiantado? 

Nuestros estudiantes universitarios están especialmente concienciados sobre la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible, lo pudimos observar durante la celebración de la Cumbre Social del Clima que alojamos en la UCM, a finales del 2019. Muchos jóvenes universitarios que se vincularon al movimiento de Friday’s for Future, hoy también exigen una mejor alimentación y consumo responsable en las cantinas universitarias, junto con una mayor atención a los problemas de salud emocional y mental. 

Pero, sin duda, lo que están impulsando es la deconstrucción del sistema de relaciones binarias y del sistema heteropatriarcal, no sin conflictos, radicalidades y resistencias. Pero son debates que están presentes cotidianamente. La normalidad de la pluralidad sexo-afectiva y los cuidados entre los jóvenes es una joya de la democratización actual de este país.

Nuestros estudiantes universitarios están especialmente concienciados en materias como el cambio climático, el desarrollo sostenible, el consumo responsable o la igualdad de género

Al año siguiente de la autorización de incorporación de las mujeres a la Universidad española Rosario de Acuña tenía que exiliarse por un artículo defendiendo a seis universitarias que habían sido insultadas por los estudiantes de la Universidad Central, como consecuencia en buena medida de la huelga y las manifestaciones que estos organizaron como respuesta a su columna. Pasados más de cien años los estudiantes universitarios vuelven a ser noticia por las agresiones verbales a las mujeres. ¿Qué está haciendo mal la Universidad? 

La reacción a los cánticos machistas ha puesto de manifiesto que hay una condena sin paliativos a este tipo de prácticas obsoletas, similar a la lucha contra la violencia de género, que persiste lamentablemente con cifras escalofriantes.

No obstante, hay que continuar analizando qué sentido tiene para los diferentes colectivos de jóvenes la reproducción del deseo de sumisión de las mujeres o de algún otro (inmigrante, pobre, novato, rico…) para la construcción de la propia identidad. Es necesario que se reflexione sobre las nuevas masculinidades y su capacidad de oponerse al sistema patriarcal más tradicional. 

@PAG

La violencia verbal, simbólica y física debe contrarrestarse con denuncias, críticas sin paliativos, y sobre todo mucha escucha y pedagogía, capacidad de diagnosticar e identificar contextos de inseguridad.  Un paso importante y necesario que debe hacer la universidad viene de la mano de la nueva ley del 24 de febrero de este año sobre convivencia universitaria, que establece principios clave en el funcionamiento de las universidades para promover la igualdad, el reconocimiento del derecho a la diversidad y la no discriminación.

Tenemos que generar sistemas de garantía de la convivencia, estableciendo no sólo medidas disciplinarias sino trabajando a partir de la prevención, la sensibilización y la construcción de sentidos en torno a la pluralidad y la diversidad, como fuentes de identidad de la comunidad universitaria. 

El MIT publicaba este otoño  un libro blanco llamado «Ideas para diseñar una nueva institución educativa asequible»en el que proponía para la Universidad postCOVID que el 80% de la dedicación de los profesores universitarios se dirigiera a la docencia. ¿El futuro de la Universidad pasa por dar más valor a la atención del estudiantado?

la nueva ley sobre convivencia universitaria establece principios clave en el funcionamiento de las universidades para promover la igualdad, el reconocimiento del derecho a la diversidad y la no discriminación

Desde mi punto de vista, se ha producido un progresivo distanciamiento entre las expectativas de los docentes e investigadores y las de los estudiantes en las aulas. Hay un constante desconocimiento de las expectativas y problemas entre unos colectivos y otros.

Creo que es importante que los docentes se acerquen a los estudiantes, los pongan en el centro del proceso de aprendizaje, pero eso requiere tiempo y dedicación para adecuarse a los grupos, generar contenidos atractivos y retar al estudiante para que este motivado y pueda generar un aprendizaje más profundo.  Pero los docentes están desbordados de trabajo burocrático, presionados para mejorar su productividad (publicaciones, investigaciones, redes, autopromoción)  y suelen percibir después de la pandemia  al estudiante como peor preparado, más ausente, y con menos compromiso.

