Una universidad pública puede ser capaz de ayudar a atraer inversiones, impulsar el desarrollo y, a su vez, tener los pies en la tierra o, dicho más acertadamente, en el territorio. Una universidad pública debe contribuir a la mejor formación de los ciudadanos independientemente de su nivel de renta y continuar impulsando de forma equilibrada en el territorio, el crecimiento regional.
RICARDO CUEVAS
Reinventar la Rueda
No hace muchos días, un investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM, en adelante) me contó que su grupo de investigación estaba trabajando en «reinventar la rueda», y lejos de las interpretaciones —ya pretenciosas, ya cándidas, que puede haber detrás de esta expresión— lo que en realidad quería expresar es que ya tenían los primeros prototipos de neumáticos sostenibles fabricados a partir de guayule.
El guayule es una planta de origen mexicano con la que una empresa multinacional y un grupo de investigación de la universidad regional están experimentando desde hace unos años en varios pueblos de Castilla-La Mancha. Este es solo un ejemplo de otros muchos posibles que prueba cómo la existencia de una universidad pública puede ser capaz de ayudar a atraer inversiones, impulsar el desarrollo y, a su vez, tener los pies en la tierra o, dicho más acertadamente, en el territorio.
Las universidades públicas siempre han servido como instrumento para la dinamización y el desarrollo territorial, especialmente en estas últimas cuatro décadas de descentralización en España. Los territorios que constituyen nuestro país son diversos y heterogéneos. Coexisten dentro de ellos modelos diferentes de planificación universitaria.
Las universidades públicas siempre han servido como instrumento para la dinamización y el desarrollo territorial, especialmente en estas últimas cuatro décadas de descentralización en España
El caso de Castilla-La Mancha
En el caso de Castilla-La Mancha, nos encontramos con una comunidad autónoma pluriprovincial en la cual, coincidiendo con el proceso democratizador, cobra fuerza el debate respecto a la puesta en marcha de una universidad pública regional. Las posturas fueron extremas: hubo voces que se posicionaron en contra de que Castilla-La Mancha tuviese universidad, otros pretendían constituir una universidad para cada una de las provincias.
También se discutió la posibilidad de diseñar una universidad con una única sede en alguna de las ciudades castellanomanchegas. Finalmente se optó por un modelo multicampus, en el que la presencia equilibrada en el territorio favoreciese un desarrollo equitativo y una mayor cercanía a la sociedad. Esta universidad extiende sus campus en las ciudades de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, además de sus sedes de Almadén y Talavera de la Reina.
A pesar de que este modelo precisa de más financiación que el de una única sede; cuarenta años después, la evolución de todos los indicadores nos confirma que la decisión política de constituir una única universidad con varios campus para la comunidad —a excepción del campus de Guadalajara de la Universidad de Alcalá de Henares— ha sido positiva.
En primer lugar, contar con una única institución regional en vez de cuatro provinciales, ha resultado útil para llevar a cabo una planificación más eficiente a nivel académico e investigador. Por otro lado, disponer de seis sedes repartidas por el territorio ha sido decisivo para combinar el impulso al crecimiento regional con un desarrollo territorial equilibrado y con una creciente cohesión intrarregional. El primer rector electo de la misma, Luis Arroyo, ya señaló hace años la importancia de la UCLM como factor de cohesión denominándola como «la primera agencia de regionalidad» de la comunidad autónoma.
Impacto en el territorio
La principal razón que llevó implantar diversos campus en una región de casi ochenta mil quilómetros cuadrados y dos millones de habitantes fue la necesidad de prestar el servicio de la enseñanza universitaria con eficacia y cercanía, tratando de llegar al mayor número de ciudadanos posible. Pero, a pesar de lógicas consecuencias de este modelo en materia de inversión, también se consideró estratégicamente que la construcción de varios campus repartidos por la geografía regional serviría como revulsivo de la actividad socioeconómica de las ciudades y de sus ámbitos de influencia.
Un reciente estudio del IVIE2, apunta a que esta contribuye a aumentar la recaudación fiscal de IRPF e IVA en 456,3 millones de euros anuales. Esto implica una de las tasas de retorno más altas de sistema universitario español, devolviendo a la sociedad 2,7 euros por cada uno que recibe. Asimismo, este informe detalla cómo la institución académica genera un notable porcentaje del capital humano de la población activa de la región ayudando, por tanto, a la retención y atracción de talento y, por ende, a la reducción de la tasa de paro.
Además de su misión formativa, la UCLM es el principal agente investigador de la región. Baste un ejemplo: el pasado año 2021 esta universidad fue capaz de captar cerca de 16 millones de euros en proyectos de investigación externos, siendo una parte importante de los mismos de ámbito nacional y europeo. De este modo, además de contribuir a generar conocimiento y transferencia del mismo a las empresas de su entorno, los grupos de investigación actúan como imán para la atracción de fondos a Castilla-La Mancha para inversiones y contratos de I+D+i.
