«Entre las dos regiones sumamos 48 millones de estudiantes de educación superior, con más de tres millones de profesores. Es una masa crítica formidable para fortalecer la asociación estratégica ALC-UE de cara a los desafíos y las amenazas estratégicas globales que debemos enfrentar en conjunto. El Espacio Común va a potenciar esa base», señala el Presidente del Foro Académico Permanente ALC-UE y Rector de la Universidad del Alba, Chile
RAFAEL ROSELL AIQUEL
III Cumbre CELAC-UE
La comunidad académica de América Latina, el Caribe y la Unión Europea mira con expectación la próxima reunión de los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, con motivo de la III Cumbre CELAC-UE. Después de ocho años de interrupción, se recupera la diplomacia de cumbres de alto nivel político, clave para impulsar la asociación estratégica de ambas regiones.
La cooperación en educación superior fue una prioridad desde la primera cumbre realizada en Río de Janeiro en 1999. En el 2006, la Cumbre de Viena señaló explícitamente como prioridad la creación de un Espacio Común de Educación Superior. En Santiago de Chile en 2013, se celebró por primera vez una Cumbre Académica para impulsar este objetivo, y en la II Cumbre CELAC-UE de Bruselas en 2015 fue incorporado en el Plan de Acción.
Pero esta idea perdió fuerza con la interrupción en 2015 de las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno, porque decayó en general el impulso político de las relaciones ALC-UE. La III Cumbre CELAC-UE debe recuperar ese impulso y dar un salto cualitativo para relanzar las relaciones, y en ese contexto, retomar la iniciativa que la comunidad académica de ambas regiones está reclamando.
Un Espacio Común de Educación Superior debe conducir, en el mediano o largo plazo -estos proyectos son complejos y lentos de implementar- a la libre circulación de estudiantes, profesores, investigadores y staff de las universidades de ambas regiones
Espacio Común de Educación Superior
Un Espacio Común de Educación Superior debe conducir, en el mediano o largo plazo -estos proyectos son complejos y lentos de implementar- a la libre circulación de estudiantes, profesores, investigadores y staff de las universidades de ambas regiones.
Los líderes de nuestros países deben crear las condiciones institucionales que le den un marco a la cooperación académica, y apoyen el dinamismo de las redes universitarias para la movilidad, los proyectos comunes, la investigación conjunta y los programas, en un espacio común.
La experiencia de la Unión Europea es un referente a tener en cuenta. Pasar de la cooperación académica a tener un Espacio Europeo de Educación Superior, con el programa de Bolonia y Erasmus, logró crear una cultura común europea. Se abrieron amplias oportunidades de intercambios, titulaciones, ejercicio profesional, libertad de establecimiento en el ámbito de la UE, impulsando el desarrollo, y, sobre todo, generando una cultura de paz y cooperación. Las “generaciones Erasmus” son una sólida base para la integración, que debemos replicar a nivel birregional.
El “momentum político” actual, de la tercera década del Siglo XXI, hace más necesario que nunca que llevemos adelante esta iniciativa. Los desafíos comunes que tenemos que enfrentar en cambio climático, energía, transición digital y tecnológica, desarrollo institucional, democracia, paz, necesitan de una base cultural y profesional que le dé sustento a la creatividad, la innovación y la sustentabilidad del desarrollo
El Foro Académico Permanente ALC-UE
Desde nuestro punto de vista, y luego de los 10 años de trabajo y experiencia que hemos acumulado en el Foro Académico Permanente ALC-UE, en Cuatro Cumbres Académicas y once encuentros temáticos, con la participación de más de 2.000 académicos y estudiantes en este proyecto, podemos afirmar que hay una demanda de la comunidad universitaria birregional por un Espacio Común.
El “momentum político” actual, de la tercera década del Siglo XXI, hace más necesario que nunca que llevemos adelante esta iniciativa. Los desafíos comunes que tenemos que enfrentar en cambio climático, energía, transición digital y tecnológica, desarrollo institucional, democracia, paz, necesitan de una base cultural y profesional que le dé sustento a la creatividad, la innovación y la sustentabilidad del desarrollo.
Entre las dos regiones sumamos 48 millones de estudiantes de educación superior, con más de tres millones de profesores. Es una masa crítica formidable para fortalecer la asociación estratégica ALC-UE de cara a los desafíos y las amenazas estratégicas globales que debemos enfrentar en conjunto. El Espacio Común va a potenciar esa base.
Esta comunidad académica es la que debe manifestarse, presionar y proponer a nuestras autoridades públicas avanzar en esta línea. Hay que trabajar esa voluntad política que parece faltar en las dos regiones. Por eso desde el FAP ALC-UE, en la próxima V Cumbre Académica que celebraremos en la Universidad de Alcalá los días 6, 7 y 8 de julio, haremos una propuesta para que se adopte en la próxima III Cumbre CELAC-UE un gran Acuerdo ALC-UE de Integración Académica para crear el Espacio Común.
RAFAEL ROSELL AIQUEL Presidente del Foro Académico Permanente ALC-UE y Rector de la Universidad del Alba, Chile