Por otro lado, los jóvenes universitarios -según nuestros estudios- se caracterizan por tener una gran fragilidad emocional, alta dependencia a sustancias estimulantes, perspectivas inciertas de incorporación al mercado laboral y mucha competitividad e individualismo. Necesitamos algunos nuevos mecanismos de mediación, de acercamiento entre los colectivos y de escucha para que se reencuentren los docentes con los estudiantes y dejen de sentarse en mesas separadas.

Medialab Matadero

¿Conocen y exigen los estudiantes el contrato que firman con las universidades a través de guías docentes? 

No existen datos actualizados sobre el nivel de conocimiento y exigencia de las guías docentes entre los estudiantes universitarios. Tampoco hablaría de un contrato, quizás ese haya sido el problema durante la pandemia. Tuvimos que actualizar y modificar las guías docentes como un proceso muy formal, decidido desde arriba sin consenso de los estudiantes y docentes.

En general, las guías y los programas son necesarios para evitar arbitrariedades y abusos por parte de estudiantes y profesores, pero deberían ser un marco flexible “consensuado” en los programas anuales en función de los grupos, y la capacidad innovadora o experimental de los docentes.

Es esencial que la universidad se adapte a los nuevos cambios y transformaciones de la sociedad

Más allá de la docencia y de los puestos de representación política, ¿ofrece la Universidad pública al estudiantado en España suficientes espacios institucionales y recursos para el desarrollo personal y la puesta en marcha de proyectos colaborativos? 

Las universidades, así como las instituciones de largo bagaje, tienden a reproducirse. Sin embargo, como señaló la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS), el modelo tradicional universitario “no es sostenible” y requiere de una transformación donde se incluya la resolución de problemas del mundo real y un enfoque multidisciplinario del plan de estudios.

Es esencial que la universidad se adapte a los nuevos cambios y transformaciones de la sociedad, y reconfigure sus principios, metodologías e infraestructuras para promover y asegurar la innovación educativa. Así, si bien puede ser un proceso lento en el que a veces la universidad no puede llegar con tanta celeridad como cambia la sociedad, sí es cierto que las metodologías colaborativas y participativas están cada vez más presentes dentro de la universidad, a través de herramientas como las aulas inteligentes o las nuevas prácticas pedagógicas de los docentes.

la Universidad de los Cuidados es un espacio acogedor que apoya y conforta al estudiante en aquellos momentos en los que las vulnerabilidades individuales y sociales dificultan los procesos de aprendizaje

¿Qué es una Universidad de los Cuidados? 

Los cuidados son un concepto central de la teoría feminista que subraya la necesidad de colocar en el centro la sostenibilidad de la vida y el bienestar físico y emocional de las personas implicadas. De este modo, una Universidad de Cuidados es aquella que proporciona un espacio seguro para todos/as sus estudiantes. Para ello, es importante que se genere una percepción positiva de que la universidad busca garantizar una formación adecuada, que proporcionará herramientas y habilidades para desenvolverse en la vida laboral, cívica y personal, pero sobre todo que durante el periodo formativo podrá ir desarrollándose la persona, en un contexto saludable con mejores espacios colectivos (cafeterías, bibliotecas, espacios de estudio, deportivos y culturales, etc. ) y participando de la vida universitaria generando redes de confianza (como tutor, mentor, representante, activista, voluntario, etc.).

Para ello, la universidad de los cuidados debe crear condiciones para que la universidad sea un espacio amable pero firme al que recurrir, especialmente en aquellos momentos en los que las vulnerabilidades (económicas, psico-sociales, sanitarias…etc.) dificulten el seguimiento de los procesos de aprendizaje. En las universidades de los cuidados debemos crear las mejores condiciones para dinamizar la vida cultural, política y social de la comunidad universitaria, generando una red de seguridad y confianza entre todos sus miembros. 


Acceso a la parte primera de la entrevista

Entrevista Alfonso González Hermoso de Mendoza

Espacios de Educación Superior está dirigido a poner en contacto a las personas e instituciones interesadas en la sociedad del aprendizaje en Iberoamérica y España.