Con el programa «UCLM Rural, universitarios ante la despoblación», los estudiantes pueden completar su formación con prácticas externas remuneradas en empresas, instituciones y asociaciones de localidades escasamente pobladas de Castilla-La Mancha
Más allá de los campus
La actividad docente e investigadora se concentra en torno a los campus en las ciudades, pero su mirada puede y debe ir más allá. Castilla-La Mancha es una región eminentemente rural, en la que la mitad de sus municipios están por debajo de los 500 habitantes. En la búsqueda de extender sus misiones a ámbitos urbanizados y con un claro su compromiso por un desarrollo territorial sostenible, una de las primeras medidas del actual rector de la UCLM, Julián Garde, ha sido la puesta con notable éxito el programa «UCLM Rural, universitarios ante la despoblación», en el que los estudiantes pueden completar su formación con prácticas externas remuneradas en empresas, instituciones y asociaciones de localidades escasamente pobladas de Castilla-La Mancha.
Con este programa, la universidad aúna capacidades con el gobierno regional y las diputaciones para hacer frente a uno de los retos más relevantes del presente: la lucha contra la despoblación. La primera edición de este programa ha servido de utilidad referencial para el diseño del programa estatal «Campus Rural», diseñado por el ministerio de Universidades y el de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que pretende extender estas actuaciones a todo el país.
Luchar contra la despoblación
Además, la UCLM ha puesto en marcha otros programas en la misma línea como el denominado Marcela, para llevar la cultura universitaria a las zonas rurales, o Botica Rural, que lleva a los estudiantes del grado de Farmacia a hacer sus prácticas en farmacias de pueblos pequeños.
Estas actuaciones están acompasadas con las políticas del Gobierno regional que, en 2021, aprobó la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha, la primera norma a nivel europeo con rango de ley para luchar contra la despoblación. Esta norma recoge acciones como las anteriormente citadas para realizar las prácticas universitarias o de Formación Profesional en zonas rurales, ayudas para mantener el núcleo familiar en el ámbito rural mientras se cursan los estudios superiores, o apoyo a los egresados universitarios para la creación de empresas en pueblos pequeños, entre otras.
Asimismo, esta ley compromete una serie de fondos regionales para la realización de contratos de investigación y la puesta en marcha de proyectos de investigación científica y transferencia en el ámbito rural. Estas políticas han dado lugar a proyectos, muchos de ellos liderados por investigadores de la UCLM, de notable interés en el campo de la agroalimentación, la salud, la sostenibilidad o la educación.
Nuevos retos con los pies en la tierra
Los cambios vertiginosos en nuestra forma de vida exigen una actitud constante de renovación y determinación para afrontar los nuevos retos a todos los niveles. La mejora de la transferencia, la sostenibilidad, el fortalecimiento de la igualdad de oportunidades en la educación a lo largo de la vida, la especialización o la eficiencia en el uso de los recursos son algunos de los desafíos que se abren ante las universidades públicas. Pero, para que sus estrategias y acciones puedan tener un mayor impacto, las universidades han de hibridarlas necesariamente con su ecosistema social, empresarial e institucional.
En esta línea va el contrato-programa firmado recientemente entre la UCLM y el gobierno de Castilla-La Mancha, que apuesta por la estabilidad y el crecimiento progresivo de la institución académica para los próximos cinco años. Este acuerdo garantiza un nivel de financiación adecuada para que la universidad pueda desarrollar sus misiones con calidad, siempre desde la óptica del servicio público. El afán seguirá siendo el mismo: el de contribuir a la mejor formación de los ciudadanos independientemente de su nivel de renta y continuar impulsando de forma equilibrada en el territorio, el crecimiento regional.
De cómo se afronten estos retos dependerá que las universidades de nuestro país puedan contribuir a seguir «reinventando la rueda» una y otra vez en cualquier pueblo o ciudad, es decir, que puedan continuar y ampliar su labor como motores para la cohesión y el desarrollo de sus territorios.
1Pastor, J. M. et al., (2021). La contribución socioeconómica de la Universidad de Castilla-La Mancha: efectos sobre el desarrollo territorial y el cambio de modelo productivo. IVIE. Disponible en: https://www.uclm.es/-/media/Files/A01-Asistencia-Direccion/A01-030-Vicerrectorado-Economia/PDFEconomiaPlanificacion/Presupuesto/Presupuesto-2021/Ivie/La-Contribucin-Socioeconmica-de-la-UCLM.ashx?la=es
RICARDO CUEVAS Director General de Universidades, Investigación e Innovación de la JCCM
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